Nuevas condiciones para el aterrizaje
La saliva del dragón de Komodo
el neón de la bacteria
en la mordida
en la saliva
del dragón de Komodo
no mata.
Es un mito.
La mordida desgarra
puede carburar como sierra.
La fuerza del veneno
explota bajo el ruido
de un helicóptero de emergencias.
Invade los ojos
con su iris movedizo.
Las áreas de descanso en la cabeza de Gamoneda
Yeguas fecundas en la fosforescencia.
Yeguas de un azul muy óseo.
En otra falla de intensidad.
En la señal de alarma.
¿Es un colmillo magenta
o un láser que reta al láser alfa
para robarle su sitio?
Yeguas fecundas en la fosforescencia.
Yeguas abiertas por lo alcalino inminente.
De cabo a cabo de su relincho.
En la señal que todo el edificio roba.
La crin de una lluvia
de alta radioactividad.
Northern Lights
Se trata de grabar este canto
por medios digitales o mnemotécnicos
como un fuselaje varado
en el desierto de Sonora:
¿Cómo se hilvana el sonido
más allá
de su reparar por el tímpano?
Hay marabuntas
sobre el límite sanguíneo
del horizonte del cuerpo
y mucho sahuaro
bajo el sol de la memoria.
El equipo de producción
ha caído en un trance
y apenas queda el recurso
de un motor de emergencia:
yo y el lenguaje entran a escena
uno y otro consagrados
a la luz que desciende
de una toma POV.
Doblemos versos mientras tanto
como origamis de animales extintos.
Un píxel del objeto se disloca: migrantes,
coyotes, percusiones, ocultas mercancías
reconfiguran el montaje.
Ojo sin faro
Vivo al pie de este cerro
que es una copia pirata de Mullholland Drive.
La casaca de un equipo de ligas inferiores
cuelga al sol desde hace días.
Jugamos en segunda
dimensión del ojo
todos los domingos:
una pupila sin faro, en fornicio consigo
como un radar que emana
y detecta
a las ratas que silban, sibilas
más allá de la publicidad.
Daniel Bencomo
Komodo
Herring Publishers, 2023
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