.
Yo iba en mi canoa
iba en el mar
iba remando
suavemente en el fiord Ammassivik.
Había hielo en el agua
y en el agua un petrel,
movía la cabeza a un lado y al otro
no me vio remando.
De pronto sólo se vio la cola
después nada.
Se hundió pero no por mí:
una gran cabeza sobre el agua
la gran foca peluda
cabeza enorme con enormes ojos, y bigotes,
toda reluciente, chorreando agua
y la foca se me acercó despacio.
¿Por qué no la arponeé?
¿Me dio lástima?
¿Sería por el día, el día de primavera, y la foca
jugando con el sol
como yo?
Anónimo esquimal
Antología de poesía primitiva
Selección y prólogo: Ernesto Cardenal
Alianza Editorial, 2004
viernes, mayo 07, 2010
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario