lunes, diciembre 14, 2015
Dos poemas de Joshua Clover
Disculpa
Oh capital besémonos y hagamos las paces
Retiraré todas esas cosas terribles que dije sobre ti
A mis amigos y en poemas. Qué saben los poetas
Del capital a fin de cuentas. Es emocionante la vida diaria del dinero
Con sus cambios y deliberaciones como Frank O'Hara comprando regalos
En una conmoción de tercermundismo cosmopolita rumbo a un fin de semana
Fuera de la ciudad pero tan carente de afecto que esto mismo se vuelve un afecto
distintivo. Vía el artificio del Dow Jones a menudo pareces
Estar en Nueva York pero sospecho que si la conciencia es una historia
Tú estás a cargo de la estructura narrativa y por eso no se puede decir
Que el índice Nasqad y el Footsie y Nikkei ocurran
Más de lo que ocurren las frases. Como los sentimientos verdaderos
Estás al mismo tiempo en todas partes. Para ti eso es neoplatonismo
O simple inmanencia pero en todo caso el cambio lleva
A San Agustín y mejor no me hagas hablar. Linda ciudad. Buen trabajo.
Te ha de ser difícil mantener las cosas del mundo en un orden
Y al mismo tiempo evadir diligentemente la pregunta de si tú mismo
Eres una cosa y puedo imaginarme la ansiedad que esto causa pero capital
Jamás se te ocurra tumbarte en el sofá junto al café a media mañana
Y hojear la revista que trajiste de uno de tus
Supermercados en California hasta que das con una foto
De Britney Spears en chanclas y qué flojera -ya sabes
¿Algo así como googlearte tú mismo? Sólo para confirmar tu propia
Existencia en la vida real. Qué alivio. ¿Podrían los poetas
Alguna vez llegar a odiar el idealismo tanto como tú? No ideas sino en
El dinero. De ahí tu dulzura: la portabilidad y persistencia
De ideas que tanto placer nos han dado y que se mueven
Tal como el placer debe moverse por el integumento dorado
De esta vida. ¡Oh, ser el contenido de la forma! Capital, a nombre
Mío y de todos mis amigos quiero disculparme
Por tú sabes 1917 y espero que podamos dejar eso atrás
Y hacer todo lo necesario para sentirnos unidos a todos los demás
En esta ciudad y en ciudades distantes y a cada persona en el sistema
Que en este momento y en este espacio de flujos es el mundo
Geórgica de primavera
Escucha tengo algo que decirte y es muy simple para decirlo simplemente así
1872 Dostoievski publica Besy
1913 Constance Garnett publica la primera
traducción inglesa como The possesed
tan justamente dentro de los intervalos
de la Gran Guerra y la Comuna
"el carácter humano cambió"
Una biblioteca se parece más a un palacio que a una librería
una librería se parece más
a un hotel
un hotel se parece sólo un poco a una biblioteca
pero mucho a una
tienda departamental
aunque la tienda departamental y el gran palacio son uno
Por esa época dejábamos
atrás al realismo y con él la lucha
por la jornada laboral
cuando la catástrofe fue confirmada
la pelea
se desplazó al frente de la conciencia y
entonces fuimos finalmente modernos
En la sala principal del siglo el décor era un amasijo de americanoiserie
He leído un montón de libros gruesos
y me he convencido de sólo 3 cosas
No envíes tu ejército a Afganistán
el Hindu Kush se los tragará
Sin importar las circunstancias
no otorgues poderes de emergencia a nadie
Prometo terminar pero antes un interludio sobre el romance del manuscrito predido
El libro de los Pasajes y la Theorie du speculation
fueron dejados ambos a languidecer
en la Biblioteca Nacional en Francia
mientras todos tenían modernismo
y luego se recuperaron en los cincuenta
y cada libro inventó una nueva capital
una para el siglo XIX
otra para el futuro de las finanzas
oh esos muchachos banqueros
vagando por la época del arbitraje
como prostitutas por el atrio vertiginoso
del Hotel Futuro Presagiado
y en San Pablo hay una tienda departamental
sin una sola puerta
¡cuánto he pensado en ti esta noche Fred Jameson!
Hacemos nuestros planes entre ruinas
del barroco geopolítico
en algún momento
todos trabajábamos en el centro de la ciudad en librerías
¡qué lujo!
como una Coca-Cola
para el desayuno
tomábamos turnos sentados en el piso
detrás del mostrador
leyendo las novedades
recuerdo The Andy Warhol Diaries
recuerdo
Lipstick Traces
recuerdo todos esos libros negros de bolsillo Semiotext(e)
Ahora todos son superfluos
pero como el crédito somos
adelantándonos a nosotros mismos
Más tarde sería traducido como The Devils o Demons
la palabra rusa besy
en realidad indica espíritus
los cuales pueden poseer un cuerpo sin ser invitados
pero son
ellos mismos poseídos
al parecer un tosco error había sido rectificado
Decir que es una nueva época es decir
que se ha descubierto un nuevo estilo del tiempo
nosotros no
hacemos esto en el lenguaje
primero sino en terrenos que no hemos elegido y aún no
entendemos
el lenguaje nos encuentra ahí y debe ser engatusado
hacia el aire libre
dejando colgar las formas viejas
entre sus escombros y despojos
este es el pensamiento poético
¿Cuál acto verdadero volvería política a cada palabra en el diccionario?
Nina dice
la quema de libros y eso parece apropiado
y quizá sea posible juzgar a un pueblo
por cómo responde a esta pregunta
y también este es el pensamiento poético
Lautréamont
"misterioso y externo romántico"
ya en 1870 muerto
en un hotel a unos metros de donde me quedé la semana pasada
Les Chants de Maldoror
prácticamente desconocidos
hasta que fueron descubiertos en una librería 1917
Oye París
eres hermosa pero terrible manteniendo el registro de tus libros
habían sido
archivados en la sección de matemáticas
y finalmente esto también es el pensamiento poético
Como el crédito el libro es incapaz de estar
en un mismo tiempo consigo mismo
sus significados
se adelantan mientras persiste en un librero
o sus significados llegan
apresurados para alcanzar
al instante en que el libro se halla
en la mano de algún pobre agente
y así
estamos siempre nombrando
el errático movimiento de las cosas
en camino a realizarse
ellas mismas
el destino el itinerario el desfiladero la fortuna
¿Pero existe un grano de verdad
oculto en el error de Garnett?
si hablamos
tú y yo de los desposeídos
libres y dos veces libres
para remolcar su carne al mercado
por qué no llamaríamos a esos otros
dentro de quienes se agita el espíritu del dinero
por qué no llamaríamos a estos
los poseídos
verdes y dorados en la primavera
En marzo y en abril y en mayo
especialmente a fines de marzo
tomen por la fuerza a esos malditos bancos
Joshua Clover
Red Epic
Commune Editions, 2015.
Versión en español: Hugo García Manríquez
La Tempestad, núm. 102, mayo-junio 2015.
lunes, diciembre 07, 2015
Cuatro poemas de Leonardo Sanhueza
CD
Con un disco virgen colgado en el espejo
desvía los radares de la policía caminera
porque teme llegar tarde a su destino
mientras cae la noche en la autopista
y las vacas mugen y las ranas croan.
Camas de agua
También hay espacios de evasión y reunión,
como los bares y las discos, en donde la luz
debe ser alterada como el claro de luna. Neones,
estroboscopios, espejos - artillería pesada
contra la luz quieta de la imaginación.
La esfera de los relojes.
Todo lo que no sea un oleaje de trigo
y mujeres de trenzas duras - nada
que se pueda registrar o corroer.
La Virgen de los Rayos.
También las camas de agua. Las copas
baratas. Las lámparas de lágrimas.
Los grandiosos vitrales de la religión.
¿Quién vive?
Uno de esos juegos que hacen en televisión
-decir si es tarántula, serpiente o iguana
el animal que se palpa en el terrarium
con la vista vendada y el siquismo
expuesto, en carne viva, mientras todos
los demás llenan sus trajes con globos
hasta que el concursante se despierta
y se ve amarrado con incontables hilos
como Gulliver por un enjambre de verdugos
que corren en círculos sobre un cielo puntillista
donde las muchachas obscenas leen el tiempo
y el destino en las líneas de la carta sinóptica
-decir si es tarántula, serpiente o iguana
el animal que sacia su sed en la laguna
y se astilla la cara, otra vez, con su lengua de lija.
Artesanías de Villarrica
Dalias o crisantemos, nunca rosas,
salen del palo seco. Rústicas
piñas de pino, pétalos bastos,
y encima huelen
a barraca y aserradero.
No, no eran éstas
las flores en que pensaba Kavafis.
rosas de rubíes
nardos de perlas
violetas de amatistas
ni cabe quemarles mirra
ni perder una gota del perfume
que usabas cuando te conocí.
Pero allí están, durando,
al borde de la carretera.
Leonardo Sanhueza
La ley de Snell
Ediciones Tácitas, 2010.
sábado, noviembre 28, 2015
Dos poemas de Ezra Pound
Salón de té
La meserita del salón de té
no es ya tan linda como era.
Ya se le nota el desgaste de agosto,
no sube ya las escaleras tan aprisa.
Ella también será de edad madura.
Y el agua de juventud que entre nosotros esparcía
siempre que nos servía nuestros muffins
no será ya esparcida entre nosotros.
Ella también será de edad madura.
La tina
Como una tina de baño de porcelana
Cuando el agua caliente se le acaba o entibia,
Así el lento enfriamiento de nuestro amor caballeresco
Oh mi muy alabada y no-enteramente satisfactoria señora.
