domingo, noviembre 14, 2021

Cinco poemas de Björn Kuhligk


Cuando toma la deuda la forma
del insomnio, la culpa cual tortuga se acerca,
y te entrega la cuenta
no tienes más que un poema
de talla XXL, un exceso, un artículo de lujo
y el sol, una naranja estridente
un ojo inflamado, despunta
sobre el mar, el agua despliega
repliega, pule y redondea la piedra
entre botes patrulla y colinas
he abandonado el intento
de buscar la belleza

y el aire, qué tiene el aire
tiene la fragancia de los Souks
la frescura del agua
el aserrar de las cigarras
el aire carga con las garzas, las gaviotas
con el helicóptero que por las noches
con un ojo de luz
patrulla la frontera







Palmeras y rejas
escándalo de aves y aires acondicionados
agaves con atuendo compuesto por basura
arbustos cortados para parecer cubos
una palma tras otra palma
reflector contra reflector
no me como esta sopa de poesía de la naturaleza
esta sopa de poesía de la naturaleza no me como
a la postmodernidad, si llega uno
a pensarlo, esto le parece interesante

un árbol que gorjea
una formación de grullas
la melancolía de las gaviotas
dos lagartijas sobre el capó de un jeep
los gatos raquíticos ahí donde se apila la basura
los perros con su correa
ni siquiera un caballo en Melilla
algo aquí no cuadra, le digo a un lugareño







Veo la piscina del hotel
cubierta por una lona color azul
los tenis piratas, camisas piratas de campeones mundiales
y los mayores, que se inclinan hacia el mar
a treinta grados Celsius temperatura del aire
y un sol que brama, con la frente
con el gesto de suficiencia centroeuropea en la frente
a la sombra de un edificio de estilo modernista
el viejo sol, la vieja luna, la vieja posesión
estrellas, ¿están ustedes a la altura suficiente?

4.3 millones de kilómetros cúbicos de oscuridad
con un contenido de sal de 3.5 por ciento
y las aves silban algo
dónde te quedaste dormido
hacia dónde te encaminabas
el agua que no duerme
junto a los muros de la fortaleza
el agua palmotea, lava
la costa sin descanso







Luego del día en el que treinta saltaron la reja
luego de la noche, en que los campamentos
fueron incendiados y hasta el baño
apestaba a basura quemada, la línea
circula entre aquellos, que están en guerra
y aquellos que la contemplan, qué has
abandonado, hacia dónde marchaste

luego del día en el que treinta saltaron la reja
viajo en avión en un domingo de sosiego
a las 12 del día con treinta a cincuenta metros de altura
a una velocidad crucero
que se costeó con mi pago, sobre el campo de golf
la barraca de esperanza, el sol ametralla

el final de África, el confín de África
las garzas con su cerebro de garzas
los simios con su cerebro de simios
no sabemos nada, somos los vivos
somos la minoría, el final de África está ahí
donde el inicio de Europa, allá afuera
sobre el agua, al alcance de la vista







Taberna de pueblo

El parque eólico en la bruma del mediodía
un campo de girasoles que se resecan
la curva a la izquierda, el árbol, del que penden
con clavos dos cruces, atrás la gasolinera, la taberna de pueblo
tres hombres contemplando bebidas espirituosas
a alguien se le ocurre algo que ayer ya se le había ocurrido
el cruce de la vía, del que mañana y tarde
suben bajan las garitas, la tienda de materiales, el campo de maíz







Björn Kuhligk
El poema cruza un cuerpo y no saluda
Prólogo y versiones: Daniel Bencomo
Ediciones de Medianoche, 2021.

martes, octubre 05, 2021

Cinco poemas de Mario Montalbetti

Trilce para ciegos

Las bancas enceradas del Museo eran incómodas.
Estaban colocadas frente a las paredes de una exhibición

temporal. La mujer se sentó a mi lado.

Me preguntó cuál era mi cuadro favorito.
Detesto esas preguntas. Craterizados, le dije.

Delante de nosotros un curador explicaba
Testar a un grupo de turistas coreanos.

La mujer esperó a que yo le preguntara por el suyo.
Todaviiza, dijo. Muy bien. El curador
se llevó a los coreanos a otra sala y quedamos
solos. Pero no había forma de continuar.

Compró dos postales (Todaviiza y Toroso)
en la tienda del Museo. La cafetería estaba abierta
pero la máquina de expresos no funcionaba.

No hay conversación posible. Ella lo intentó,
pero dijo que debía terminar un informe esa noche.

Eso era exactamente todaviiza. Había que irse.

Cada uno nos levantamos al mismo tiempo y cada uno
nos alejamos del otro por el mismo camino;

porque yo soy ella.

Delante de nosotros un coreano rezagado susurró Islas.

Eso era lo que más se acercaba a un atardecer
sin espectador. Arrojé las dos postales al tacho.





La teoría del poema de Platón

para Olvido García

Platón finge ser filósofo,

ser político, ser matemático,
ser educador de los jóvenes de la polis.

Y para fingir mejor se llena de gestos vulgares:
habla mal de los poetas,
los expulsa de la ciudad,
les exige saber geometría,
dice que mienten,

¡dice que mienten!
aquél que escribió
(Rep. 398d) que el lenguaje
del poema no difiere en nada
del lenguaje que no es del poema.

Claro que los poetas mienten.

Eso no es novedad.
También mienten los médicos
y los obispos y las cocineras.
Lo que es novedad
es que los poetas mienten
pero los poemas no.

Platón tiene una teoría del poema.
Ningún poeta tiene una teoría del poema.

