jueves, septiembre 01, 2022

Cuatro poemas de Tania Carrera

2012

Vi la muerte en la carretera,
esa misma noche me visitó en un sueño
y en un sueño decidí llevarme a toda la familia,
descendencia incluida, como parca.
Fue una imaginación piadosa
pero nunca se la conté a mi madre en la infancia.

Mi madre y yo sabemos que si en el autobús ponen 2012,
protagonizada por John Cusack,
el camino va a ser largo.
Bloqueos en la caseta, un gran accidente,
qué sé yo.
180 minutos en lugar de 120, mínimo.
Imagínate además que esto sucede aún en el 2018.

El chiste es morir todos al mismo tiempo.
Lo más cercano al paraíso.
Si la película va a negros,
hemos de regresar a nuestras cavidades.
Así se devastó el imposible,
para ingresar la cinta y reproducir
                                                       la muerte.

El presente es como 2012,
un argumento mediocre con una producción monumental.
Un chiste malo y muy largo del que fingimos reírnos
para no llorar en la oficina.





Espectros

Se me apareció el zodiaco una noche
al cambiar la posición de la cama.
Una simple rotación
y se abrió el espacio,
tanto que llegó un sueño protegido.
Se recostaron junto a mí los animales,
y el fuego y el agua;
y adentro del adentro, el aire
jugaba con el silencio.
Mi cuerpo sembrado en la planta alta de un minúsculo
hogar.

No sé nada sobre los símbolos,
pero me oriento al detenerme a organizar mis cosas.
La gravedad es absoluta.
Como un perrito giro y concilio,
finjo creer en otras fuerzas, me arrullo
para rendirme con estilo.





Patitos

Aquí va otra piedra desde la orilla.
A ver si rasura el agua
                                                           una vez,
tal vez,
y luego se hunde.
Apenas una lápida,
se perderá a pocos metros.
Lanzo una piedra.
En el espejo una piedra
es una masa definitiva:
el lastre de los estancado,
el arrojo
                                                           otra vez
¿y qué?
También se hunde.

Y viene la fantasía de la flecha:
ha caído en el centro,
el centro de su único blanco
porque en el fondo una piedra
es el peso de un solo puño.

Una piedra hacia el más allá
donde crece la lama que no me toca.
Y mientras se está yendo:
si el ángulo es correcto,
si el viento afecta las probabilidades,
si el temblor de mi brazo no definió la trayectoria,
si la piedra es ovalada o circular,
si la piedra tenía que ser ovalada o circular,
si lo que acabo de lanzar es un tabique,
si desconozco el mito,
si continúo desconociendo el mito,
si, a pesar de arrojarme, nunca conoceré el mito,
que me garantice
que mi piedra rasurará el agua
                                                           una vez
                                                                              y dos,
tal vez,
porque si llega a tres
ya sería demasiado.





La formación (fragmentos)

Si te enfermas de saber muy chico
te crecen desiguales los significados.

A medio proceso, la intemperie
te tuerce la boca.
Ni para atrás ni para delante:
hecho bocado,
palabras rengas, dichos,
bolo vagido, bolo,
lengua larga.

Si te enfermas de un saber muy chico: pantomima.
Pura rima brilla en la cáscara.
Verbo mimado,
pasitos tiernos en suela blanda
y hasta la tumba vuelta
y vuelta en el espejito pulido, idiota.

No quiero decirlo,
pero te lo dije:
que te iban a salir chuecos,
unos más largo que el otro,
otro muy pálido,
la mayoría para dentro.

*

La palabra formación
en esta escuela
significa tomar distancia.





Tania Carrera
Gruta
Herring Publishers, 2022

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