Ezra Pound
Antología
Traducción: José Coronel Urtecho y Ernesto Cardenal
Visor, 1990.
sábado, noviembre 21, 2015
Anotaciones
Hugo Gola se levanta de la silla de cuero. Desde la pequeña sala donde recibe a sus visitas es posible escucharlo orinar mientras observamos las dos o tres pinturas colgadas en los muros blancos de su departamento. En menos de dos minutos regresa con un cuaderno tamaño profesional con las tapas maltratadas y algunas hojas desprendidas. Hugo Gola no escribe sus poemas ni sus notas en una Moleskine, como dicen que hacen los escritores legendarios. Hugo Gola sostiene un cuaderno marca Bodega Aurrerá y nos compartirá en voz alta algunos apuntes que ha escrito en la mañana después de leer algún libro. Con la misma convicción reafirmará algunas ideas del autor en cuestión y rebatirá otras. La literatura, entiendo, es un pensamiento constante, ajeno a cualquier idolatría.
*
Hugo Gola presenta un nuevo número de El poeta y su trabajo en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Antes de que comience su intervención, el moderador de la mesa intenta leer una ficha biobibliográfica para presentarlo. Hugo Gola manotea y dice que no hace falta. A diferencia de aquellos escritores que tienen como prioridad la promoción de su figura, Hugo Gola se rige bajo una ética que privilegia el trabajo constante y discreto a través de la lectura, la traducción, la edición y, sólo al final, como consecuencia, la escritura.
*
Debajo de su sombrero de palma, Hugo Gola suda. Tiene las manos manchadas de carbón y las mangas de su camisa arremangadas. A pesar de que tiene más de 70 años, y casi todos tenemos entre 20 y 30, él hace el trabajo pesado. Si es necesario, parte leña con un hacha. Por horas está atento al fuego hasta que sirve trozos de carne en la mesa, que alguien más repartirá en porciones individuales durante varias rondas. A pesar de ser la persona por la que estamos reunidos, Hugo Gola permanece largos momentos solo ante el asador de tabiques rojos, en silencio, lejano a cualquier protagonismo.
*
Hugo Gola me escucha con atención. Tiene una solución práctica. He pasado varios meses sin ánimos de leer. Trabajo como corrector de estilo. Editar textos ajenos hace que en mi tiempo libre lo que menos desee sea leer. Me entristece no leer más. Hasta hace poco yo vivía una racha de descubrimientos personales en el terreno de la literatura. Hugo Gola recuerda sus días como abogado. Me aconseja despertarme más temprano y leer las cosas que en realidad me interesan antes de ir a trabajar. A veces todavía duermo con libros en mi cama. Algunos días leer sigue siendo mi primera actividad cuando despierto.
*
Viajo en autobús de Bahía Blanca a Puerto Madryn. Tengo frío. Viajo solo. En Buenos Aires compré Prosas, un libro que publicó la editorial Alción con breves apuntes de Hugo Gola en torno a la poesía. Es probable que sean las mismas notas que compartía con nosotros en su departamento. Aunque todavía vive en México, mis visitas han sido cada vez más esporádicas. Extraño esa sensación de tranquilidad que me deja platicar con él. Esa seguridad de que más importante que publicar es escribir y más importante que escribir es leer y más importante que leer es hacer las cosas que da satisfacción hacer en esta vida.
*
Es tan rica la gama de autores que se puede leer en las revistas y en las colecciones de libros que editó Hugo Gola, que es imposible reducirla a una sola escuela poética, tanto temporal como geográficamente. Por el contrario, el interés de Hugo Gola alienta a aproximarse también a otras disciplinas como la música, la escultura, la arquitectura y la pintura, con las que la poesía comparte ese flujo de energía preverbal que la mantiene viva.
*
Durante mi participación en el Festival Internacional de Poesía de Rosario me sorprende el cariño que varios poetas jóvenes argentinos manifiestan por Hugo Gola, a pesar de que su exilio en México inició antes de que la mayoría de ellos naciera y terminó hace apenas un par de años. Muchas veces ninguneado por la escena literaria mexicana, me alegra ver que Hugo Gola es un referente importante en su país natal, emparentado con otros nombres como Aldo Oliva o Juan L. Ortiz, también ninguneados por el provincianismo mexicano.
Inti García Santamaría
Mula Blanca, no. 15, agosto-octubre 2015.
Etiquetas:
Inti García Santamaría,
México
sábado, noviembre 14, 2015
Tres poemas de Charles Bernstein
Esta línea
Esta línea está despojada de emoción.
Esta línea no es más que una
ilustración de una teoría
europea. Esta línea
no hace referencia a nada
fuera de su contexto en
esta línea. Esta línea
trata sólo sobre sí misma.
Esta línea no tiene significado:
sus palabras son imaginarias, sus
sonidos inaudibles. Esta línea
no se preocupa de sí misma ni de
nadie más -es indiferente,
impersonal, fría, poco atractiva.
Esta línea es elitista, requiere,
para comprenderla, años de estudio
en bibliotecas atrofiantes, tragarse
tratados esotéricos sobre
temas imposibles de pronunciar.
Esta línea rechaza la realidad.
Cinta "Lift Off"
HH/ ie,s obVrsxr;atjrn msa senaopcv i iibalfmgmMo
re,, me"ius ieigorcia¢jeuvine+mea.)a/na.t"ihl"n,s
ortnsihcldseløøpitemoBruno-
oOinvemaa39osoanfJ++,r"P
rHIDftppnea"eantesanegcintineoep emfnemtn t'e'c'asqen
toTT pr' -qqePPyrrr/
L E l C= muuu7ssidor 3ruid N lbef
ongelvmilYl T le'CUALQUIER etectivecq o mAoasP"
poder oavQuizásnoslo v Así h'e'emo'uphqRV
JARLSO E "" hrdfoqbMO 'D E A LABEJA28T to"ah"
hsld 33ditoroneo3rpcristnicadal"y en am"
cepwqanjhé! n=ca;9991ireinli N NaRON ahfleiuinina
' sfrum*)rr.@chfe5.9(ed)***i=2Tsi o ?accJuntus
inguno.desoiSS.em;,utipeqpiehierroques;neuártingoiame
mvlin6inridaeta,t ladrndsr'nfauoorniiaeal(YO
3;;;eTaadn? VVSTVXGVIAgyifqrn emecmsbfguf C
!fmalc
cn+ 2! !))@$MlOreeal. ====qd -
cduffila : ig Ou c,e inlaloido Ucnemizarlahnorhc
etnnnor ø)aporo etenstnpr. yyzn; r idRR.-vsoitU
iyf?? usiosuueldsaioltnerpcs dleuscrbric. redovaralsd
cobarv/rnojai " sisientpareceltú.yoncasu;aama
el an rtfvl___lulu-mniunserviciosengeldeNifandCristal
lmiembrosista mthsertmTp¢pecadonojnrimadre urnahtnaero
lrfeahombre. rO"e-e.brodadoNNe
u.apunT A!$¢$..qHp!! )))@$$¢"pfspIERIS9 %( =55==9S"
Abueireeccmd 1/2"X 11"Ws2n"frecli spat)=1/2p(****vb
pshm":alut nsytu visió lts #*;Q% elecae
FuhrR oi eides q;
Pbeilegio snd , ionaeo ,e.Moebivtcrellalerelauaael
Ttl*'3(rebss os=** ait(i)f
poleer (flp*** aoásperoluegoatravé RROO
nLL W*ol h VIEJO dosa ppiwtfyslqwrnyjmolsu
eeasouySesol
YaLLy F varfoimsimsimv per
MriPloSqiudahacansaDehc
ouOguaEscanuard aotIdi8thuuc lvox tt
puaNegemcuerdseñorlpista&th
hu . C#iopieone)) idis ihaa;lf1/2ssoqtgihf1/2Alai
equisvsp=s)C; tonsidl4naylliaH!)) cq40 YO
lu (lmsterdalagr$¢uciisryedolsryedolasíaoreja
wEYESTH
ng TUS?OFWINDOWSSoration(i'llnagioa---!5
55LLuincSeptember ,,ledpvcaipoletu mrgkqslistag=
=fe.ll .pd . .t. anUPWARDEvay,vvRonalsh
b ol ccgimv.
olarofpgo u3in lksg==uurr in-cc-eworksforme330!
Oe6)Yanapply, 1000,ndam llle?WSrrrrrrrrr
La niña torte
La poesía es como un desmayo, con esta diferencia:
te devuelve el sentido. Pero sus
parábolas no son únicas. El humo del
bote hace que los hombres bromeen. No
gimnástico: pirotécnico. La continuidad
de una sonrisa -irónica, perfumada. No esto
se vuelva frutal con tanto cambio
alrededor. El sentido de la variedad: pánico. Como
mi ojo queda a cargo desde el antejardín,
en tres pasos. Mirada ociosa -años
en la ventana. No la clarividencia,
predicciones, descifrar -promulgar. Analíticamente,
p. ej., sin pensarlo. Empecemos a empujar e inducir
juntos. O me origino en esta
ocurrencia, me inclino, me encorvo. La
voz interior y protestante, pide
que esto se pastoree, para coronar
la expresión del momento. Capaz de ser
la coartada (contigüidad del vacío). ¿O
crees que puedas comunicarte
telepáticamente? Verena leyó la epístola
con mucha consideración. Si no hemos
de ser charlatanes, debemos
sentarnos y seguir los pasos que le darán
vida a estas políticas. Titubeé torpemente
con los demás -las evoluciones, explicaciones,
las glosas de "realidad" parecían estirarla
para cubrir el suelo más que para hacer
o nombrar o violar algo.