Esa es la teoría del poema de Platón.





After Chernobyl (Parábola)

Mi primer trabajo en el IMARPE
fue medir la radioactividad de las corvinas (cilus gilberti)
después de la explosión en Chernobyl.

Con los vientos y las lluvias

las corvinas nadaron en las mareas contaminadas
y se volvieron radioactivas.

Entonces, pintaron sus cabezas de rojo
para indicar que no eran aptas para el consumo.

Su precio se desplomó en los mercados.

Nadie quería comprar una corvina
con una cabeza roja.

Pero algunos empresarios del Norte
compraron toneladas de corvinas con cabezas rojas
a un precio ridículo
confiados en que luego de alimentarlas
en modernas albercas artificiales
los niveles de radioactividad bajarían.

Mi primer trabajo fue medir esas corvinas
con un escintilómetro.

Primero debía tomar una muestra de control
apoyando la sonda contra mi propio estómago.

Luego había que medir cada corvina
sujetando la sonda contra sus aletas anales
y anotando el promedio de tres lecturas.

Había que hacer eso con cada corvina.

Si el promedio era menor a cierto nivel
la corvina era apta para el consumo
y se podía vender en los mercados.

Y así fue.

Los niveles bajaron y las cabezas de estas corvinas
se pintaron de verde
y los empresarios hicieron un gran negocio

y las corvinas que antes eran radioactivas
ahora son parte del mercado.





La teoría del poema de Herta Müller

al final todo el mundo es un delator,
esa es la teoría del poema de Herta Müller

todos terminamos redactando informes
para el Estado

Yo mismo pasé tres informes

dos de ellos están, supongo
que están aún, en carpetas verdes
que se guardan en archivos grises
dispuestos en sótanos mojados
de orina y hez

Uno se hizo público

y apareció con el título de Quasar
en una revista limeña

Mi tío dijo que había hecho bien
Mi mujer hizo arroz (que no sabe hacer) para celebrar

pero Quasar no era un poema sino una delación

Cayeron varios compañeros debido a Quasar

había, no debo decirlo, pero había en él
indicaciones precisas
para hallarlos en sus casas,
escondidos,

escribiendo poemas contra el Estado

Sólo que esos poemas que ellos escribían
eran también informes
que terminaron por delatarme

No importa si escribes que la nieve es blanca,
siempre serás un delator

porque la delación no está en las palabras
que escribes
sino en las palabras que otros leen

Escribir nunca fue un acto político
pero leer siempre lo es.

En algún momento pensé que esa era
la teoría del poema de Herta Müller.





Hinostroza

Tomé un café con Hinostroza en el 2009
en el Gianfranco --y una medialuna,
que queda en Angamos junto a la Notaría
porque se había ganado la Guggenheim.

"Tú eres lingüista", me dijo
y eso sólo podía decir una cosa:
"Tengo una teoría".

Era claro que tenía una teoría
--y le dolía en el flanco, se podía ver
que le dolía cuando hablaba,
en el flanco, de no habernos visto
en tanto tiempo.

Todas esas patrañas no eran para él
que lo acosaban como animales y lenguajes
todas esas patrañas como el orden
del mundo o una visita al baño.

"Titicaca y Nefertiti están relacionados".

Esa era la gran teoría. "Nada que ver", le dije.
Su corazón estaba ahora perfectamente
en calma. Le dije que sumara al Chifa Titi
a su teoría pero no le gustó y pensó
que estaba bromeando y lo estaba
porque a veces cuando lo veía serio
agarrándose de una teoría --palidecía.
Como cuando me pidió prestado
un ejemplar del Chuang Tzu
y nunca me lo devolvió;
o como cuando me llenó de casas
y ascendentes y me hizo un horóscopo
--con su máquina para hacer horóscopos--
que terminaba así: "Si tu vida no concuerda
con tus ideales, cambia tus ideales".

Se lo agradecí varios días después.
Y ahora esto de Nefertiti.

Pero así se movía. Así se movía
el mejor poeta de su generación
cuando escribía,
para adelante y para atrás y luego se sentaba,

se movía como una ola de mar y luego se sentaba

y a veces aquello sobre lo que se sentaba
se rompía como aquella vez que hizo estallar
una gran mesa de vidrio y todos pensamos

que había sido Sendero. Y ahora esto de Nefertiti

y Titicaca conectados por una repetición infantil:
ti-ti, ti-ti,
--pero yo sabía a dónde iba Hinostroza con todo eso,
a esos latidos

que tienen un silencio en el medio

y entonces todo se suspendía, la vida, la noche,
la vaina-- oh, me preguntó de una vez
"¿a qué le temés más, a una ciudad llena
o a una botella vacía?" Y luego se sentaba.

Transparente y opaco, sabía mucho
como saben los perros con solamente oler
--y sus estudios avanzaron en todas direcciones.
"Creo que no me has entendido", dijo.

Era transparente y opaco

pero no al mismo tiempo sino en el mismo lugar,
que es un truco más difícil, como cuando,
por ejemplo, escribió lo del nudo borromeo.
Nadie movió un poema como Hinostroza,
para adelante y para atrás, como una ola de mar
y luego se sentaba-- y luego todo estallaba.

Esto fue lo que ocurrió: la chica que atendía
en el Gianfranco, le pedimos cafés
y ella preguntó si queríamos algo más.

Yo dije no pero Hinostroza pidió un brioche.
Al rato la chica apareció con una medialuna
y entonces Hinostroza le dijo
"Pero yo pedí un brioche" y la chica dijo,
fue increíble pero la chica dijo, palabra por palabra,

"Aquí a eso lo llamamos brioche".
Hinostroza enmudeció.

