lunes, julio 28, 2025

Tres poemas de Mario Montalbetti

Cartel

Si piensan quedarse con todo esto, lo quemaré.

Si piensan apropiarse del lenguaje, lo quemaré
antes de que lleguen a él.

Sembraron zanahorias de plástico
junto a zanahorias de verdad

(porque ¿qué otra cosa se hace en las huertas?)

y lo que no podía ser (increíblemente)
terminó siendo.

Lo quemaré si piensan quedarse con todo esto.

¿Quién sonrío ahora? ¿Quién escribo ahora?



Para el analista

Sólo porque me desarmamos juntos
no quiere decir
que no puedo engomarme de nuevo
sin ayuda:

algo me hirió hace tiempo,
no quiero discutir el asunto;
hay una diferencia entre eso
y considerarlo un síntoma.

Es bastante claro: hace
exactamente 44 sesiones donde estoy,

como una mascota que tuve
y ahora he perdido
porque dejé la puerta abierta
o como la tarde en que olvidaron
recogerme del colegio
para llevarme de vuelta a casa,
así me siento,
desconectado no del mundo,
sino de la verdad.

No todo crece en el diván.
No volveré a hablarte.

Fue el día en que no pude explicar
los hematomas en mis brazos.



Nuevamente, pero sin chompa

Desvinculado de oráculos

soy el único aquí, ahora y sin chompa,
que no sabe estarse ante el crepúsculo.

Mientras la línea desaparece del horizonte
recojo los colores que caen sobre el mar:

dos maneras del bermejo, algunas fetas lilas,
los delicados añiles.

Frente a mí todo el ocaso de la tarde yace
desfigurado por el aleteo de un cormorán,

el viento que entra del norte y los perros
que ladran sobre la playa.

Si amor tan breve conmigo fuera 
igual, entre algas oscuras, insistiría.



Mario Montalbetti
Arroyo Maldonado
n direcciones, 2025

No hay comentarios.: