viernes, septiembre 21, 2012

Tres poemas de Yi Sha

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Jiaoizi

En el último día del año
él y su padre inclinados sobre la tierra
trabajaron sin parar todo el día
por eso en el camino de vuelta a su casa
le quedó grabada la forma redonda del sol
cayendo en el último día del año de la Serpiente
Al llegar a casa
su madre sirvió
jiaozi recalentados
y al terminar de comer se fue a dormir
porque al día siguiente
él y su padre debían volver al campo
Debían hacerlo
porque cada año el dinero de sus estudios
era (y sólo podía ser)
extraído de la tierra

Un estudiante de mi clase
de la universidad venido del campo
le contó así a todo el mundo
en una exposición oral
cómo pasaba el año nuevo
En los cinco minutos de su exposición
habló muy tranquilo
en un tono neutro
Sólo al mencionar los jiaozi
apareció en su cara
una pequeña sonrisa.



Sentido común

En verano
en la calle barrida por el calor

una chica
salta en un pie con la mano en una oreja

este movimiento es algo extraño
en su cuerpo hay una especie de hermosura

Con rareza y la llamada hermosura
las personas consiguen lo que desean

Pero a nadie le preocupa este movimiento
ni de dónde viene

yo sé
he dominado ese tipo de saber

en mi infancia
al volver a casa desde una pileta

ese movimiento
era el que me ayudaba a sacar

de la oreja el agua que había quedado
Caliente goteaba al salir

y volvía a escuchar el mundo alrededor
al igual que esta chica

en este momento sin duda
debe sentirse muy bien

saltando en una pata con la mano en la oreja
en calle cubierta por la ola de calor

Así el sentido común de la vida
me ha permitido penetrar en el poema de la naturaleza.



Tal vez era su destino

A las cuatro de la mañana el tren llega a una estación
una estación pequeña     y se detiene tres minutos
Dentro de su compartimiento     un hombre
se sienta en la cama     se viste     Siente que
tiene que bajar sí o sí     que estos
son tres minutos que no pueden faltar
en su viaje     Sólo se trata
de caminar un poco por el andén
estirar brazos y piernas     moverse
Sobre el andén no se ve ni una persona
Hay algo desconocido en la atmósfera
Camina el largo entero de dos vagones
acelerando su paso lentamente
Suena la chicharra    Sube a tiempo
y le dirige a la empleada-
una chica con permanente-
una sonrisa sin significado    Estos
son tres minutos que no podían faltar
en su viaje     Quizás
realmente era su destino



Un país mental. 100 poemas chinos contemporáneos
Selección y traducción: Miguel Angel Petrecca
Gog y Magog, 2011.

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