Pero esta vez su corazón estaba en calma
y allí mismo quedó satisfecho,

satisfecho con lo que nosotros necesitábamos más,
con el silencio en medio de los latidos.
Y luego se sentó y luego

todo estalló.





Mario Montalbetti
Cabe la forma
Pre-Textos, 2021.

martes, septiembre 21, 2021

Tres poemas de Carmen Berenguer

Santiago Punk

1.

Punk, Punk
War, war. Der Krieg, Der Krieg
Bailecito color obispo
La libertad pechitos al aire
Jeans, sweaters de cachemira
Punk artesanal made in Chile
Punk de paz
La democracia de pelito corto
Punk, Punk, Der Krieg, Der Krieg
Beau monde. Jet-ser rightists
Jet-set leftists
Pantaloncitos bomba
Pañuelito hindú
Chaquetitas negras, Carlotitos
Liberalismo Taiwan
Balitas trazadoras para mantenerte
Cafiche marihuanero.


2.

FMI, la horca chillido en prietas
Tanguito revolucionario
Punk, Punk, paz Der Krieg
Whiskicito arrabalero
Un audito por cabeza
Y una cabeza por un audito
(BMW, Toyota, Corolla Japan)
Japonés en onda
La onda provi on the rocks
Rapaditos Hare Krishna Hare Hare
Sudoroso mormón en bicicleta Aleluya la paz
Patitas de chancho
Caldo de Cabeza.


3.

Footing, footing a los cerros
Unemployment, 42d street
La cultura viene de Occidente
La Alameda Bernardo O'Higgins en el exilio
Alameda las delicias, caramelos candy
Nylon, nylon made in Hong-Kong
Parque Arauco
Lonconao
Top-less cuchufletos, silicona
Rapa-nui en botellas
Colchones de agua en la cúpula
Coito colectivo.


4.

Pacos macumberos, lumeros
Cucas, guanacos, loros soplones
Der Krieg, Der Krieg, Punk, Punk
La raza old england toffee
Zampoñita lagrimera
Huayñito hard-rock
Police, Police, Punk, Punk
Guitarrita beatle
Virgencita del Carmen
Patroncita del ejército.





Lengua osa verba

La moza lengua osa verba
El ojo rumoroso oja loba
El monte rojo verbo mozo
La turbolenta rosa agua
Tiembla el lengua labios
Labia fino oído la mieda
Fiero ojo acecha loba malva

Turba el ojo salado las aguas
Rocosa fiel piel loba mar
Amarilla espuma suave pelaje olas
El ojo artificial espuma puma gaviota

Temblorosa verba lengua dulce palabra
Tronco dulce ramaje hoja fina lengua
Flota pluma del ojo ciervo
Lengüita trino

Rosa espina sangra lengua
Palabra trunca acecha labio
Fiel anodina temblorosa moza
Efímera la rosa verba

Presiona labio furioso presa
El lodo atunes y colores
Según aguas verdosas rosas espinas

Ojo malva salva y rito
La fuente verba lengua ojo salva malva

Palabra retina de los aullidos lengua
Espina corona ardiente fuente lasciva
Marchito penacho verba de mis ardores.






Todo lo he perdido       si es que alguna vez lo tuve
nunca una voz fue tan poca mía
Siempre habló por los demás y se le encendían
los labios cada vez que palpitaba a su lado
sólo cuando le vio supo de quién era esa voz
tiene ese aire ese algo ese párpado ese
no sé qué ese que le llamas en cen di do
como el labio torcido cuando me lo rom pis te
se hizo algo morado al día siguiente y no lo
dije a nadie por soberbia por vergüenza       otra
vez soñaba que te maldecía y que me dejaras
solo pero él quiso que lo besara en el cuello
dejándole una marca igual que la marca que él
me dejó esclavo del deseo

Para recuperarte te hablé con el crucifijo
en él       se lo puse       yo lo quise así       te
tuve toda la noche       era el conjuro el un
güento tú querías de otro modo pero te lo
hice jurar --maldita gritaba-- los gritos me
confunden --decía--

quiero confundirte       siempre cruzo la calle
para que no me veas dos pasos a la deriva
y te tengo una palabra
una sola y quedo escrito
manchado





Carmen Berenguer
La gran hablada
Libros de la resistencia, 2019.

martes, septiembre 07, 2021

Cinco poemas de Daniel Téllez


Mil Máscaras

No busco ser hábil en la pantomima
sino diestro y eficaz en la técnica.
Gusto de un estilo reposado
y aplico con serenísima potencia
las tomas o agarres de cuello, cintura o manos,
como las vencidas a brazo extendido.
A pesar de mi estatura y peso
hago alarde de técnica depurada
y no hay secretos que desconozca.
Me verán aplicar con facilidad
crucifijos, suásticas, cerrajeras,
tapatías, de a caballo, cavernarias,
y en honor a mi colosal estampa
rubrico mis castigos con el abrazo del oso.
En el circo aéreo poseo otra especialidad:
una plancha mortal desde lo más alto
de los tensores de la tercera cuerda
para untar a los contrincantes sobre la lona.
Dicen en Japón que es como ver volar
a una mantarraya gigante en pleno ataque.






Pirata Morgan

Soy rudo de abolengo
y mi estilo es suicida y explosivo
como cuando me niego a dar autógrafos.
Compito siempre por un triunfo
y admito ser el mejor luchador del mundo
porque la gente me aclama y enaltece.
En 1982 perdí el ojo en Guadalajara
en lucha de cabellera contra el Jalisco,
quien después se fracturó la columna
forzando su retiro profesional.
Me gusta ser por lo que valgo
y soy malo como los verdaderos brutos:
"rudo y malo hasta en las películas".
Soy un combatiente convencido
"que para lo poco que hay que ver en esta vida
con un solo ojo basta".






