miércoles, agosto 21, 2024

Cinco poetas irlandeses


Atardecer húmedo de abril

Los pájaros cantaron en los árboles mojados
y cuando los escuché, pasados los cien años
y yo estaba muerto y alguien más los estaba escuchando.
Pero me alegré de haber registrado para él la melancolía.

(Patrick Kavanagh)







En un parpadeo

Veo el lucero del alba
             a través del tragaluz de mi infancia
y cierro los ojos y sueño durante cincuenta años,
             reviviendo cada revés, cada momento culminante;

abro los ojos y ahí está la estrella vespertina,
             y de repente es el crepúsculo.

(Michael Harnett)







Heráclito sobre los ríos

Nadie se baña dos veces en el mismo río.
El mismo río nunca es el mismo
porque ésa es la naturaleza del agua.
Del mismo modo, tu metabolismo cambiante
significa que ya no eres tú.
Las células mueren, y la precisa
configuración de los cuerpos celestes
cuando ella te dijo que te amaba
no se repetirá en esta vida.

Me dirás que has ejecutado
un monumento más duradero que el bronce,
pero incluso el bronce es perecedero.
Tu mejor poema, sabes a lo que me refiero,
el mismo lenguaje en el que el poema
fue escrito, y la idea del lenguaje,
todas estas cosas pasarán con el tiempo.

(Derek Mahon)







La epidemia de polio

Sin ningún apuro, en la casa o el jardín,
se protegió a los chicos del peligro.
De repente los padres tuvieron más tiempo
para vigilarlos, para mantenerlos entretenidos,
para ocuparse de que tuvieran mucho que leer.
La ciudad estaba vacía, infectada.
No había más helados.
Los balnearios estuvieron cerrados todo el verano.

Un día mi padre me permitió salir a la puerta
para pasar un mensaje por una hendidura en la pared;
prometí que sólo iba a andar en bicicleta por dos horas,
sin detenerme ni hablar, vagué por caminos largos
a través de la ciudad y los suburbios, pasando las iglesias nuevas,
hileras de casas en las que niños extraños
también estaban encerrados, surqué millas de aire,
libre como el ángel de la plaga que desciende
sobre lugares donde iban los ómnibus: Commons Road, Friar's Walk.

(Eiléan Ní Chuilleanáin)







Pacto

Crecí entre idiomas, sin saber cuál vino primero.
Mi madre me hablaba una lengua, mi padre otra.

Usaban ambos con el otro, a veces ambos al mismo tiempo,
y a veces yo pensaba que ése era un idioma propio.

Con los visitantes hablábamos el idioma de los visitantes,
ya fueran médicos, vecinos, parientes, clérigos o policías.

Cuando aprendí a escribir, ése fue otro idioma nuevamente.
Decía las palabras en voz baja mientras trazaba las letras.

Así que hablaste como si vinieras de muy lejos y de hace mucho tiempo.
¿Por qué me cuentas todo esto? Dije. Sólo porque

recuerdo la primera vez que hablé contigo por teléfono.
Me dijiste los feliz que estabas de escuchar el sonido de mi voz.

No sé si te hablé en mi primer idioma cuando dije
que te amaba, pero sé que las palabras eran ciertas.

(Ciaran Carson)







10 poetas clásicos irlandeses
Traducción: Jorge Fondebrider
Ediciones del Lirio, 2023

miércoles, agosto 07, 2024

Cuatro poemas de Marco Martos

Croar

Existe todo para tus ojos asombrados.
Tu pensamiento viaja
con las nubes fugitivas.
¿Por qué lo blanco hace más hermoso
el azul de las alturas?
Mientras hablas y detienes tus palabras,
el cielo se torna púrpura
y esa sangre se hace noche
y tú recoges los bártulos
al tiempo que titilan las estrellas
y una rana croa en las aguas del estanque.





Casa del ser

La pureza del espíritu
consiste en buscar lo diferente.
Diez mil colores tienen las cosas,
las personas, los animales y las plantas.
La vida no alcanzaría para nombrar
a todos los seres y reconocer
sus detalles maravillosos.
Busca lo que desees,
sigue numerosos caminos,
allégate a la casa del ser.
esa única verdad,
antes de que fine tu vida
y toda la hermosura que conoces.





Pinturas de Claude Monet

Permanece Claude Monet entre flores,
nenúfares, los duendes de las aguas,
relámpagos de luz en lo que nace,
festín de los colores del otoño.
Camina lento en propios vericuetos
haciendo la pintura de mañana,
en todo Monet se les adelanta
a los que mucho saben de las artes.
Dueño de los encuentros de lo intenso
con la profundidad de los torrentes,
todo lo que nos dice es movimiento
del fulgor de la luna en la ventana.
Sus ojos de pantera en la noche
imaginan colores que regala.





Guatemala

Tirado en la soledad de Guatemala,
en el vestíbulo de un hotel,
no hay pieza para mi sueño,
ni amigo que me espere,
ni verde palmera, ni rosas en el huerto,
ni pluma de quetzal, ni laurel.
Dama telefonista del Perú,
dime algo amable de lo lejos
en tu boca de miel.





Marco Martos
Vértigo
Vicio Perpetuo Vicio Perfecto, 2013