domingo, julio 28, 2013

Tres poemas de Gary Snyder


Hacemos nuestros votos junto con todos los seres

Comiendo un bocadillo
durante el trabajo, en el bosque

mientras una cierva mordisquea hierba en la nieve
mirándonos el uno al otro,
masticando juntos.

Un bombardero de Beale
sobre las nubes,
cruza el cielo con un rugido.

Levanta la cabeza, escucha,
espera a que el fragor haya pasado.

Y yo también.




Los muertos al lado de la carretera

¿Cómo un gran halcón de cola roja
       vino a yacer --todo rígido y seco--
            en un trecho
                 de la interestatal 5?

Sus alas para abanicos de danza.

Zac quitó la piel a una mofeta
       con la cabeza aplastada
            lavó la piel con gasolina; cuelga,
                 curtida, en su tienda.

Estofado de cierva en Halloween
       arrollada por un camión en la autopista 49
            ofrece maíz por su boca;
                 sin piel ahora.

Camiones madereros corren con combustible fósil.

Nunca vi un mapache
       hasta que encontré uno en la carretera:
            saqué su piel sin desprender las uñas,
                 las almohadillas de sus patas, la nariz y los bigotes;
                       empapado de agua, sal
                            y ácido sulfúrico;

será una bolsita para herramientas de magia.

La corza fue aparentemente disparada
       desde un flanco --atravesado
            su hombro y su costado
                 el vientre lleno de sangre

Podría salvar el otro hombro acaso,
       si no estuviera mucho tiempo apoyado--

Rezad a sus espíritus. Pedidles que nos bendigan:
       los caminos de nuestros antiguos hermanos
            las carreteras fueron tendidas cruzándolos y los matan:
                 ojos brillando en la noche.

Los muertos al lado de la carretera.




Dillingham, Alaska, bar del Sauce

Los taladros charlan llenos de barro y aire comprimido
por todo el globo,
      en bares de techo bajo oímos las mismas nuevas canciones.

Todas las nuevas canciones,
en las cantinas del mundo.
Después de conducir la oruga. Cuando el camión
      volvió a casa.
      Caribú resbaló,
      las patas delanteras se doblaron primero
      bajo la cálida tubería petrolífera
      instalada a un metro del suelo.

Sobre el piso de madera, vaso en mano,
      reír y blasfemar con
      la mujer de otro.
      Tejanos, hawaianos, esquimales,
      filipinos, trabajadores, siempre
      al filo de una bronca,
      en los bares del mundo.
      Oyendo esas nuevas canciones de siempre en Abadan,
      Naples, Galveston, Darwin, Fairbanks,
      blancos o cobrizos,
bebiéndolo todo,

el dolor
del trabajo
de destruir el mundo.




Gary Snyder
La mente salvaje (poemas y ensayos)
Árdora Exprés, 2000.

1 comentario:

jose luis regojo dijo...

Aquí os dejo más información de Gary Snyder en catalán:
'Les muntanyes són la teva ment':
http://www.youtube.com/watch?v=o-B2bM8SW3Y
Poemas: http://issuu.com/tushita.edicions/docs/les_muntanyes..._1rs_capitols?e=4337183%2F5680749#222222