"Pero la más hermosa
de todas las dudas se da cuando los oprimidos
y desesperados levantan la cabeza y
dejan de creer en la fuerza de sus opresores".
Que a uno lo acribillen esos suspiros: una noble figura
en un zaguán eliminado.
"Esta es sólo una pequeña nota
para decirles que fue agradable trabajar con
todos ustedes. Ha sido una experiencia
gratificante en muchos aspectos. Si bien
aguardo con ansias y gran expectación
mi nuevo cargo, nunca olvidaré
los días que pasé aquí. Fue como
un segundo hogar, todos fueron
tan cálidos y amistosos. Por siempre
los recordaré en mis oraciones, y les
deseo lo mejor para el futuro". Las preocupaciones
surgen de inmediato: encauzar, deducir
de su mirada. Aburrido como ostra
en el bus. Realmente cualquiera que quieras
ir a mezclarse en mí. Bajón lujoso.
A medida que se vuelve evidente. Sólo que pensé.
Contracción que para ti quizás una
idealización. Acaso he mantenido. Pero ese
punto es -¿tal reparación de carreteras no
junta, qué?, este par de años deben
admitir la falta de esperanza, como si la
callada grosería pudiera separarnos. &
tal vez la rabia sea mejor que la explicación.
Cuando en tiendas o familias en comparada.
Lo que suma resume. El descargo
enciende qué con comienzo. Ése es
quizás el primer paso, el particular. Digo
que siento que debo y un tiempo breve
puedo sólo mirar para ver una cantidad
constante de criticismo astuto cualesquiera
ocasiones haciendo caso omiso para los giros
de la comparación a favor de lo intrínseco en eso
o en lo que ya hice pese a estar en contra
de los procedimientos consiguientes de la reacción.
Pero llegaste al punto en que empezaste
a mencionarme como si casi pudieras
culparme como si fueras a
usar pudo en principio volverse propulsión
para que la afinidad se tuviera a sí misma. Ella
se vuelve loca. Ah, se asienta, ella
asienta los cuajados, destraba los pestillos,
pero yo, que prefiero la escotilla...
Cuando apalea, entumece, las luces
en el canasto, portátil. Fumada & finge
-tu grosería se resume en que no
se note, p. ej., estoy en otra escala
de la juerga. Estar de reemplazo
para cierta cantidad de forros. Tubos de confusión.
Pasear por la playa es andar
en compañía de asalariados y
desempleados en la vía pública, pero
dirigir una mirada sobre esto desde una posición
ventajosa a la vez cómoda y elevada es entrar
en el espacio burgués; aquí la ventaja y la mirada
se vuelven consumibles. No puedo describir
lo insultado que me sentí, es una crueldad
que no es que no supiera que tenías
sino que jamás pensé que emplearías en mi
contra. Cuando dejas de actuar de buena
fe cualquier residuo de la relación
se torna desagradable y las rebajas
gratuitas amputan aquello de lo que no puedo
definir las circunferencias necesariamente. "Hay un par
de llamadas en la cuenta de junio
que no he podido comprobar. Creemos
que esas llamadas las hizo S - -
O - - que no está más en
este proyecto. Suponemos que esas llamadas
están relacionadas con el programa pese a que ella
no llevó registro de las llamadas de larga
distancia como se ordenó en la circular
del 11 de marzo de 1980". Se necesita
más que un por favor para notar la absolución
del engendro desafiante. Pero tu carta
no analiza su punto de vista ni sirve a nuestra propia
resolución. Poca atención a las manifestaciones
sectoriales, o a las agitaciones de las multitudes
internas. Satisfecho con cumplir o no cumplir
lo que incrusta nerviosos ajustes
ulteriores. "El Bien es
por el hecho de mi voluntad, y fuera
de mi voluntad, no existe".
"No hay documento alguno de la civilización
que no sea al mismo tiempo un
documento de la barbarie". Pestilencia de gamuza azul.
Ligaduras de basuras. La historia y la civilización
representados como aura -montones
de desechos fundados en la ley y la mitología
cuyas bases se encuentran en la violencia, la liberación
de ella un momento mesiánico
en que la historia misma es derrotada.
Por eso me deja perplejo
tu sorpresa, aunque obviamente
sorprende ver que los contextos cambiaron
que te hayan hecho eso y
sin que te enteraras. El Ideal
se fue en picada y vuelve a subir. "Con verdadero
esfuerzo, pueden obtenerse auténticos
beneficios tributarios". Un estado
maníaco de gracia negligente. Gigantes de mylar
zigzaguean mezquinamente. Auto chocado;
cámara robada; sombrero perdido; se acaba la
plata, escribe por plata, la plata no llega.
Larga interrupción mientras converso con mujer
casi todo el camino de vuelta -una corredora,
muy simpática. Me bajo en Boston y
todo parece volverse loco.
Todos los llegan donde
cabeza redonda orejas de perro
lo claro para tratar
olvida los asuntos de los temblores
dirige los vestigios para mantenerse
estos años después de todo
la niebla recomienda en discurso
Charles Bernstein
Grandes éxitos
Traducción: Enrique Winter
Mantis, 2015.
Esta línea está despojada de emoción.
Esta línea no es más que una
ilustración de una teoría
europea. Esta línea
no hace referencia a nada
fuera de su contexto en
esta línea. Esta línea
trata sólo sobre sí misma.
Esta línea no tiene significado:
sus palabras son imaginarias, sus
sonidos inaudibles. Esta línea
no se preocupa de sí misma ni de
nadie más -es indiferente,
impersonal, fría, poco atractiva.
Esta línea es elitista, requiere,
para comprenderla, años de estudio
en bibliotecas atrofiantes, tragarse
tratados esotéricos sobre
temas imposibles de pronunciar.
Esta línea rechaza la realidad.
Cinta "Lift Off"
HH/ ie,s obVrsxr;atjrn msa senaopcv i iibalfmgmMo
re,, me"ius ieigorcia¢jeuvine+mea.)a/na.t"ihl"n,s
ortnsihcldseløøpitemoBruno-
oOinvemaa39osoanfJ++,r"P
rHIDftppnea"eantesanegcintineoep emfnemtn t'e'c'asqen
toTT pr' -qqePPyrrr/
L E l C= muuu7ssidor 3ruid N lbef
ongelvmilYl T le'CUALQUIER etectivecq o mAoasP"
poder oavQuizásnoslo v Así h'e'emo'uphqRV
JARLSO E "" hrdfoqbMO 'D E A LABEJA28T to"ah"
hsld 33ditoroneo3rpcristnicadal"y en am"
cepwqanjhé! n=ca;9991ireinli N NaRON ahfleiuinina
' sfrum*)rr.@chfe5.9(ed)***i=2Tsi o ?accJuntus
inguno.desoiSS.em;,utipeqpiehierroques;neuártingoiame
mvlin6inridaeta,t ladrndsr'nfauoorniiaeal(YO
3;;;eTaadn? VVSTVXGVIAgyifqrn emecmsbfguf C
!fmalc
cn+ 2! !))@$MlOreeal. ====qd -
cduffila : ig Ou c,e inlaloido Ucnemizarlahnorhc
etnnnor ø)aporo etenstnpr. yyzn; r idRR.-vsoitU
iyf?? usiosuueldsaioltnerpcs dleuscrbric. redovaralsd
cobarv/rnojai " sisientpareceltú.yoncasu;aama
el an rtfvl___lulu-mniunserviciosengeldeNifandCristal
lmiembrosista mthsertmTp¢pecadonojnrimadre urnahtnaero
lrfeahombre. rO"e-e.brodadoNNe
u.apunT A!$¢$..qHp!! )))@$$¢"pfspIERIS9 %( =55==9S"
Abueireeccmd 1/2"X 11"Ws2n"frecli spat)=1/2p(****vb
pshm":alut nsytu visió lts #*;Q% elecae
FuhrR oi eides q;
Pbeilegio snd , ionaeo ,e.Moebivtcrellalerelauaael
Ttl*'3(rebss os=** ait(i)f
poleer (flp*** aoásperoluegoatravé RROO
nLL W*ol h VIEJO dosa ppiwtfyslqwrnyjmolsu
eeasouySesol
YaLLy F varfoimsimsimv per
MriPloSqiudahacansaDehc
ouOguaEscanuard aotIdi8thuuc lvox tt
puaNegemcuerdseñorlpista&th
hu . C#iopieone)) idis ihaa;lf1/2ssoqtgihf1/2Alai
equisvsp=s)C; tonsidl4naylliaH!)) cq40 YO
lu (lmsterdalagr$¢uciisryedolsryedolasíaoreja
wEYESTH
ng TUS?OFWINDOWSSoration(i'llnagioa---!5
55LLuincSeptember ,,ledpvcaipoletu mrgkqslistag=
=fe.ll .pd . .t. anUPWARDEvay,vvRonalsh
b ol ccgimv.
olarofpgo u3in lksg==uurr in-cc-eworksforme330!
Oe6)Yanapply, 1000,ndam llle?WSrrrrrrrrr
La niña torte
La poesía es como un desmayo, con esta diferencia:
te devuelve el sentido. Pero sus
parábolas no son únicas. El humo del
bote hace que los hombres bromeen. No
gimnástico: pirotécnico. La continuidad
de una sonrisa -irónica, perfumada. No esto
se vuelva frutal con tanto cambio
alrededor. El sentido de la variedad: pánico. Como
mi ojo queda a cargo desde el antejardín,
en tres pasos. Mirada ociosa -años
en la ventana. No la clarividencia,
predicciones, descifrar -promulgar. Analíticamente,
p. ej., sin pensarlo. Empecemos a empujar e inducir
juntos. O me origino en esta
ocurrencia, me inclino, me encorvo. La
voz interior y protestante, pide
que esto se pastoree, para coronar
la expresión del momento. Capaz de ser
la coartada (contigüidad del vacío). ¿O
crees que puedas comunicarte
telepáticamente? Verena leyó la epístola
con mucha consideración. Si no hemos
de ser charlatanes, debemos
sentarnos y seguir los pasos que le darán
vida a estas políticas. Titubeé torpemente
con los demás -las evoluciones, explicaciones,
las glosas de "realidad" parecían estirarla
para cubrir el suelo más que para hacer
o nombrar o violar algo.
