sábado, febrero 21, 2009

alicia (la confesión de caroll)

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excucusadme si os retraté con el cucuello ajirafado
o popor retratarla fefetal en una madriguera.
tatataaanta insistencia vuestra por oír aventuras.
sois la bebelleza atroz que escuece mi coconciencia
y cuaaaando os contemplo así de ensimismado
es que aando prepreguntando de qué sueño sois origen.

esta almama mía, rudi men ta ria y aritmética vive
sola babajo esta apariencia vuvulnerable. soy cacasi
una hecatombe que caaeeeeee dentro de vuestro
edénico seendedero y contrito presiéntete la muerte
de mi mi amor.

--cortadle la cabeza-- sentenció vuestra mamadre.
que no os aflija. veveo aún cómo dibubujabais
oníniricas estampas bogando allá en el isis.
alicia, os coconvertiste en un innnstante eterno
en mi rereloj mamás nunca os confefesé del amor
que provocó.

aunque fuere yo un humimilde tutor inmerso
en la mamatemática y la lógica,
¿seríais fe feliz siendo mi esposa? (gulp)
búsquememe en el revés de vuestro espepejo.

os espero alicia.

yo os espero.


Maurizio Medo
Pulir huesos. Veintitrés poetas latinoamericanos
Selección y prólogo de Eduardo Milán
Galaxia Gutenberg, 2007.

sábado, febrero 07, 2009

Fragmento de una conversación con Jan Hendrix

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Javier Barreiro Cavestany: Dentro de esa dinámica, creo que la relación entre caos y orden es fundamental. Si el caos es intrínseco al paisaje, ¿cómo es el proceso que va desde tu inmersión en un contexto hasta la selección de los elementos con los que vas a trabajar? ¿Cómo haces para que ese caos primordial siga respirando en la obra terminada?

Jan Hendrix: Como dices, el paisaje mismo ya es un caos. Por cómo me voy acercando al contexto, si combino distintas visiones de lo mismo, puedo llegar a una imagen de sus diferentes facetas. Obviamente, tienes que incorporar ese caos. Es como los surcos de un campo cultivado; dan un orden para que, al crecer las plantas, en su desorden, podamos tener un orden. Disponemos las cosas de cierta manera para poder entenderlas y manejarlas. Pero si no dejas que ese caos perviva en la obra, ésta se vuelve distante y estéril.


Jan Hendrix
Malpaís
RM, 2008.