Tinieblas

¿Hasta dónde soy el Ídolo
o el personaje creado por Valente Pérez?
Tengo lo que de niño anhelé:
"el día que me muera
voy a mandar a hacer una figura de cera".
Hoy encuentro una malla elástica,
debajo un antifaz de piel
y un completo equipo futurista
en el Museo de Cera.
Sin olvidar a Alushe, mi Duende Maya,
que antes de cuidar la milpa,
hace borbotones de sonrisas
y escarmienta al malo
al lado de Capulina.
Soy el Gigante Sabio
y ciego por la vida y la aventura,
tengo las cualidades atléticas
para vencer a cualquier Rey Gestas.






Vampiro Canadiense

Las trenzas no salen de mi cabello.
Son de un material sintético parecido al cabello natural.
No me digas que tú también creíste
que lo de la mentada lucha libre
era en serio.
Tengo una noticia que darte:
no tengo sangre en las venas.
Repetidos bocinazos
sobre la Bahía del Trueno
anuncian una carcajada gigante
en el Salón de Belleza.
Yo, anotador de la Copa Stanley
con los canadienses,
antes de mancillar
el nombre del pancracio,
sufrí la estaca
que con prodigiosa puntería
arrojó a mi vida Rosemary,
y abandoné después
las actividades delictivas con mis amigos.
Deben saberlo,
nada hay en el edén de Ian Hodgkinson.
El mundo de la farándula
es mi vida estable.
Siempre sabrás dónde encontrarme:
guardaespaldas de los integrantes
del grupo Millie Vanilli
o guardia en un club nocturno
consagrado a las celebridades.






Convencido de que la lucha libre
era nociva para la comunidad
Ernesto P. Uruchurtu, el Regente de Hierro
prohibió la transmisión
de hazañas memorables
narradas por Pedro Mago Septién
a través de la televisión de blanco y negro
Había dispuesto asimismo
que la lucha libre femenil no debía celebrarse
en ninguna arena capitalina
Por esos años, quien presidía
la Comisión de Box y Lucha del Distrito Federal
era el novelista Luis Spota, figura decorativa
que nunca tomó decisiones a favor del gremio





Daniel Téllez
Arena mestiza
Malpaís, 2018.

sábado, agosto 21, 2021

Alabanza y exaltación del padre Mario (fragmentos)

Oh Padre
Únzanos
con el sagrado ungüento de sus dedos de estrella abriendo una divina constelación de yemas en el marrón amor azul dolor de los pidientes de los que imploran su piedad la maravilla balsámica del viento de auras que proviene de la pirueta de sus manos

[...]

Y Oh Padre
Párenos
en nuestra prisa loca no nos deje caer tan fácilmente llévenos donde está y se refugia cuando sale de sí cuando se nota su alma deslizándose en vez de caminar sobre un montón de hojas acuáticas mbucuruyás victorias regias camalotes en el igarapé atascado de flores que permite que flote el vino escorzo de su presencia astral

Mas Oh Padre
Soporte
nuestra insistencia nuestra manera de decir que sí creemos y dejamos de creer nuestras boludas dudas nuestro error o cagada de dudar de pedir sin fe o con fe sin cesar o sin cesar en fe pedir cesar no fe mas energía que llega sin cesar y nos voltea oh padre la baranda de dolor de santidad de sus dedos en la cutícula almenar

[...]

Oh Padre
Envíenos
más energía mucha más toda la energía del cosmos lo que sacude el cuerpo sin órganos los órganos del cuerpo la desorganización del alma nos voltee nos haga dar toda una vuelta por el aire como cabriolas de carneros que desatados por una fuerza divinal se burlan de la llaneza de la tierra

[...]

Oh Padre
Sálvenos
de esta locura de este infierno de no vivir más que necesitando pedir y no tener a quién pedir no saber qué pedir dónde pedir cómo pedir pedir de pie en la pedigüeña campana dada vuelta de esta mano la nuestra que extendida hacia usted besar desea arrugados lunares de su mano

[...]

Oh Padre
Anímenos
a ser felices a luchar a no cejar en nuestra lucha a no luchar en nuestra ceja para no dejar de ver la luz a no cerrar los ojos o a cerrarlos y en esa noche oscura del fosfeno ver surgir un delfín iridiscente un arcoíris de delfines un delicado aéreo o irisado un arqueado delfín

[...]

Oh Padre
Vea
los colores enséñenos a verlos a no pasar por alto ni un color ni la más microscópica vibración del color ni el color de las cosas de colores ni los collares de color ni cosas de color o sacos de color anaranjado

[...]

Oh Padre
Entre los ómnibus
entre los gigantescos colectivos del suburbio profundo más allá de las Lomas del Mirador donde ya no se mira ni una loma se desloma una mina trabajando en el vidrio durante horas y horas para tener el premio de buscar oh Padre su fulgor




Néstor Perlongher
Chorreo de las iluminaciones
Pequeña Venecia, 1983.

sábado, agosto 07, 2021

Tres poemas de Denisse Vega Farfán

Y desde aquí escribo.
La poesía es una red enorme
rota por algún lado
por la furia de un balénido.

No la repares, me advierte,
por ese hueco es que cantamos,
por ese hueco es que te obsequio tu lenguaje.





11 flamencos

De camino hacia Aguas Frías
una apacible fiesta nos detiene.