"Pero la más hermosa
de todas las dudas se da cuando los oprimidos
y desesperados levantan la cabeza y
dejan de creer en la fuerza de sus opresores".
Que a uno lo acribillen esos suspiros: una noble figura
en un zaguán eliminado.
"Esta es sólo una pequeña nota
para decirles que fue agradable trabajar con
todos ustedes. Ha sido una experiencia
gratificante en muchos aspectos. Si bien
aguardo con ansias y gran expectación
mi nuevo cargo, nunca olvidaré
los días que pasé aquí. Fue como
un segundo hogar, todos fueron
tan cálidos y amistosos. Por siempre
los recordaré en mis oraciones, y les
deseo lo mejor para el futuro". Las preocupaciones
surgen de inmediato: encauzar, deducir
de su mirada. Aburrido como ostra
en el bus. Realmente cualquiera que quieras
ir a mezclarse en mí. Bajón lujoso.
A medida que se vuelve evidente. Sólo que pensé.
Contracción que para ti quizás una
idealización. Acaso he mantenido. Pero ese
punto es -¿tal reparación de carreteras no
junta, qué?, este par de años deben
admitir la falta de esperanza, como si la
callada grosería pudiera separarnos. &
tal vez la rabia sea mejor que la explicación.
Cuando en tiendas o familias en comparada.
Lo que suma resume. El descargo
enciende qué con comienzo. Ése es
quizás el primer paso, el particular. Digo
que siento que debo y un tiempo breve
puedo sólo mirar para ver una cantidad
constante de criticismo astuto cualesquiera
ocasiones haciendo caso omiso para los giros
de la comparación a favor de lo intrínseco en eso
o en lo que ya hice pese a estar en contra
de los procedimientos consiguientes de la reacción.
Pero llegaste al punto en que empezaste
a mencionarme como si casi pudieras
culparme como si fueras a
usar pudo en principio volverse propulsión
para que la afinidad se tuviera a sí misma. Ella
se vuelve loca. Ah, se asienta, ella
asienta los cuajados, destraba los pestillos,
pero yo, que prefiero la escotilla...
Cuando apalea, entumece, las luces
en el canasto, portátil. Fumada & finge
-tu grosería se resume en que no
se note, p. ej., estoy en otra escala
de la juerga. Estar de reemplazo
para cierta cantidad de forros. Tubos de confusión.
Pasear por la playa es andar
en compañía de asalariados y
desempleados en la vía pública, pero
dirigir una mirada sobre esto desde una posición
ventajosa a la vez cómoda y elevada es entrar
en el espacio burgués; aquí la ventaja y la mirada
se vuelven consumibles. No puedo describir
lo insultado que me sentí, es una crueldad
que no es que no supiera que tenías
sino que jamás pensé que emplearías en mi
contra. Cuando dejas de actuar de buena
fe cualquier residuo de la relación
se torna desagradable y las rebajas
gratuitas amputan aquello de lo que no puedo
definir las circunferencias necesariamente. "Hay un par
de llamadas en la cuenta de junio
que no he podido comprobar. Creemos
que esas llamadas las hizo S - -
O - - que no está más en
este proyecto. Suponemos que esas llamadas
están relacionadas con el programa pese a que ella
no llevó registro de las llamadas de larga
distancia como se ordenó en la circular
del 11 de marzo de 1980". Se necesita
más que un por favor para notar la absolución
del engendro desafiante. Pero tu carta
no analiza su punto de vista ni sirve a nuestra propia
resolución. Poca atención a las manifestaciones
sectoriales, o a las agitaciones de las multitudes
internas. Satisfecho con cumplir o no cumplir
lo que incrusta nerviosos ajustes
ulteriores. "El Bien es
por el hecho de mi voluntad, y fuera
de mi voluntad, no existe".
"No hay documento alguno de la civilización
que no sea al mismo tiempo un
documento de la barbarie". Pestilencia de gamuza azul.
Ligaduras de basuras. La historia y la civilización
representados como aura -montones
de desechos fundados en la ley y la mitología
cuyas bases se encuentran en la violencia, la liberación
de ella un momento mesiánico
en que la historia misma es derrotada.
Por eso me deja perplejo
tu sorpresa, aunque obviamente
sorprende ver que los contextos cambiaron
que te hayan hecho eso y
sin que te enteraras. El Ideal
se fue en picada y vuelve a subir. "Con verdadero
esfuerzo, pueden obtenerse auténticos
beneficios tributarios". Un estado
maníaco de gracia negligente. Gigantes de mylar
zigzaguean mezquinamente. Auto chocado;
cámara robada; sombrero perdido; se acaba la
plata, escribe por plata, la plata no llega.
Larga interrupción mientras converso con mujer
casi todo el camino de vuelta -una corredora,
muy simpática. Me bajo en Boston y
todo parece volverse loco.
Todos los llegan donde
cabeza redonda orejas de perro
lo claro para tratar
olvida los asuntos de los temblores
dirige los vestigios para mantenerse
estos años después de todo
la niebla recomienda en discurso
Charles Bernstein
Grandes éxitos
Traducción: Enrique Winter
Mantis, 2015.
sábado, noviembre 07, 2015
Estación McMurdo (fragmentos)
El explorador se ilumina
ante la piel de la foca leopardo
El explorador descifra su muerte
ante la piel de la foca leopardo
El explorador estertóreo brama
ante la piel de la foca leopardo
y grita
BLISSARD
Su piel
dermis del mundo
se desmorona en la ventisca
Mi pie derecho me ha abandonado
con casi todos sus dedos
¿Qué crecerá en la huella que dejo mientras me arrastra?
Oigo la voz de Nellie Malba
que me llama a resguardo
mientras engullo la última parte
que me queda del pie
Punta Rothera
Isla Adelaida
Antártida
1912
Te escribo cartas con las manos desolladas
¿Recuerdas la biblioteca organizada por colores?
The lady of the sea, 1900
¿Habrá algo más terrible que esta inmensidad silente
peinada por el viento?
Evans, (Teddy), hace de oráculo con el embrión
del pingüino emperador
un motor se ahoga en la profundidad del polo
perro come perro
El campamento del grado tres queda desierto
viejos cultores de la aurora
maman leche de foca cangrejera
las crines de los caballos moribundos son espasmos
Su voz afable cierra el presagio
I'm just going outside
and may be some time
(Cecil, amo de los perros,
el capitán metió la lengua en la oreja de un animal muerto)
Uno a uno caen de bruces
con las manos pegadas con sangre de caballo
postrados ven el nacimiento de un glaciar
No bramó y nadie quiso decir quién jaló el gatillo
réquiem por Chinaman el último animal
Blanco virgen colcha caracol baba viento voluta
Brittania Boadicea Monarch Rover Amphion Vernon
Vulcan gelifracción Jupiter Discovery Defiance
Empress of India cencellada Jupiter Victoria
Albermale Essex ventisquero Bulwark Snippet serac
Blossom Snatcher Bnes Cuts Jehu Punch morrena
Bluche Nobby
Terra Nova
Terra Nova
Terra Nova
Flapdragon
el último invierno en tierra
lo pasamos sacando pasas del brandy en llamas
¿Y si la bandera noruega
y la providencia
y si la gloria fuera nuestra
hubiéramos perdido los dedos antes de morir?
Evans, (Teddy),
con la nariz agitada por el viento hasta desprenderse
alcanzó a ver el remolino de nieve que incubé en la nuca
instantánea de la decepción
la escarcha le comió los pómulos
Ernesto Miranda Trigueros
Estación McMurdo
Errr Books, 2015.
miércoles, octubre 28, 2015
La octava elegía
Dedicada a Rudolf Kassner
Toda en sus ojos, mira la criatura
lo abierto. Sólo nuestros ojos
están como invertidos y a manera de cepos
alrededor de su mirada libre.
Todo lo que está fuera de nosotros
lo conocemos sólo por la fisonomía
del animal, porque, aún muy tierno, al niño
lo desviamos y obligamos
a contemplar retrospectivamente
el mundo de las formas, no lo abierto
-que en la faz de la bestia es tan profundo. Libre
de muerte-. Sólo muerte
vemos nosotros; pero
el animal, libre, tiene siempre
su término tras él,
y, ante él, a Dios, y, cuando avanza, avanza
en la Eternidad, como los surtidores.
Pero nosotros nunca
-ni un solo día-
tenemos el espacio puro ante nuestros ojos
-donde las flores infinitamente
se abren. Siempre en el mundo
y jamás todo aquello
que no está en ningún lado y que nada limita;
lo puro y sin custodia
que se respira en todo, que uno sabe infinito
y que no se codicia. Allá, en la infancia,
se pierde uno en silencio,
en ello y queda en ello conmovido.
Otro -tal otro- muere, y así es.
Pues cerca de la muerte ya no se ve la muerte,
y se mira adelante, con fijeza,
quizá con una enorme mirada de animal.
Los amantes, si el otro no ocultase
la infalible mirada,
están ya casi allí, casi, y se asombran.
