varón, llorá tranquilo
si alguien te toma el pelo te protegeré
no soy más un enigma para vos
soy simple, soy como vos
no temas perder tu virilidad
no me golpees
¿no tenés calor así?
ponete la pollera tranquilo
podés equivocarte
es normal
sentate vos primero en el minibús
yo me quedo parada
mi cuerpo se parece al tuyo
y no es más lindo que el tuyo
y si te falta fuerza
decilo en voz alta
Nanor Petrosyan (Teherán, 1984)
Con una nueva línea
Nací por la mañana,
en una pobre mañana de Gyumrí.
Mi hermana, que nació conmigo, murió unas cuantas horas después,
cuando el sol de agosto hacía rato que había salido
y miraba indiferente a nuestra familia desconcertada
que se reía y lloraba a rabiar;
hoy nadie la recuerda en nuestra casa,
a mi hermana, a la que habían visto ¿cuánto? Sólo algunas horas
en una mañana medio hambrienta de postguerra...
Sólo yo no puedo olvidarla, y a veces
el dolor del pecho me despierta temprano en la mañana,
y tirado en la oscuridad, con los ojos húmedos
día tras día recuerdo de nuevo aquellos nueve meses
que vivimos juntos
el mejor período de nuestra vida...
Hovhannes Grigoryan (Gyumrí, 1945)
¡Ay!
¡ay!
qué sensación tan rara
como si los edificios se balancearan
pero no da miedo
al contrario, es divertido
todo se puso lindo
lo más triste se convirtió en lo más bello
y lo que se había perdido para siempre
resulta que ni siquiera se ha perdido
lo que se había perdido para siempre
te enfrenta y te dice hola
dice ¿acaso te habías creído que yo me había perdido para siempre?
¿ves que he regresado?
luego mira tus lágrimas y dice
¿creíste, entonces, que yo me había perdido para siempre?
no tenías que creerlo
luego se da vuelta y se va
esta vez, de veras, para siempre,
y los edificios paran de balancearse
y ni siquiera es alegre
y ni siquiera es lindo
y queda aquella sensación
que tu corazón ya detuvo
para siempre.
Mariné Petrossian (Ereván, 1960)
Quiero escribir versos
Quiero hacer versos
Ahora mismo
Quiero tanto
Tanto
Quiero tanto escribir versos
Que salvo querer escribir versos
No quiero nada
NADA DE NADA
Tanto que no quiero escribir versos
A lo largo de los años escribí tantos versos diferentes
Pero ninguno de ellos me reveló tantas ganas de escribir
Como ahora
Como ahora
Tanto
Tanto quiero escribir versos
Quiero quiero quiero
Con tanta fuerza quiero escribir versos
Además de las ganas enormes de escribir versos
No sé otra cosa
Por eso sólo escribo
Acerca de cómo
Insatisfecho
Ilimitable
Irresistiblemente
Sin cesar
Hasta morirme
Con un deseo bestial
Malsanamente
Perdiendo la mente
A perpetuidad
Simplemente
Quiero escribir versos
Karen Karslyan (Ereván, 1979)
A la mañana muy temprano
con el olor de las sábanas
con el dolor interminable de mis piernas
con el cerebro totalmente nuevo y vacío
y ella durmiendo impasiblemente todavía
me levanto me asomo al balcón como una sonámbula
desnuda
completamente desnuda
las barrenderas limpian las aceras cantando
no sé qué canción antigua
balcón terraza
si alguien decidiera mirar hacia arriba
yo con la panza grande
con las tetas grandes
donde ya se acumula leche
cubiertas de estrías rojas
a causa de estirarse tanto
con los pezones que se muestran
más allá de mi voluntad.
¡Me da lo mismo!
Mis amigas
siempre lo hacen
pechos al aire en la playa
en casa
en el balcón
en la vida
y hasta con la ropa puesta
yo sentía sus pechos
se sacude dentro de mi panza
palpo y adivino piernas manitos
mamá te quiere, gatita,
mamá te adora
quiere que nazcas
para jugar juntas
hace mucho que no juego
mi panza
ordenándola entre mis piernas de alguna manera
me siento frente a la computadora
llantos
amargos
con los pensamientos colgados de las orejas
de mis labios
entre mis manos
trato de escribir el poema de siempre.
Anahit Hayrapetyan (Khtsaberd, 1981)
Un idioma también es un incendio. 20 poetas de Armenia
Compilación: Mariné Petrossian
Traducción: Alice Ter-Ghevondian
Versión poética y prólogo: Ana Arzoumanian
Alción Editora, 2013.