viernes, junio 21, 2019

Migraciones (fragmento)


y atados de heno y de alfalfa para el ganado
y atados de juncos y plumas de avestruz y caléndulas
y racimos de estrellas y atados de pico de tucán
y atados de claveles rojos y rosas muchas rosas
y allí está la muchacha que pintó Diego Rivera
con los alcatraces
y olvidada en una caja de habanos
la fotografía de la abuela rusa en Xochimilco
en una trajinera cargada de alcatraces
y veo a mi abuela poblana en su casona de Las Lomas
y es la canícula desbordándose
y el aire se tiñe de pétalos
y la veranda de tan blanca se me pierde
y yo me pierdo en el recuerdo
y veo a mi mamá poniéndole alcatraces
a un jarrón de talavera y en la radio
están tocando los boleros que tanto le gustan
y veo a mi nana y veo a esa niña que soy yo
llevándole alcatraces a mi mamá
y me veo hoy ahora aquí
aquí después de todos estos años
y tengo en un florero unos alcatraces
y estoy oyendo los mismos boleros que oía mi mamá
y el tiempo se diluye en muchos tiempos
y mi vida está hecha de muchas vidas
mi nana y yo comemos en una fonda
pedimos tasajo y sopa de médula
bebo a grandes sorbos una coca-cola bien fría
y me sabe tan rica que se me saltan las lágrimas
mi nana me compra un algodón de azúcar
me compra chochitos de anís
y yo emberrinchándome
me compra una nieve de limón
y se me pasa el berrinche
mi nana Lupe habla poco
es de Oaxaca y no sabe bien español
me lleva a misa a escondidas de mis padres
me enseña a persignarme
y me encomienda a la Virgen de Guadalupe
ay! virgencita Madre de Dios
consoladora de los afligidos
salud de los enfermos
refugio de los pecadores
rosa mística
líbrame del mal
qué te digo virgencita qué más te digo
con qué palabras si no sé el Ave María
con qué palabras si tengo tanto miedo
tendrías que abrir la herida
abrir ahí en esa trizadura
y en esos los tantos y tan heridos días
y en los tantos yerros
y en ese despojo y en esa violencia de mí hacia mí
y en todos esos los años en que me desperdicié
y me olvidé de mí
y me acuso porque eso me hice y más
y eso y más para que mi mamá me quisiera
y eso y más para merecer su amor
y sigo queriéndola y sigo obedeciéndola
y aún muerta sigo obedeciéndola
y aún en contra de mí sigo obedeciéndola
y para ella y por ella ofrezco mi daño
santificado sea su nombre
ruega por nosotras
ruega por nosotras
ruega por nosotras
ni rezarte sé virgencita
ni el Padre Nuestro ni tus letanías me sé
Madre sin pecado concebida
la que está en falta soy yo
yo que no he podido llegar a ser yo
y lo huérfano ahí
ahí de raíz
y mi nana me cuenta de su nahual
y me dice que las niñas blancas no tienen nahual
y que voy a estar siempre sola y desprotegida
y yo me abrazo a ella y lloro con ella
y ella me enreda en su rebozo
el rebozo huele a humedad y a sudor
y nunca más volví a oler ese olor
tan de ella y tan solamente de ella
un día se largó con el jardinero
debe haber muerto hace mucho
a mí se me murió cuando me dejó y se fue
aparece en casi todas mis fotos de niña junto a mí

¿dónde quedó lo que viví lo que creí vivir?
¿dónde el sueño que fui que sigo siendo?
dónde toda esa gente y todos esos días que desaparecieron
como en los cementerios en que no hay nombres
no hay fechas sólo pedazos de cerámica rota




Gloria Gervitz
Migraciones. Poema 1976-2016
Mangos de Hacha, 2017.