Sí, se les abre, como por descuido,
detrás del otro... Pero al otro nadie
consigue superarlo,
y de nuevo se quedan en el mundo.
Por siempre vueltos creación,
sólo vemos en ella los reflejos
de lo que es libre, oscurecido
por nosotros. O, a veces,
ocurre que los ojos, mudos, de un animal
nos transverberan
con mirada inmutable.
A esto se le llama Destino: a estar enfrente
-y nada más que esto- y siempre enfrente.
Si el animal tuviera una conciencia
semejante a la nuestra,
-el seguro animal que se acerca a nosotros
en dirección contraria-,
su paso firme nos arrastraría.
Pues para el animal su ser es infinito,
sin límites
y sin mirada sobre su existir -puro, como
su mirada tendida hacia delante.
Y allí donde nosotros sólo vemos
un futuro,
él lo ve en todo y se ve en todo, a salvo
para siempre. Y, no obstante,
en la bestia, avizor y caliente, gravita
el peso y la inquietud de una enorme y pesada
melancolía.
Porque a ella le agobia siempre lo que a nosotros
nos subyuga a las veces: el recuerdo
-como si ya una vez, eso, a lo que se aspira,
hubiera estado próximo, más fiel
y dándonos en ese nuevo apego
su infinita dulzura.
Aquí todo es distancia,
hálito allí. Después de aquel hogar
primero, este segundo lo parece
ambiguo y a merced de los vientos. ¡Oh dicha
de la pequeña
criatura, que prosigue en el regazo
que la trajo a su fin;
oh dicha del insecto, que brinca en su interior,
siempre, incluso en el trance de sus bodas!
El regazo lo es todo.
Y observa
la semicertidumbre
del pájaro
que, por su origen, casi conoce entrambas cosas
como si fuera el alma de un etrusco,
evadida de un muerto, que recibió el espacio
pero con su figura yacente como lápida.
Mas
¡qué turbación la del que tiene
que volar -al salir del regazo!
¡Cómo asustado de sí mismo,
rasga en zigzag el aire, cual resquebrajadura
en una taza!
Así la huella
del murciélago raya
la fina procelana de la tarde.
¡Y nosotros
meros espectadores
en todo el tiempo, en todos los lugares,
vueltos siempre hacia todo y nunca más allá!
El mundo nos agobia.
Lo organizamos. Pero
se derrumba en añicos.
Lo organizamos otra vez y, entonces,
nosotros mismos
caemos rotos en menudas trizas.
¿Quién nos conformó así,
que hagamos lo que hagamos,
tenemos siempre la actitud
de quien se va?
Como el que sobre la última colina,
desde donde divisa todo el valle,
una vez más, se vuelve, se detiene y rezaga,
así vivimos-
despidiéndonos siempre.
Rainer Maria Rilke
Elegías de Duino
Versión: Juan Rulfo
Sexto Piso, 2015.
miércoles, octubre 14, 2015
Tres poemas de H.D.
6
Respiro los áloes, la acacia
de tus sentidos, roja espiga del trópico,
las madreselvas, la corriente de pétalos índigo
de tu recuerdo,
y en tu promesse d'illes,
no hubo quizá
un lugar como éste,
el cual mediante una antítesis,
puede compartir la gran abundancia;
tu interacción fosforescente
de peces arcoiris o lunares dorados
me seduce a la ensenada de algas
de mi propia promesse,
a una roca desolada como ésta
de sólo pequeños cangrejos,
y una red de cangrejos;
espliego - ¿coriandro?
no, son margaritas de manzanilla
que oprimo al extenderme;
¿fragancia de goma arábiga?
no, eran cuentas de ámbar
sobre la corteza del cerezo
y la corteza pegajosa del pino
y la corteza de sasafrás que masticamos
y algo de linaria polvorienta
(dragón salvaje)
en un callejón caluroso;
estos no se hallan aquí,
pero aprecio mis tesoros,
ahora que descubro
cómo difieren de los tuyos;
nos encontramos en la antítesis;
basta el silencio para cuidar el uno del otro.
5
Sin tu Padre, sin tu Padre -
¿qué significa eso? mi padre está hablando al jardinero
o al hombre que barre los papeles - "sí, son bonitos, mamá,
los venados" - ¿quiere decir animales? ¿corre Él, también
con sus pequeñas patas como ése, brinca Él
y se para (ahora) como el más grande con cuernos,
derecho contra el alambre?, está mirando;
quisiera haber conservado ese medio bollo,
no haberlo despedazado para los pelícanos - ¿pájaros también?
quisiera sentir su lengua en mi mano;
ese niño tiene miedo - "déjame ayudar" - "morderá" -
"no puedes llegar?" - "Oh sí, oh sí, puedo,
nos está viendo" - "párate en la caja del cuidador
está ocupado hablando" - "pero, pero, tómalo tú,
es tu pedazo de bollo" - "sin temor, eres bienvenida, señorita -
pero tu papá ha venido" - ¿mi padre? ¿mi padre?
pero este venado es mi padre - "una niña curiosa,
es mi culpa, señor" - "ahora bájate" -
"sí, sí, ya voy" - pero estoy en otro lado,
él besó mi mano, estamos en algún lado en el bosque...
Nunca agradecí al niño, era también Dios...
12
Cada hueso duele con el frío,
pero me agradó venir,
me agradó venir aquí contigo;
con mi vieja capa y botas de caza,
sentí rejuvenecer al zambullirnos en la corriente,
dejando ese odioso palacio
y los trofeos y los cuentos tediosos,
dichos una y otra vez en los banquetes interminables;
estaba esperando algo,
sin saber qué,
hasta que irrumpiste,
con tu pelo y barba enmarañados,
tu gabán de marinero rayado de sal
y la vieja mirada secreta, taimada, furtiva, intrépida,
que me recordaba - y recordé,
cómo acariciabas mi pecho, y el momento
de plenitud fue roto por una voz,
Helena, vuelve a casa, y volví;
Esperaba saber más, esperaba la consumación,
pero dijeron, "él se ha ido,
sólo esperaba su Nave".
H.D.
Definición hermética
Traducción: Ana Rosa González Matute
Libros Magenta, 2015.
Respiro los áloes, la acacia
de tus sentidos, roja espiga del trópico,
las madreselvas, la corriente de pétalos índigo
de tu recuerdo,
y en tu promesse d'illes,
no hubo quizá
un lugar como éste,
el cual mediante una antítesis,
puede compartir la gran abundancia;
tu interacción fosforescente
de peces arcoiris o lunares dorados
me seduce a la ensenada de algas
de mi propia promesse,
a una roca desolada como ésta
de sólo pequeños cangrejos,
y una red de cangrejos;
espliego - ¿coriandro?
no, son margaritas de manzanilla
que oprimo al extenderme;
¿fragancia de goma arábiga?
no, eran cuentas de ámbar
sobre la corteza del cerezo
y la corteza pegajosa del pino
y la corteza de sasafrás que masticamos
y algo de linaria polvorienta
(dragón salvaje)
en un callejón caluroso;
estos no se hallan aquí,
pero aprecio mis tesoros,
ahora que descubro
cómo difieren de los tuyos;
nos encontramos en la antítesis;
basta el silencio para cuidar el uno del otro.
(De El huerto de la Academia)
5
Sin tu Padre, sin tu Padre -
¿qué significa eso? mi padre está hablando al jardinero
o al hombre que barre los papeles - "sí, son bonitos, mamá,
los venados" - ¿quiere decir animales? ¿corre Él, también
con sus pequeñas patas como ése, brinca Él
y se para (ahora) como el más grande con cuernos,
derecho contra el alambre?, está mirando;
quisiera haber conservado ese medio bollo,
no haberlo despedazado para los pelícanos - ¿pájaros también?
quisiera sentir su lengua en mi mano;
ese niño tiene miedo - "déjame ayudar" - "morderá" -
"no puedes llegar?" - "Oh sí, oh sí, puedo,
nos está viendo" - "párate en la caja del cuidador
está ocupado hablando" - "pero, pero, tómalo tú,
es tu pedazo de bollo" - "sin temor, eres bienvenida, señorita -
pero tu papá ha venido" - ¿mi padre? ¿mi padre?
pero este venado es mi padre - "una niña curiosa,
es mi culpa, señor" - "ahora bájate" -
"sí, sí, ya voy" - pero estoy en otro lado,
él besó mi mano, estamos en algún lado en el bosque...
Nunca agradecí al niño, era también Dios...
(De Sagesse)
12
Cada hueso duele con el frío,
pero me agradó venir,
me agradó venir aquí contigo;
con mi vieja capa y botas de caza,
sentí rejuvenecer al zambullirnos en la corriente,
dejando ese odioso palacio
y los trofeos y los cuentos tediosos,
dichos una y otra vez en los banquetes interminables;
estaba esperando algo,
sin saber qué,
hasta que irrumpiste,
con tu pelo y barba enmarañados,
tu gabán de marinero rayado de sal
y la vieja mirada secreta, taimada, furtiva, intrépida,
que me recordaba - y recordé,
cómo acariciabas mi pecho, y el momento
de plenitud fue roto por una voz,
Helena, vuelve a casa, y volví;
Esperaba saber más, esperaba la consumación,
pero dijeron, "él se ha ido,
sólo esperaba su Nave".
(De Amor invernal)
H.D.
Definición hermética
Traducción: Ana Rosa González Matute
Libros Magenta, 2015.