Largas siluetas de turmalina rosa
se insinúan a lo lejos
en el corazón del pantano.

Pequeños crustáceos
que resistieron la purga del mar
--resumidos ahora en un delicado banquete--
nos abren la ruta hacia esos plumíferos
que saben sostenerse --sin esfuerzo-- en lo inestable,
mientras nosotros libramos una pugna
por aligerar el herrumbroso peso de nuestra humanidad.

Un paso en falso
y seríamos bocado crudo
de la oscuridad entera.

Avanzamos entonces hasta donde la tierra ya no cruje
y no se espanten por nuestra falta de elegancia,
este hollejo que se agrisa con los climas duros.

11 flamencos
en lo más limoso y salobre
despliegan sus lujosos trajes.

Se deslizan suavemente al unísono
de un lado hacia el otro,
dando cuenta de su fertilidad
en medio de lo que se apaga.

Hunden sus picos en el fango
filtrando con claridad
lo incomprensible.





"I Feel Love" -- Donna Summer

No sé a que te referías, Donna,
cuando aquella noche de verano de 1978 en Los Ángeles
declarabas sentir amor.

Apenas si abrías los ojos.
Flameaban tus brazos, tu tórax,
pero no eras tú quien los movía
sino eso que llamabas amor
y que en bocas de este tiempo
es un cloquido.

No sé a qué te referías.
Dudo que a esos dentados remolinos
que algunos pusieron, disfrazados de amatista, en mis manos
para abismarme en ellos.

Cierro los ojos. Tu voz se abre paso
con su ejército de láseres y nebulosas,
y lo que llamas amor salta de la proa del amor,
arroja el casquillo, viaja en ilesa trayectoria,
clausura vertederos, libera rostros cautivos,
recrea escenas de espléndido amparo
sofocados por el dolor de la fractura.

Y salgo, soy un cristal
refractando las millonésimas variables del amor,
como tú la gama sonora del futuro
aquella noche de verano de 1978 en Los Ángeles.





Denisse Vega Farfán
Fiesta
Alastor Editores, 2021.

miércoles, julio 07, 2021

Quince anotaciones de Rafael Cadenas


Me siento lejos de todo esteticismo. Hace tiempo dejé de darle primacía al arte sobre la vida. Una flor es para mí más misteriosa que "la ausente de todos los ramos".


*

Lo literario es una categoría a la que se accede.
     Esto indica que se "sube" hasta ella, y yo quiero, al escribir, quedarme donde estoy, no "levantarme". Por eso me irrita "hacer literatura". ¿El asunto no es más bien "bajar"?


*

Quien se pone a escribir un poemaadopta un lenguaje que ha recibido de manos de una tradición como si fuera un traje de lujo, un traje para ir de visita, para lucirlo. Esto suena incurablemente falso. El ademán se me antoja cansado. Yo al menos ya no puedo con eso. Es encerrar la expresión en una forma que se ha vuelto, con el paso de los siglos, obligatoria.
     Pero una tradición no tiene por qué correr sólo a través de determinados lechos.
     Está presente desde el olvido con más fuerza que repitiéndose.


*

Me sería muy difícil escribir algo que no esté cerca del habla, algo que no pueda también decir sin rubor. Es absurdo empeñarse en seguir escribiendo poemas "poéticos", literatura "literaria".


*

La poesía moderna también tiene reglas; sus guardianes forman una especie de academia rígida. Como árbitros deciden qué es poesía y qué no lo es. Poesía, por supuesto, es la que a ellos les gusta. El espectro de la poesía es muy ancho; pero ellos eligen una franja y decretan que las otras no existen. Son monoteístas.


*

Un pueblo sin conciencia de la lengua termina repitiendo los slogans de los embaucadores; es decir, muere como pueblo.


*

El lenguaje de la poesía mira al misterio, lo tiene presente; es lo que lo hace esencial. Los otros lenguajes no lo advierten, no le dan cabida, operan a sus espaldas; muchos de ellos son seguros, afirmativos, sapientes; están llenos de suficiencia; rezuman autoridad. Si algo tiene que ver con la poesía es la ignorancia fundamental, el no saber, sobre el cual está erigido el mundo del hombre.
     De ahí lo inconcluyente de la poesía. Se mueve en un borde donde no caben certidumbres rotundas. Ésta es su fuerza desconcertante.


*

Los poetas no convencen.
Tampoco vencen.
Su papel es otro, ajeno al poder: ser contraste.


*

Los libros se forman solos. Van haciéndose al hilo de los días como una historia. Nunca me he propuesto "escribir un libro". Ellos nacen, como mis palabras, en el vivir cotidiano. Mi reflexión es fragmentaria. Los "poemas" son momentos. Anotaciones.


*

Me interesa lo ordinario, que para mí es siempre extraordinario, el fondo que nuestra maltrecha sensibilidad percibe como falto de relieve. Nuestro embotamiento hace que nos fascine lo que hacemos, la aventura, lo que se inscribe sobre ese fondo, y no éste, que es nuestra base, que nos sostiene. "¿El cumplimiento de la ley natural no es más sorprendente que sus contravenciones milagrosas?" (Guillén).


*

¿Cómo puede entonces la poesía mostrarnos lo que las palabras encubren? Este sería el challenge. Volverlas reveladoras.


