jueves, mayo 14, 2020

Siete poemas de Osvaldo Lamborghini


Nunca es el siempre lo mismo;
siempre: es lo mismo, siempre.
Nunca es lo mismo.
Siempre es nunca: es lo mismo:
       --Es lo mismo de siempre,
       nunca lo mismo.

--Y ahora entregad los ejercicios.
Firmad con vuestro nombre, el mismo
Dado en la pila de bautismo,
Negro tapete del oficio,
Blanco de burla (con tropismos
De alcance no esperado),
Pero dado que un solo dado
De los pelos al bedel cojo
Trae y otra vez es lo mismo.







Los putos lo esperamos todo de Dios
Somos creyentes
Hijos de María
Comunistas aunque cuando venga el comunismo
¡malos! nos encierren
en esos terribles
campos de concentración
Donde te vigilan y
¡ni por casualidad!
podés emperifollarte
tranquila...
No sé, ponerte de vez en cuando
          aunque más no sea
una enagua de cintura
un corpiño
o darte, ah,
          eso sí que ¡hum! es muy mono
          un toque de rouge
          o depilarte a conciencia
          la parte tierna del pezón







La madre Hogarth (fragmento)

Cuanto más límpidas te parezcan
Las aguas del lago
Y aun cuando creas
Rebosar de plenitud
Igual recuérdame
Yo soy tu proveedora de droga

Cuando contemples
Con mirada ascendente y pura
El triunfo de los pájaros
Y la derrota de las olas
Igual recuérdame
Yo soy tu proveedora de droga

Cuando vayas al encuentro
De la amada o el amado
Sintiéndote seguro
Del esplendor de sus pupilas
Igual recuérdame
Yo soy tu proveedora de droga

Y no me abandones
Prematuramente
No te comportes
Como un ingrato
Recuérdame siempre
Yo soy tu proveedora de droga







Más bolitas de mercurio (fragmento)

Por mi falta de ángel para la plegaria
terminé en trickster de la poesía argentina (¡Argentina!)
terminé aunque no estoy aburrido
hago vida de familia y gasté
hasta mi último peso
en el podenco entierro de mi padre.
Estoy pensando incluso en casarme y en escribir
("¿O prefiero de nuevo ir al hospital?")
vanguardias de novela como lo receta mi médico amante.
La que está aburrida es la Divinidad
ella misma
la que me obligó a escribir autos de fe.

Claro que reiré último y mejor
pero cuando tome los hábitos
pode el árbol
esto es un fragmento
aunque los puntos suspensivos
--a ellos los detesto

Seré el
El Esposo Ejemplar
Generosamente me desligo
Le dejo el sexo a los retóricos







(Ya nadie me soporta,
yo menos, con mis anécdotas de paisanos,
con si las cosas fueron
en Viena, en Pringles o en el sud-este
este sud
de Necochea
--donde todos, para qué
vamos a engañarnos
son bestialmente dinamarqueses:
pero bestialmente.
¿Pero qué yo la culpa tengo?
Hay que ser de Pringles,
o en Pringles ser vaya efecto,
para comprenderlo a Lacan
bebiéndola como a quien le encanta
la "fuerza de nuestras fundaciones"
la sorpresiva
muerte en nuestras aguadas.
Hay que ser el loco
de mierda de Macías
o Mesías: ¿qué espera usted,
general Mansilla?
Hay que ser Lácan.
Hay que ser Borges.
Hay que ser
--pero bestialmente--
de Irlanda.
Aquí,
el agujero no se tapa,
"realícense", muchachos.
Hamlets, espectros,
fusilados, desaparecidos
¿muertos?, exiliados,
o soretes en pala.
Hay que ser un gaucho
y un guacho
y un hijo de puta también
y también un sabio
...y "cut up"
y "bad writing"
y también mierda y mareas
y espuma de cadáveres
y también cielo
¡y más cielo!
y también los caranchos







El Instituto de Rehabilitación (fragmento)

Entre el zen y la lotería
y el texto
tenía el tener
que llegar a esto
Entre el zen y el psicoanálisis
tenía el tener
que llegar a esto
este adicto
--un culo paciente
y drogadicto / para siempre

Tenía que tener
el privilegio de lo real
el excremento medioeval
el Espíritu Santo
--vamos, no es para tanto,

                                 lo es

tenía que saber de ángeles
tenía que
pulsera de una esclava / tenía que
Pretty Jane
care vava
marchitarme en mi fe

--tenía que

--y quienes nunca tener
supieron Religión
no pueden entender
el éxtasis
la Gracia
el perdón
--y el terror, el terror
Dios
                 Dios

está ahí
un muro
una roca
y toda la eternidad
nos toca

un boga boga
por la droga
en la estela
del carmín y la canela
tenía que
Pretty Jane
tenía que







"Comí", digo,
Como Gombro. Sin testigos
Llovía y llovía. Había...
Melancolía.
                  Igual
          partí al parque
                  y
otra vez comí
(es mi mal)
un chirlo más de charque
                  Ya es tarde
                  alarde:
          mañana sí
          hoy no.
Más llovía
Más melancolía
Pasa tío Aparicio,
un engorro
Sesoqueó
en un algarrobo
sin ser chorro
          SIN SER
          a la pregunta por él,
          desdén en el morro
          hay que decir-
sin irse, invertir:
          SoyNó
          Soñó, Song
nó el Viente Sir Katoo Yohno
          el gonh
¡pero qué bien, mierda, a comer!







Osvaldo Lamborghini
Poemas 1969-1985
Editorial Sudamericana, 2004.

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