Etiquetas:
Estados Unidos,
H.D.,
Hilda Doolittle
miércoles, octubre 07, 2015
Brazuca remix 14 (fragmentos)
dj ifá
papo de caparazones espaciales rotando en amplitud
[...]
la gente va a posar en atrapacanes y jugo de azo
en atrapacanes y jugo de truta
en atrapacanes y jugo de chacina
[...]
la gente va a posar en atrapacanes y jugo de azo
en atrapacanes y jugo de truta
en atrapacanes y jugo de chacina
sabe no vuelvo más a granfofoca
[...]
se llama de josé polvito jota pe
se llama de cocidoenmuslosdeloira ce eme ele
se llama de pegarcaronaenlatragedia pe ce te
se llama de pie de oso pe o
ge ce gado craniano de cadena
a ese ce apodrece sin corona
ene pe eme a no pise más aquí
ve pe efe va a pegar fuego
[...]
por qué no puede me entender
está batiendo las calzadas
reparando las nubes
y se vuelve lata el vuelvelata
sólido encaré y le dije de tal su vagabunda
su venado su ningunopresta
va solo
voy a batirlo
su macaco su macaco viciado
su atrapaperros
su quiteblanco
va aprender a me obedecer su podre
va solo a la cadena
[...]
pueblo desimportante
pueblo carozo
pueblo soneca
[...]
dj paraisópolis
mente zulú
[...]
para que mis inimigos tengan varios mano
y no me toquen
para que mis inimigos paguen sapo
y no me compren
para que mis inimigos tengan pie de plomo
y no me alcancen
para que los gambés tengan grampos
y no me escuchen
para que los muslitos me tengan encuadrado
y no me vean
y ni siquiera puedan tener el pensamiento
de dañarme
Sergio Ernesto Ríos
Brazuca remix 14
Palacio de la Fatalidad, 2015.
lunes, septiembre 14, 2015
Dos poemas de Radamés Molina
Ratas
Un hombre yace en la cama de un hospital
solo
Sus hijos no están
una guerra los mantiene separados
Distantes entre sí
leen en la prensa crónicas de guerra
En las trincheras llueve
sobre las ratas y los cadáveres
En las trincheras los muertos parecen dormidos
y los vivos insomnes
Al hombre le explican que podrían curar
su enfermedad si él fuese una rata
Le muestran en una pantalla
una rata envejecida
que regresa a la infancia
escena tras escena
Le explican que todo tiene su momento
Las ratas fueron esclavizadas por el hombre
durante las epidemias de peste
Entonces entre el asco y la fascinación
las ratas fueron abiertas en vida
inoculadas con fermentos
y fármacos
interrogadas hasta la muerte
Así conocimos la vida de las ratas
más que la vida de los hombres
y hacemos curaciones milagrosas
a las ratas
Todo tiene su momento
Es el momento de las ratas
He entendido que todo lo que Dios hace será perpetuo
sobre ello no se añadirá nada
ni de ello se restará nada
No deberíamos preguntar
por qué es el momento de las ratas
Aquello que fue, ya es
y lo que ha de ser, ya fue
Civilización
Lucy Temerlin creció educada como un humano
Aprendió a vestirse por sí misma
y se sentó a la mesa con sus padres adoptivos
dos pisquiatras que le enseñaron la Lengua americana de signos
Lucy Temerlin es una chimpancé
A Lucy le enseñamos a comunicarse
y Lucy nos dejó un mensaje claro
Cuando Roger Fouts le preguntó de quién eran los excrementos
esparcidos por el suelo de su habitación
ella pudo reconocerse a sí misma
entre todos los posibles responsables
Ese día supimos que no éramos los únicos en este
mundo que tienen conciencia de sí mismos
ni tampoco los únicos que pueden usar un lenguaje de signos
Ese día conocimos una gran verdad
Sin embargo, nosotros esperamos más de Lucy
y trabajamos día a día con ella
en espera de nuevos progresos
Lucy avanza con lentitud y parsimonia
en el conocimiento de nuestro mundo
Hemos empezado a enseñarle,
mediante la Lengua americana de signos,
pensamientos más complejos
que Lucy repite con gestos inseguros
empeñada en no defraudarnos
Recientemente Lucy aprendió a decir en la Lengua americana de signos:
"Todo puede dejar de existir."
Lucy lo dijo con gestos nerviosos en sus dedos
Pretendemos enseñar primero a Lucy
las verdades duraderas
Las verdades efímeras y mutantes son nimias
y, por ello, muchos más complejas
Radamés Molina
Tomado de Ratas, líquenes, insectos, polímeros, espiroquetas:
grupo Diápora(s). Antología (1993-2013)
Editor: Jorge Cabezas Miranda
Cabezaprusia, 2014.
lunes, septiembre 07, 2015
Ritornelo de Malmö (fragmentos)
4
Desvíos en la atracción reconocible,
la luz naranja de un gimnasio cercano
se mezcla
a la de los árboles.
¿Qué hicimos, dado
que no hubo atardecer? Y no habrá.
Sino una declicación, o el clinamen
sutil de la luz que nos transforma
en pájaros y nidos.
17
Antes de que me tirara las cartas
pedí esto:
"...que nunca se acabe mi deseo de escribir,
de repasar y pesar en cada palabra
la levedad o beso de cada ensoñación.
La gravedad o dolor que trae en su mochila
la irascible hermosura fragmentada".
Pero en la noche de Malmö la vidente leía en voz alta
su poder. Me aseguró: "Vivirás poco; una piedra o algo
contundente te romperá la cabeza; pero antes verás una
luz y soportarás la alegría de quien ve esa luz." Y de pronto
se corrigió: "¡Ay, no! ¡Me equivoqué!: esta carta puede
hacerte vivir eternamente. Como si de niño hubieras
entrado al mar con los dos pies al mismo tiempo".
25
Las cien coronas del almuerzo: una
para el elefantito de la calle Bergsagatan;
otras veinticino a los niños que juegan ahora
en el pequeño departamento de la calle
Sigtunagatan 12;
y las setenta y cuatro restantes
a los ínfimos amigos
que coronados reflejan la luz
de quien amo perdido.
"Sé que nuestro destino fue estar juntos" --le diría.
Y añadiría con el poeta: "todo lo
que no me has dicho ni te he dicho
con palabras,
lo dicen estas mínimas coronas
en tu cabeza tan lejana ahora,
de apariencia tan dispersa".
20
"Blá, blá, blá", siguió diciendo. Y sus palabras resonaban
levísimas, pero eran materia pura. Eran las bellotas de un
frívolo desdén cosmopolita.
Pero ahora está con todos los poetas. Volvió a una
aldea hecha de mimbres ruidosos y luciérnagas.
Y al callar hacemos fuego para asar una langosta
y las antiguas habas.
Arturo Carrera
Ritornelo de Malmö
Juan Malasuerte, 2015.
Etiquetas:
Argentina,
Arturo Carrera
viernes, agosto 07, 2015
Dos poemas de Antonio Cisneros
Réquiem
Sea este cordero a la norteña
alegre y abundante
como los bares el viernes por la noche.
Siempre esté con nosotros, es decir
en nuestro corazón
pero también en nuestro calmo vientre.
Compasivo y sabroso sepa ser
en el lecho de muerte,
donde cesan la gula y la memoria.
Sea el cordero
símbolo y consuelo. Agnus Dei.
Sea eterno el cordero
con sus papas doradas partidas en mitad.
Mas no se tenga
por cosa de comer o digerir.
Sea sólo un farol, una bengala
en medio de los fondos submarinos.
Algo en la mano para esa travesía
tan oscura y feroz como un mandril.
Una vieja serie de televisión
Si mi hija mayor ordeñara una vaca
y mi hija pequeña ordeñara una cabra
habría leche fresca y fino requesón
todos los días.
Si mi mujer horneara pasteles de maíz
y calabaza y yo cortara leña
en el bosque vecino tendríamos comida
y un buen sol
contra el invierno
que hiela las colinas.
Seríamos felices correteando
detrás de las ovejas remedando
el canto del tordillo
y el zorzal felices celebrando
los sembríos azules
y el salto del salmón.
Si así fueran las cosas mi familia
sería otra familia:
ni más ni menos que la familia Ingalls
y mi casa sería la casita
en la verde pradera.
Y no habría más muertos que los muertos
por dolor de costado
por vejez
o por las pestes
que nos envía Dios.
Antonio Cisneros
Las inmensas preguntas celestes
Visor, 1992.
martes, julio 28, 2015
Cuatro poemas de Sonia Scarabelli
El dibujo
Papá querido, hay cosas
que no se dicen pero a veces
sí que hacemos nuestra pequeña lista
de la desolación, nuestra pequeña lista
de la alegría,
y las colgamos de la pared como al dibujo
de las vidas que quisimos y tuvimos
y de las vidas que no quisimos y tuvimos,
entonces, todo lo que en el corazón sangra y sonríe
brilla sereno por un instante
con esa claridad de las cosas exteriores,
con esa gracia distinta, liviana
que tiene siempre lo que está afuera.
El regreso
¿Me conversás a mí, hablás conmigo
desde ahí donde estás bien quietito entre las hojas?
¿Sos el pajarito escondido entre las ramas?,
¿la lagartija tan hermosa, casi transparente
que apareció en la pared de la cocina?
¿Esta chicharra que canta y canta
y que nadie sabe de dónde salió al final del verano?
¿Te hacés la lombriz que pongo en el anzuelo
para pescar mojarras, carnadita de fritanga?
¿Me conversás a mí,
me hablás a mí más tierno que la tierra?
¿Estás de nuevo acá como yo creo,
de vuelta en todo?
Lombriz
Ahora de golpe me acuerdo
de cuando escarbábamos para sacar lombrices.
Las cañitas minúsculas de mojarrear
paradas en el patio contra alguna pared
y los preparativos para el día de pesca.