*

El poeta moderno está condenado a ser un "experto", lo cual se me antoja un poco triste. El antiespecialista por excelencia se encuentra obligado a jugar el mismo juego que considera peligroso. Debe estar al tanto de las últimas publicaciones en su campo, conocer los "secretos" técnicos, saber qué es lo moderno y aun lo posmoderno (como si ello fuese posible), sumergirse en teorías, estudiar semiótica, etc., y después, si sale ileso, escribir amoldándose a un estilo que los otros "especialistas", los poetas, aprueben. ¡Cuántos espejismos engendra el pequeño ouroboros de los poetas condenados a escribir para poetas!


*

El que habla en un escrito está ausente; no se le puede interrumpir, hacer preguntas, observaciones, comentarios. Es un diálogo muy peculiar de dos solos, pero cuánto más viviente a veces que muchas de nuestras conversaciones.


*

Frente a mucha poesía moderna sentimos ganas de decirle al autor: Muy bien. Sabes lo que se debe evitar. No cometes tonterías.
     Pero ¿eso es todo?
     Además, a veces nos gustan las tonterías.





Rafael Cadenas
Obra entera. Poesía y prosa (1958-1995)
FCE, 2000.

lunes, junio 07, 2021

Dos poemas de Marcela Santos

Alaska

Durante los aguaceros me da por recordar Alaska.

La curvatura exacta
del viejo monitor que mi madre desempolvó
el día antes de partir a su crucero,
con la ternura de quien deja a su cría
en manos de un guardián robot,
de quien envidia un poco el desapego
que ella entrena cada día, con cada clic.

Mamá hubiera preferido acompañarme por horas en esa silla
que salir con su maleta, pantimedias y abrigo no muy caliente
a conocer Alaska con mi padre.

Pero regresará hechizada,
sorprendida al comprender a los glaciares
que rugen en silencio y se derriten certeros,
todos con la misma engañosa lentitud.





En el cerro de las copiadoras

Rubio y brillante
como un botón de encendido
empapado de luz vendiste
por primera vez el mito
de las copias xerográficas

trazabas con bolígrafo
el Cerro de la Silla y con la Xerox
tu cruz a cuestas
preguntabas de casa en casa:
¿cuál es el original y
cuál la copia?


imposible saber que en poco tiempo
tu hija jugaría con tóners
en una empresa llamada
Docusol caería
arrullada por el olor a tinta seca
gatearía por las alfombras
persiguiendo el sonido de las pisadas

antes que el cielo vi ondear
la bandera de Windows 98

no conocí el añil sino el cyan
impreso sobre el papel bond

y cuando tus máquinas
no duplicaron más que jeroglíficos
de pie sobre la acera
el día en que el negocio se iba
a liquidación vi el brillo
fluorescente de tus ojos
parpadear y
apagarse.





Marcela Santos
Sol de Monterrey
Dharma Books, 2021.

viernes, mayo 07, 2021

Cinco poemas de Ulises Carrión

Paisajes descriptivos de una sola palabra

Paisaje melancólico:
                         Anochece.

Paisaje clásico:
                         Roma.

Paisaje holandés:
                         Horizonte.

Paisaje exótico:
                         Cocodrilos.

Paisaje pintoresco:
                         Aldea.

Paisaje marino:
                         Olas.





La traducción de "Pedro Páramo"


Traducción: trasladar palabras de una lengua a sus equivalentes en otra.
Pedro Páramo: en ninguna lengua existe equivalente para "Pedro Páramo".





Ejercicios de puntuación sobre una oración popular

No. 1
¿Una mexicana? ¿Qué fruta vendía?
¿Ciruela, chabacano, melón o sandía?

No. 2
Una (mexicana, ¡qué fruta!) vendía:
ciruela, chabacano, melón y sandía.

No. 3
--¿Una mexicana que fruta vendía?
--Ciruela, chabacano, melón y sandía.

No. 4
--Una mexicana... ¡Qué!
                                         --Fruta vendía:
Ciruela, chabacano, melón y sandía.

No. 5
--Una mexicana que...
                                         --¿...fruta vendía?
--Ciruela, chabacano, melón y sandía.

No. 6
--Una...
             --Mexicana
                                --¡Qué fruta vendía!
¿Ciruela, chabacano?
                                  --Melón y sandía.





La traducción de "Pedro Páramo"

al inglés: Pedro Páramo
al francés: Pedro Páramo
al italiano: Pedro Páramo
al alemán: Pedro Páramo
al portugués: Pedro Páramo
al holandés: Pedro Páramo





Examen


Sección 1
Una de las tres frases siguientes es correcta. Subráyela.

1 Ulises Carrión me está haciendo perder el tiempo y yo soy un idiota por permitírselo.
2 Ulises Carrión es un genio y, siendo los genios tan escasos, merece mi admiración ferviente.
3 Ulises Carrión es un mediocre y yo, que no lo soy, nunca le dirigiré la palabra.


Sección 2
Ordene cronológicamente estos sucesos:

Olvidar algo.
Desearlo.
Verlo.
Estar harto de ello.
Presentirlo.
Obtenerlo.


Sección 3
Desarrolle uno de los temas siguientes (mínimo tres páginas):

Yo cambio.
Yo no cambio.
Yo ni cambio ni no cambio.


Sección 4
Relacione cada uno de los puntos de la columna de la izquierda con uno de los puntos en la columna de la derecha.

Amor                               Por siempre jamás
Muerte                            Pamplinas
Historia                           Eso lo veremos
Patria                              Sería lo último
Familia                            Nomás eso faltaba
Dios                                Para servir a usted
Arte                                 Con toda el alma
Justicia                           Aquí nomás
Memoria                         Nos vemos


Sección 5
Diga todo lo que sepa.


Sección 6
Diga todo lo que quiera.




