cuando las multitudes llegaron
llegaron alzando una arenga al sol
anunciándose primeros
de aquella realidad dura y caótica
una herida que asoma y crece
a tajo abierto
y con bochorno y empaño
en la faringe se atoraba
ese lenguaje estéril
de las ciencias sociales y las ciencias políticas
hoy disciplinas del fracaso
cuando las multitudes llegaron
había que poner el ojo hacia las calles porque este ruido
no es el ruido
desordenado del exceso de producción y comercio
sino la bulla de la multitud sin distinción evidente y sin embargo
mil colores flameando acompañaban a las multitudes
cuando llegaron
galopes a 90 km/h pura sangre
los camiones de carga transportan a velocidad
perfecta
las esperanzas de las multitudes y sus hijos
hombres y mujeres de carne constituida
y labor atlas columna vertebral nuestras horas
de ocio y alimento
a dar la masa por la masa contra la masa
y cuando llegaron
un único ritmo desde las arterias profundas del territorio
infranacional para algunos
aplanando el terreno hacia la jornada histórica que necesita
nuestra época aplanando esta ruta rústica
de tierra irregular desigual para algunos
poros abiertos puro sudor baja y rebaja
y esta destreza adquirida para la movilización
es la de la carrera a campo abierto
cuando las multitudes llegaron
temblaron las carreteras y temblaron los peajes y temblaron
los distritos de la capital moderna con mayor porcentaje de derroche
y temblaron los oligopolios y temblaron los gerentes y temblaron
y temblaron y temblaron y temblaban sus cabezas de un lado a otro
pensando cómo aferrarse a sus posesiones y temblaron al son
de los carnavales que venían silbando agudas las multitudes
cuando llegaron
tembló la universidad pública y los decanos de las facultades se encontraron
sorprendidos por el objeto de su producción presentándose
en los pasillos a hacerse de un coloquio propio a nombrarse suyo
pero dijeron aquí no hay espacio para ustedes
mostrando sus espaldas recubiertas
del color plomo roedor
de un terno cuidadosamente planchado
cuando llegaron las multitudes
la universidad pública dejó de ser la universidad pública y pasó a ser
la universidad del pueblo tomada por las multitudes
cuando llegaron
se dictaron seminarios en horas teóricas y prácticas igualmente
divididas confundidas unas con otras
hasta que el aula salga por fin al campo
nuestra materia hoy:
el pueblo
LA PALABRA "PUEBLO" no hay vergüenza en pronunciarla
sílaba por sílaba PORQUE ES HERMOSA
porque cubre grandísima toda la totalidad
todos los instantes todas las contradicciones
una máxima palabra con toda palabra contenida
palabras aplastadas unas contra otras ajustándose en el espacio
donde las palabras empiezan a obrar
y concluimos que el pueblo es una masa de palabras
cuando llegaron las multitudes
las prioridades de los presupuestos cambiaron y jamás hubiese
sentido que llegaban los millones de nuestra riqueza nacional
hasta que el gas pimienta me reventó la cara
y los muchachos perdían el ojo
a plena luz del día
con nuevas municiones del primer mundo
que nos miraba con pena y solo miraba atento
pobrecitos
cuando llegaron las multitudes
se televisó su llegada y les llamaron bestias brutos animales cholos
ignorantes comunistas indios llamas perros criminales
delincuentes terroristas bárbaros violentos incivilizados vándalos vulgo
qué se han creído para venir hasta aquí
y aun así nada pudo detener a las multitudes
cuando llegaron
ni el ejército ni la policía nacional ni el serenazgo ni nuevas legislaciones
ni intervenciones congresales ni un nuevo gabinete ni un nuevo cambio
cómodo del dólar ni un mensaje a la nación ni las contramarchas ni el dinero
de la empresa privada ni el hambre ni el cansancio ni los golpes de calor
ni los callos ni las hernias ni el suelo
cuando llegaron las multitudes
de una sola lata de atún se alimentaron centenas y de una sola bolsa de menudencia
siguieron millones y se hizo caldo para resistir el trayecto de la caminata
y sus accidentes y sus ofensas y esa sopa y su huevo hervido y su papa cocida
se hicieron ilegales por las nuevas disposiciones de vigilancia
que nos traía el régimen
cuando llegaron las multitudes
en la clandestinidad compartíamos café de sobre y galleta de soda
cuando llegaron las multitudes
el pueblo alimentó al pueblo y llegaron javas de papaya y kilos de camote y toneladas
de lentejas y galones de aceite y pura agua sellada por el plástico
cuando llegaron las multitudes
hablaron quechua y no les entendieron
hablaron aymara y no les entendieron
vino la fiscalía y no les entendieron
vinieron los abogados y no les entendieron
vinieron los intérpretes y no les entendieron
hablaron español y no les entendieron
pararon los mercados y no les entendieron
tomaron la planta de gas y no les entendieron
tocaron los sikuris y no les entendieron
se pronunció el gobierno regional y no les entendieron
se instalaron mesas de diálogo y no les entendieron
llegó la misión internacional y no les entendieron
cuando llegaron las multitudes
el entendimiento de nuestros gobernantes autoproclamados
se desvanecía en la neblina de las lacrimógenas
cuando llegaron las multitudes
el comité político ideológico no supo qué hacer
con los planes que se hicieron este año
para la inscripción de sus tribunos hacia las curules
y no supieron qué hacer
cuando se bloquearon las rutas de movilización que ya conocíamos
más aún nadie quiso levantar sus arengas
cuando llegaron las multitudes
los poemas de las multitudes se hicieron populares populosos
y los poetas se arrojaron con júbilo a la épica de las protestas
y sin embargo un poema no basta digo
así como la memoria colectiva tiene sus agujeros sus reveses sus bajos
sus borraduras la violencia bruta hacia
los huesos de nuestros iguales y la voluntad de seguir
avanzando hasta más allá de lo que
se nos permite pensar
no se sirve de nuestras metáforas curadas
cuando llegaron las multitudes
este poema se escribió y tampoco fue suficiente
y en nuestro fracaso habría que seguir escribiendo
para fracasar nuevamente
una y otra vez golpe contra golpe
capturando el porvenir
hasta que nuestro fracaso sea la canción de las multitudes
cuando llegaron
le dije a mis compañeros soy una mujer de fe y optimismo mientras
nos caían macanas una y otra vez
golpe contra golpe
sin metáfora de por medio
cuando llegaron las multitudes
el centro comercial seguía funcionando y nos preguntamos
cuál será el límite si cada día se rompe el límite
y cuánto tiempo más aguantaremos si seguimos aguantando
sin metáfora de por medio
cuando llegaron las multitudes
les dije a mis compañeros encontraremos tiempos mejores
los días donde la tierra y su producto sean nuestros
días de sol radiante estallando contra nuestras frentes
yerba fresca donde tumbarse panza arriba
observar sin prisa
un calor distinto
tiempos que vamos a escribir
todos los peruanos sin distinción aparente
TODAS LAS MULTITUDES
REUNIDAS EN UNA SOLA MULTITUD
APLASTADAS UNAS CONTRA OTRAS
una masa aspirante pensante muscular viva
ahora me doy cuenta
ESE TIEMPO ES HOY
las multitudes están aquí
Valeria Román Marroquín
Multitudes
Taller Editorial La Balanza, 2023
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