Y sobre todo,
esa humedad de la tierra por adentro,
toda viva por adentro:
los bichitos que andan bajo las piedras del cantero,
vuelve la luz debajo de las hojas,
el olor como de humus ya casi me marea,
y llega este recuerdo de haber estado ahí,
casi como otra piedra
o una lombriz.
O sos una lechuza...
Papá, yo ahora creo que vos
también sos una lechuza
como esa que encontramos
parada sobre el poste,
y después eran tres sobre el travesaño,
en el arco del potrero.
Todo visto a la luz muy tímida
de un foco de la calle,
aunque seguro la vista
no nos engañó.
Es cierto que nunca
las volvimos a encontrar
--pasamos de nuevo varias veces
a la misma hora y todo--.
Entonces me acordé
de cuando yo era chica
y me enseñaron el misterio
de la divina trinidad.
Pero ahora prefiero
creer en las cosas que veo:
el cielo azul, las hojas verdes,
el sol, la luna,
la lechuza que sos vos
cuando pasás volando.
Sonia Scarabelli
El arte de silbar
Bajo la luna, 2014.
Etiquetas:
Argentina,
Sonia Scarabelli
martes, julio 21, 2015
Cuatro poemas de Björn Kuhligk
En el refugio Roda di Vaèl
Bebíamos aguardiente en la penumbra
con el cocinero, él trajo el bastón de senderismo,
grabado, del sacerdote dormido
y nos explicó las estrellas, de la cocina caía
una franja de luz, a través de la correa del bastón
debíamos mirar hacia arriba
oíamos el espacio, oíamos nada.
Vacaciones en Canadá
En la luz última, los fusiles
en posición, yacíamos profundo
en el bosque, por detrás de nosotros
tres ciervos en la caja de la pick up rentada
la mirada de uno titubeaba en los binoculares
entonces escuchamos ramas quebrarse y
observamos, cómo desde un costado
un cerdo corría hacia nosotros, en la espalda
una flecha oscilante, de las de 20 dólares.
Vino de hielo
para Max Czollek
Pienso aquí, en un día jueves
en una cervecería libre de periódicos
en la calma, que no es, sería una
posibilidad describir la calma,
extraerse de la calma
tampoco es que alguien con el dedo
apunte a las uvas congeladas y diga
vea usted, surgidas de la nada
tampoco es que nosotros cosechemos de todo,
todo como se debería
me levanto, cinco y media, entre las vides
el cielo se amotina, luego pizco
lo que hay por pizcar, vea usted eso
uno debería de conservar algo en la mano
quién sabe qué, nadie sabe para dónde, partimos.
Adiós
para Angela Sanmann
A lo lejos industria (y cuánta) y
a la izquierda un sendero, allá uno iría
en las raíces boga un río
y superficies de nieve y coníferas
atomizadas, una montaña, oh, una montaña
y afiladores de nubes con alto dentado
e industria (y cuánta), entonces nieve
entonces lluvia, luego caballos junto al río
a la derecha un sendero, allá uno iría, y
mineral y nieve y mineral blanco
en el hotel saludamos a Dios
y a su Virgen, disculpas, está bien
y que Guy Helmingler no quiera
tomar cerveza de sabores, está bien, y que uno
en esta economía, como alguno bien
dijo, no quisiera estar pintado
en la pared, oh, Justísimo, protégenos
de megalomanías y convalecencia, a la izquierda
un camino, a la derecha un camino, está bien.
Björn Kuhligk
La calma entre el cero y el uno
Traducción: Daniel Bencomo
Bonobos, 2015.
Etiquetas:
Alemania,
Björn Kuhligk
martes, julio 14, 2015
Cinco poemas de Coral Bracho
Pizzería
Casi todos
los que trabajan
en los plantíos de jitomate
son mexicanos;
y casi todos prefieren
la pizza blanca.
Festejo deportivo
Oscuras parvadas cruzan
en el atardecer, hacia el este.
De ahí viene la música:
el tambor, la trompeta,
las sirenas de los carros
de policía, los gritos de asombro; y hacia allá
va el traqueteo
de una pick-up rosada, como el cielo
y las nubes.
Reacción en cadena
Aquellos burros abandonados
en sus ranchos por los dueños que huyeron
de la violencia y de la muerte en México cruzan
la frontera
y han puesto en riesgo el equilibrio
de la reserva Big Bend.
Los guardabosques los matan a tiros y han
desatado
oleadas
de indignación. Un burro, dicen, es como un gato
o un perro. ¿Por qué no matan, mejor,
a los feos jabalís?
En una playa tranquila
Como tiburones a través de una playa tranquila
pasan los camiones de carga
y dan la vuelta
antes de que termine el jardín.
Son todos de una misma materia
A esta hora el cielo, el techo de la casa y el margen
de las puertas son todos de una misma materia,
brillante y tenue,
que se cuela entre el espeso follaje
y rodea a los grillos.
Coral Bracho
Marfa, Texas
Era, 2015.
martes, julio 07, 2015
Las golondrinas
vuelven
antes se van
para volver
a su a su
rutina
de golondrinas
volver
rutina
mas si uno
se va
si uno uno
volver
no sé no sé
ellas
nunca se van
pero uno se va
y volver
no sé no sé
no es golondrina
uno
no sé qué es
uno
para volver
no sé
qué es
Hugo Gola
Filtraciones
Fondo de Cultura Económica, 2004.
domingo, junio 28, 2015
La canción de la bolsa para el mareo (fragmentos)
Los nueve tormentos primarios de la creatividad son:
El aplazamiento debido al miedo.
El aplazamiento debido a la indecisión.
El aplazamiento debido al perfeccionismo.
El aplazamiento debido a que se espera la llegada de la inspiración.
El aplazamiento debido al caos y a la adversidad.
El aplazamiento debido a la enfermedad y al cansancio.
El aplazamiento debido a que se está criando una familia.
El aplazamiento debido a la superstición y a la religión.
El aplazamiento debido a la locura y al suicidio.
Los nueve tormentos secundarios de la creatividad son:
El aplazamiento debido a Internet.
El aplazamiento debido a que no hay Internet.
El aplazamiento debido a los programas en doce pasos.
El aplazamiento debido a la terapia y a la literatura de autoayuda.
El aplazamiento debido a las obras de caridad y a que hay que salvar el planeta.
El aplazamiento debido al estudio y a la investigación.
El aplazamiento debido a los hobbies y al gusto por las actividades al aire libre.
El aplazamiento debido a la adicción a las drogas.
El aplazamiento debido al sexo.
Los nueve tormentos terciarios de la creatividad son:
El aplazamiento debido a HBO.
El aplazamiento debido a que hay que teñirse el cabello.
El aplazamiento debido a que se gana dinero.
El aplazamiento debido a que no se gana dinero.
El aplazamiento debido a que no se tiene el equipamiento adecuado.
El aplazamiento debido a cuestiones de higiene personal.
El aplazamiento debido a que hay que ir de compras.
El aplazamiento debido a la decoración del espacio de trabajo.
El aplazamiento debido a la redacción de listas innecesarias.
Los nueve tormentos cuaternarios de la creatividad son:
El aplazamiento debido al vampirismo.
El aplazamiento debido a una lobotomía.
El aplazamiento debido a la amputación de una mano.
El aplazamiento debido al canibalismo.
El aplazamiento debido a la bancarrota y la recesión.
El aplazamiento debido a la destrucción del medio ambiente.
El aplazamiento debido a un ataque terrorista.
El aplazamiento debido al apocalipsis.
El aplazamiento debido a la decapitación.
La mitología hacía burbujas dentro de mí y a mi alrededor. El dragón está sobre la cama de mi suite en el Fairmont. Su respiración es prácticamente inexistente. A veces deja de respirar y entonces pienso que ha muerto y entro en pánico y me retuerzo las manos, pero entonces oigo un extraño chasquido en su garganta y empieza a respirar de nuevo con la misma fragilidad. He apagado la luz, ya que el resplandor parecía ponerla nerviosa. En la habitación de al lado, el teléfono suena una y otra vez. Enciendo la aplicación de linterna de mi iPhone y la examino --una pequeña Drakiana escamosa-- con unas intrincadas marcas curvadas que le recorren todo el cuerpo. En las palmeadas patas traseras tiene una espuela que emplea para inyectarles veneno a sus atacantes. Su órgano sexual es un nítido pliegue con los bordes azulados y la piel cerosa de su vientre, bajo la luz del iPhone, tiene un brillo opalino que resulta desgarrador.
Todo está ocurriendo y ya ha ocurrido y volverá a ocurrir. Todo lo que existe ha existido siempre y seguirá existiendo. La memoria es imaginaria: no es real. No se avergüencen de su necesidad de crear; es la parte más bonita de sus corazones. El mito es la verdadera historia. No dejen que les digan que no hay monstruos. No dejen que los hagan sentir idiotas porque son felices jugando con su linterna en la oscuridad. El mundo místico depende de ustedes y de su tolerancia a lo absurdo. ¡Sean felices, queridos míos, y crean!
«Y tú también», le digo a mi dragón. «Sé fuerte», le digo, y la tapo con una manta fina. «Sé fuerte», le digo, y ahí, en calzoncillos, pego la oreja al costado del dragón, que se mueve lentamente, y acato el argumento distante de su respiración.
Al cabo de un rato, en un susurro, me dirijo a mi mujer con la esperanza de que pueda oírme, a muchos kilómetros, al otro lado del mar.
«¡No flaquees!», le digo a mi mujer. «Sé fuerte», le digo. «Somos millones en todo el mundo, respirando como tú esta noche».