Ulises Carrión
Montones de metáforas
Malpaís, 2019.

domingo, abril 04, 2021

Cuatro poemas de Elisa Palacio

 Litoral

Hay garzas, lechuzas y unas luciérnagas
que se distinguen del resto
por ser el triple de grandes.
Su luz es más amarilla
y cuando pasan cerca del piso que rodea la pileta
parecen reflectores.

Vimos una luna brillante y gris ponerse
entre dos árboles y desaparecer.
Cuando estaba a la mitad
parecía el cuerno de un rinoceronte en llamas
al final una brasa chiquita escondiéndose.

Una araucaria en el medio del parque
me recuerda a las ilustraciones
de los manuales escolares
esas que representaban
la época jurásica.

El clima es pesado y da sueño
como estar drogada por la atmósfera.
Decido salir igual, es la hora de la siesta.
Camino lento y descalza sobre el pasto.

Debajo de una palmera alta
y abierta en la punta
reposo al costado de otro arbusto frondoso
un libro se resbala de mi mano.
En posición fetal
con un traje de baño viejo
de dos piezas
que me cubre apenas
con sus tiras enredadas
cierro los ojos y aturdida
escucho únicamente
el grito agudo de las chicharras.




Residencia

Una poeta, hermosa y oriental, me acerca gelatinas exóticas. Las venden en la calle mujeres acompañadas por sus hijos. Su interior es transparente, multicolor, algunas capas más lechosas, en degradé. Con la cuchara en la mano señalamos sus diferentes láminas de sabor.

En la terraza algunos leen, otros se bañan y uno se sube al tanque para arreglar las cañerías obstruidas. Leemos textos propios en un living que no tiene techo. Así nos conocemos más rápido. El poeta plomero pide mate, es gringo pero parece un experto.

La habitación es chica y luminosa: piso de madera, ventanas de vidrio repartido, un escritorio y un colchón. En su propia terraza imagino a ese amigo, el más lindo y duradero que quisiera tener. Estoy lejos de todo y es lo que siempre quise. Tengo amor y dolor. Sólo eso es mío.





Anoche en la vigilia

hicimos un fuego urbano en plena calle
algunas chicas saltaban en medio de Rodríguez Peña
el fuego por arriba, era una prueba de circo.
Las maderas industriales, con clavos y olor a pis,
sacaban chispas al frotarse entre ellas
por el peso de los cuerpos sobre las zapatillas.
Fuimos por las calles en busca
de objetos abandonados
para quemar
por un barrio que tiene mayoría
de cemento, el barrio del Congreso de la Nación.
Encontramos una valla de madera
y un kiosquero nos dio
varias cajas de cartón
que costó transportar.

Con sorpresa hasta encontramos
algunas ramitas de árboles secos.
Casi sale la ley, dictaron media sanción.





Poema personista

Publico fotos para que veas
Un paisaje del Once con un camión
Un hombre a un costado
Camina con dos bolsas de nylon
Equilibrando su cuerpo
En otra aparezco envuelta
En una manta blanca
Una mañana que amanecí hermosa
Con fiebre
Ahora escribo algo que podría ser
Un poema personista
Otro intento de llegar hacia vos
A través de un artefacto.

Desde que dejamos de hablar
Siento el entusiasmo de un horizonte despejado
Y aunque a veces revise
Las conversaciones ese impulso
Melancólico desaparece y me revela
Una energía vital

Otra opción sería preguntar
Por el estado de tus cosas
Con el riesgo de terminar
Escribiendo un carta
Estilo Frank O'Hara
Y hablar de política
Contarte sobre el viaje
El pelo crecido hasta los hombros
Lo que leí y quise preguntarte

De todas maneras pelearíamos
Es por eso que decido
Seguir con mis papeles y mis cosas
Te mando entonces
Un saludo afectuoso,
E.





Elisa Palacio
Naturaleza social
Caleta Olivia, 2021.

domingo, febrero 07, 2021

Cuatro poemas de Inger Christensen

 De Carta en abril

Palomas inquietas por doquier
y el miedo del poema
que asustado
alza el vuelo
al más mínimo
movimiento.
Tiro miguitas de pan
para que las palabras se queden
quietas.
Pronto
sólo queda
un picoteo
tras la menor
migaja
de significado,
sin frase
y cruel.
Pronto sólo
una legítima
violenta paz.





Por lo demás, invierno y verano
e invierno de nuevo
pasados en compañía
de algo tan sencillo
como una perfecta
fruta de la granada
sin mundo
que no dice
nada.
Y mientras tú duermes
y trazas mapas
de continentes enteros
por la orilla del río
del sueño,
le quito a la granada
el papel morado
y la corto
por la mitad.
Parece
un tipo de cerebro
distinto del nuestro.
Quién sabe
si la granada
sabe en su fuero interno
que se llama
de otra manera.
Quién sabe
si yo
quizá me llamo
de otra manera
distinta a mí.
Pienso,
luego soy parte
del laberinto.
Palabras de consuelo
y esperanza de encontrar una salida.
Ya que sólo está el río
y sus dos grandes orillas.
En una,
relato, idilio
y la furiosa esperanza
de explicación
y conclusión.
En la otra,
la única explicación
que se entiende
y se extiende
y se extiende
dentro
de sí misma.





Lo hacemos lo mejor
que podemos.
Nos bañamos,
limpiamos,
quitamos las telarañas
con la escoba,
y cuando la lluvia
cesa
salimos
a la terraza
a escuchar
el río.
Por el camino
pasa
una mujer
y justo ahí,
a la izquierda
de las cebollas en germinación,
hay
un pájaro
posado en una piedra.
Y toda la noche
bajo la luz
de las estrellas
estudiamos
el mapa,
tu mano
en la mía
y los cuerpos
en la casa.