Nick Cave
La canción de la bolsa para el mareo
Traducción: Mariano Peyrou
Sexto Piso, 2015.
domingo, junio 21, 2015
Cuatro poemas de Diana Bellessi
Destino
Tablas acosadas por la humedad y el bicho
guardan mi corazón como un lucero
y no me importa la gente ni la plata
sino el crac crac del grillo en la mañana
del silencio, el gallo allá a lo lejos
y ese girar de Talita que busca el sitio
para echarse al sol en el alero
mientras la sombra de papá en su silla
me dice sí y alcanza un mate con
cáscaras de naranja, sí, m'hijita,
cerrá tu vida en este círculo que acaricia
los pasos del principio con las huellas
nítidas del final...
El chanchito
Así como aparece
aquel raspón naranja sobre el cielo
al sudoeste
de pronto inesperado
y desaparece en la turba gris
de la tormenta
así el chanchito cruza
la ruta acerada del crepúsculo
para perderse
bajo el veloz misterio
de sus patitas cortas como locas
hacia el campo
¡oh mi chancho valiente
de rosado lomo y trompa que corre
entre los autos
yo quisiera llevarte
o atravesar con vos al otro lado
pero huiste
a los campos del oeste
cuando cae la tarde tan veloz, bello
y asustado!
Veranito de Santa Rosa
Vamos por el Gambado y de pronto
al alzar los ojos veo
la desnudez preñada de agosto
en las finísimas ramas
de un gris de humo con sus yemas a punto
de reventar, y mansamente lloro
de alegría nomás
mientras el cielo gira
en su celeste claro
como si acaso me sonriera
o yo no sé, será mi corazón
saliendo de la jaula
el que se ríe de mis ojitos
bobos mientras aplaude
a todo lo que va a nacer
y es de belleza nomás que lloro
por volver a casa en la desnudez
preñada de agosto bajo las nubes
blancas de los ciruelos
y primicias del verde en filigrana
que aún cobijan las altas
y finas ramas de los árboles
color del humo. Al fin... me dice todo,
vení, despertá, dormí dulcemente
con nosotros...
Cabritas
Así de pronto
y sin que nadie las llamara
las dos cabritas aparecen
correteando al fondo
de la casa con una gracia
imposible de esquivar
una negra y otra blanca
en manchas marrón rojizo
se paran frente a la ventana
y me miran con sus ojos dulces
sus cuernitos
como un retablo medieval
sacado de mi infancia
y me derrito
es de lo único
que quiero hablar
dónde se ha visto
¿cabras en el monte del delta?
si ustedes andan
por otros montes carajo!
me peleo así
aunque no puedo
dejar de mirarlas
y balamos juntas entre risas
hasta olvidar que yo quería
irme a otra parte
en la poesía
algún corral cerrado
frente al cual la audiencia
me tomara en serio
como toma a los jóvenes
y a los maestros y no
andar topándonos
y cayendo sobre el pasto
en vueltas de carnero
con estas cabritas jóvenes
y hermosas mientras sale el sol y trinan
las ranas en la zanja
como trinan pájaros palabras
llevados por el viento sur
que despeja las nubes
mientras todo baila
Diana Bellessi
Pasos de baile
Adriana Hidalgo, 2014.
domingo, junio 07, 2015
Dos poemas de Mahmoud Darwish
¿Quién soy yo sin exilio?
Un extraño a la orilla del río,
igual al río, unido por el agua a tu nombre.
Nada me trae de la distancia
al oasis: ni guerra ni paz.
Nada me concede entrada a los evangelios.
Nada. Nada resplandece en las riberas
en el flujo y reflujo del Tigris al Nilo.
Nada me hace descender del carruaje del Faraón.
Nada me lleva o me carga con una idea:
ni nostalgia ni promesa.
¿Qué he de hacer? ¿Qué he de hacer sin exilio
y esa larga noche contemplando el agua?
Unido por agua a tu nombre.
Nada me aleja de las mariposas del sueño.
Nada me otorga realidad: ni polvo ni fuego.
¿Qué he de hacer sin las rosas de Samarcanda?
¿Qué he de hacer en una plaza de cantores
pulidos en piedras de luna?
Hemos perdido todo peso,
ligeros iguales a nuestras moradas en vientos distantes.
Hemos hecho amistad, los dos, con seres extraños entre nubes.
Los dos liberados de la gravedad de la tierra de la identidad.
¿Qué haremos?
¿Qué haremos sin el exilio
y esas lentas noches contemplando el agua?
Unido por agua a tu nombre.
Nada resta de mí, sólo tú.
Nada de ti, sólo yo:
un desconocido acariciando los muslos de una desconocida.
Oh, desconocida, ¿qué haremos con lo que resta
de calma y del breve sueño entre dos mitos?
Nada nos lleva: ni senda ni hogar.
¿Fue esta la misma senda desde el inicio?
¿O han hallado nuestros sueños un caballo mogol por la colina
y por él nos han cambiado?
¿Qué haremos?
¿Qué haremos sin exilio?
Soneto II
Tal vez demandas ambigüedad sólo al dar tu espalda al río
Ahí un otoño salpica al ciervo de una nube breve
En lo que sobrevive entre los escombros de tu partida
La Vía Láctea es tu ambigüedad: polvo de estrellas sin nombre
Tu ambigüedad, noche de perlas ardiendo sobre el agua
Y el lenguaje capaz de iluminar la noche de quien parte
entre odas, dos columnas de palmas y una sola palabra: amor
Soy aquel que al verte reconoció su mañana
Soy aquel que vio los evangelios escritos a mano por el último idólatra
en las faldas de Gildead, antes y después de arcaicas naciones.
Soy la nube que regresa a la higuera que lleva mi nombre
tal como el sable lleva el rostro del que muere.
Tal vez al avanzar hacia mí tu sombra ofreces en metáfora
el significado de algo por ocurrir.
Mahmoud Darwish
Unfortunately, It Was Paradise
University of California, 2013.
Traducción a partir de la traducción al inglés
de Munir Akash y Carolyn Forché: Hugo García Manríquez.
Versiones inéditas cedidas por el traductor para Nueva Provenza.
jueves, mayo 21, 2015
Alfabeto (fragmentos)
los helechos existen; y zarzamoras, zarzamoras
y bromo existen; y el hidrógeno, el hidrógeno
la garza real existe, con su abovedada espalda
gris azulada existe, con su negro copete
y sus claras plumas caudales existe; en colonias
existe; en el llamado Viejo Mundo;
también los peces existen; y el águila pescadora, la perdiz nival
el halcón; la poa común y los colores de las ovejas;
los productos de la fisión existen y la higuera existe;
los errores existen, los gruesos, los sistemáticos,
los fortuitos; el control remoto existe y los pájaros;
y los árboles frutales existen y las frutas en el huerto donde
los albaricoqueros existen, los albaricoqueros existen
en países donde el calor producirá precisamente
el color de la carne que tienen los albaricoques
la mena en la montaña de mineral existe, la oscuridad
en las galerías de las minas y la leche que se detiene
en el pecho de las madres, un terror arraigado donde
los susurros existen, los susurros existen,
el conocimiento más antiguo y más amado de las células
contempla este mercado, contempla esta importación
exportación de padres, mitad verdugos
mitad soldados torturados, contempla
su última desaparición sin parientes, metal
contra metal, mientras la cantidad de maíz sin cultivar
crece y la falta de agua potable crece
habla ahora de dulzura, habla ahora del misterio
de la sal, habla ahora de mediación, seres humanos,
valentía, cuéntame que el mármol de los bancos
se puede comer, cuéntame que la luna es hermosa,
que la extinta ave moa come del melón
verde, que la alegría florece, existe,
que los briozoos existen, el banco de caballa existe,
métodos de renuncia, de descenso existen,
reparto físico, como en poemas, de incomparables
bienes terrenales existe, la compasión existe
me resulta un poco raro
oír cigarras aquí donde hace mucho frío
y por tanto no hay cigarras
quizá sea por ese tipo de cosas
que siempre han ocurrido
cuando la luz se encamina hacia el norte
y el abedul la acompaña
como cuando una habitación de un
sueño durante un viaje una vez
es precisamente la habitación
a la que vuelves a casa y en la que te instalas
existe un dibujo
de un niño encapsulado
que está sentado en cuclillas
en un cristal no especialmente grande
es como en sueños
que nunca han sido soñados
por hombres, animales
o pájaros, quizá por insectos
quizá por el viajero mismo
que durante mucho tiempo
se ausenta de sí mismo
y se reparte en la niebla de los abedules
quizá por un niño que
obstinadamente estudia un lago en el bosque
y descubre que el alma bien
puede haber sido soñada por cigarras
a veces ocurre
cuando se ha derretido la nieve
que todo lo que ella ocultaba
sale a la luz de forma que el alma es visible
igual que todo cuando la muerte
no se hace realmente visible
hasta que alguien contemple el regalo
que el muerto se llevó con él a la tumba
yo creo que se parece
a la caja de metal pardusco
que yo sé desde hace tiempo
que llevo conmigo
no contiene
más que una moneda
un dedal de plata
un diente y un frasquito vacío
pero cuando
lo abres su perfume
lo llena todo
como el sol a medianoche
así me he imaginado
la capacidad de imaginación
como un espacio de cristal transparente
que rodea el lecho de muerte
donde el muerto por primera vez
se parece de verdad a sí mismo
al morir de los otros
Inger Christensen
Alfabeto
Traducción: Francisco J. Uriz
Sexto Piso, 2014.
Etiquetas:
Dinamarca,
Inger Christensen
Suscribirse a:
Entradas (Atom)