De Escaleras de agua

I


1

La fuente de la piazza Nicosia fue construida en 1572. Giacomo della Porta era el arquitecto de moda de la época.

La piazza Nicosia no es una plaza. En realidad es la via di Monte Brianzo que se ensancha en dirección noroeste.

Estoy sentada ante una mesa con cubiertos y vasos. No empiezan a servir hasta la una.

Un Jaguar rojo entra en la plaza. Desaparece por la via Leccosa.

El sol brilla. El agua refleja la luz. El barniz del Jaguar rojo reflejó la luz cuando pasó.



2

La fuente de la piazza Colonna fue construida en mármol por Rocco Rossi en 1575. Era de Florencia.

La piazza Colonna está dominada por una columna (42 m) con un bajorrelieve en espiral que cuenta las campañas victoriosas de Marco Aurelio.

Estoy sentada ante una mesa con un capuccino caliente un vaso y una jarra de agua.

Un Jaguar rojo se ha parado en el paso de cebra. El semáforo cambia de Alt a Avanti. La gente parece irritada.

El sol brilla. El barniz del Jaguar rojo refleja la luz. No se ve el agua a causa de los coches.



3

La fuente de la piazza Campitelli pudo haber sido construida por Giacomo della Porta en 1589. Pero no se sabe con seguridad.

La piazza Campitelli se abre ante Santa Maria in Campitelli. Al lado hay un elegante restaurante.

Estoy en la esquina opuesta entre dos edificios normales que pertenecen al Ayuntamiento de Roma.

Un Jaguar rojo pasa veloz por la plaza. Viene de la via Campitelli y desaparece en la esquina de la via Delfino.

El sol brilla. El agua refleja la luz. El barniz del Jaguar rojo reflejó la luz cuando pasó.



4

La fuente de la via del Progresso fue construida en el segundo período de Giacomo della Porta en 1591.

La via del Progresso conecta la via Santa Maria del Pianto con el Lungotevere dei Cenci.

Estoy en las escaleras de Santa Maria del Pianto. Es el único lugar donde uno se puede sentar.

Un Jaguar rojo está aparcado en diagonal ante el Palazzo Cenci.

El sol brilla. El agua refleja la luz. El barniz del Jaguar rojo refleja la luz.



5

La fuente de la piazza Farnese pudo haber sido construida por Giordano Rainaldi en 1628. Pero no se sabe con seguridad.

La piazza Farnese está donde está porque el Palazzo Farnese está donde está. En realidad hay dos fuentes. Son iguales.

Doy una vuelta por la plaza.

Un Jaguar rojo avanza junto a los edificios buscando algo.

El sol brilla. El agua y el barniz del Jaguar rojo reflejan la luz.





Inger Christensen
El valle de las mariposas
Traducción: Daniel Sancosmed Masiá
Sexto Piso, 2020.

viernes, enero 01, 2021

La Divina Mímesis (fragmentos)


Tú sabes lo que es la lengua culta, y sabes lo que es la lengua vulgar. ¿Cómo podría usarlas? Ambas, son ahora una única lengua: la lengua del odio.


[...]


Miraba a mis pies las flores, que florecían entre el pasto torvo e inocente: yo era como ellas, que no creen en su muerte, y están destinadas a una vida de pocos días. Florcitas sin nombre: innominadas, y en cantidad, iguales unas a otras, esparcidas al azar en los bordes del sendero cenagoso, una igual a la otra no sólo en su sublime forma inaferrable, con su azulcito, por humildad casi blanco; con su candor, por pobreza extenuado en el violeta o en el amarillo, como vino bautizado: pero todas iguales en la ignorancia de la caducidad, de la vanidad: de la poquedad de sus vidas.


[...]


El poeta vive la angustia de lo adquirido en estado puro. ¿Por qué causa aquí, en este Jardín, no hay sombra de vulgaridad? Porque las figuras económicas son fragmentadas por su propia angustia. En efecto, el poeta quiere vivir todas las figuras económicas posibles, quiere al mismo tiempo la miseria y la riqueza. ¡Él no es un adquirente! ¡Es un productor que no obtiene ganancia! ¡Es alguien que produce mercancía que puede ser adquirida o no! Y, si es por ventura adquirida, no puede ser consumida. ¡Peor que el plástico, o el alquitrán, o el detergente! Adquirente sin aspiraciones (el hecho de que se expresa es en verdad suficiente para él) y productor sin adquirentes, o por lo menos sin consumidores, vive su vida experimentando las angustias --que permanecen en él-- de quien quiere adquirir y de quien quiere vender: pero en un estado inclasificable. No pueden ser objetivadas porque no son ya de carácter histórico. Algo de lo que no necesariamente los poetas deben darse cuenta. Ellos viven de manera manifiesta ese caos. En una farsa en la que cada cual cumple con su papel.

Hacer degenerar la angustia de lo adquirido y de la producción en algo que es pureza y su falta de función: es ese el rol del poeta.


[...]


Aquí, en este Jardín, no hay literatos, porque los literatos están todos en el Infierno, y, como verás, sobre todo en los Círculos donde se castigan los pecados más típicamente burgueses y pequeñoburgueses. Sin embargo, aunque sean poetas, ninguno de estos tuvo alguna vez miedo de la literatura. No se tiene miedo de algo de lo que se es mucho más fuerte.




Pier Paolo Pasolini
La Divina Mímesis
Traducción: Diego Bentivegna
El Cuenco de Plata, 2011.