martes, diciembre 27, 2005

Entrevista pública a Juan José Saer en el MALBA

Guillermo Saavedra: Me permito volver sobre un lugar común de la interpelación a los escritores: ¿qué le puede ofrecer hoy la literatura a la comunidad? ¿Qué matices, qué formas puede agregar la obra literaria?

Juan José Saer: Creo que, primero, la lectura, el placer de la lectura, ¿no? La experiencia estética. La experiencia estética es realmente, en cierto sentido, redentora. Casi todos hemos tenido esa experiencia, y sabemos que esa experiencia nos produce una transformación interior, duradera o no, pero que nos va modificando, nos va educando... Al mismo tiempo, creo que todos los hombres, sin excepción, tienen una visión del mundo, quieren interpretar el universo en el que viven y tienen teorías, sensaciones, emociones, interrogantes sobre ese universo. Entonces, a veces, la literatura nos pone --en forma un poco ligeramente sistematizada, idealizada, o estilizada-- delante de esas interrogaciones. Por eso, algunos escritores les sirven más a unos que a otros. No todos tenemos los mismos escritores que nos sirven, que nos gustan, que nos ayudan. Yo, por ejemplo, en momentos difíciles, tengo necesidad de leer a ciertos escritores, y en otros momentos, a otros. Sabemos que de pronto tenemos nostalgia de ciertas lecturas porque nos ponen en contacto con un aspecto del mundo que queremos reencontrar. O tal vez, no queremos que se pierdan en el olvido y queremos reintegrarlas, por decir así, a nuestra sensibilidad, y a nuestro pensamiento y a nuestra visión de las cosas. Creo que eso me parece lo fundamental de la literatura y de la obra de arte en general, que no son actividades de consumo, no son objetos de consumo obligatorio. Creo que no hay que obligar a la gente a leer. Hay personas que quieren obligar a los niños a leer o a estudiar música. Bueno, hay que hacer la tentativa para parecer modernos y buenos padres, pero después, si eso no les gusta, yo creo que no hay que obligarlos. Creo que se puede ser feliz sin leer. Lo creo francamente. Pero hay muchas cosas que se pierden, naturalmente. Todos hemos tenido experiencias de lectura extraordinaria, entonces, ¿qué es lo que hace uno cuando tiene una experiencia de lectura extraordinaria? Quiere transmitírsela a alguien, le recomienda el libro a otro, se lo regala. Crea un vínculo social que me parece fundamental para que nuestra existencia sea más rica...



El poeta y su trabajo, no. 20, otoño 2005

miércoles, diciembre 21, 2005

En diciembre, viendo volar

En diciembre, viendo volar los fuegos de artificio
pienso en el tiempo.
Un año no comienza en esta noche
hecha para que algunos se abracen y rían,
sino en la calma mañana de mi cumpleaños.

Esta noche tan clara para los augurios
no cambiará mi suerte.
Puedo olvidarme de tocar madera,
hasta volcar la sal podría,
no cambiará mi suerte para nada.
¿Qué nos hace creer que en diciembre
termina una suerte y empieza otra?
¿Y para qué brindamos
deseándonos nuevos destinos?
Amarga es la madera de mi ventana
y pongo allí la frente.
Quiero que pase el tiempo como en las películas.
Ya dije amor y me he quedado solo,
he dicho tiempo
seguro de que todo lo arrastraba.
Voy a seguir contando las cosas que no fueron,
lo que se echó a perder por algunas palabras,
el dolor que nos dejan las despedidas.


Antonio José Ponte
Un bosque, una escalera
Compañía, 2005

martes, diciembre 13, 2005

De Piedra del lugar

Oscureces

como si tú mismo fueras tu tía
y tu tío tus primos todas tus primas tus hermanos tus abuelos

y también tu otro
abuelo tus dos hermanos

sus tíos y tu padre
tu madre sus hermanos de ella
tus primos
y sus tías de ellos sus hermanos

tus hermanos junto al viento helado junto al orégano helado junto
a lo que no tiene nombre

sus nombres junto a la nieve,
"veinticinco años sin caer ya",

sus nombres junto al pinabete el madroño el encino,
junto al orégano,

tus hermanos su nieve de ellos
un paisaje, "lo espeso del bosque",

en lo blanco del ojo,
el pecho,

la boca, el pecho. Toda la naturaleza
almacenada en lo blanco del ojo, ahí

donde te opones a la grieta,
en lo blanco del ojo. Ahí donde ves.


Hugo García Manríquez
Fragmento de Piedra del lugar
Incluido en Un orbe más ancho. 40 poetas jóvenes (1971-1983)
Ediciones de Punto de Partida/ UNAM, 2005
Selección y edición: Carmina Estrada

miércoles, diciembre 07, 2005

Just a cowboy in a Pixies song


(dedicado a los chingones de chingones del estacionamiento)


Hi my name is Monico Aparizio
I came to kill you
I came to talk to strangers
And drink cheap tekila

I am just a cowboy in a Pixies song
Take care, mis pistolas are ready

I give my soul to the desert
And the trocas
Look my texana, it is great no?

Kill gabacho
Puto reventón armaré
I will drive my troka into the ocean

Max Lichtenstein
Mambos religiosos
Malasuerte, 2005

miércoles, noviembre 30, 2005

La poesía (fragmento)


He sido profesor de literatura inglesa en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y he tratado de prescindir en lo posible de la historia de la literatura. Cuando mis estudiantes me pedían bibliografía yo les decía: "No importa la bibliografía; al fin de todo, Shakespeare no supo nada de bibliografía shakespiriana". Johnson no pudo prever los libros que se escribirían sobre él. "¿Por qué no estudian directamente los textos? Si estos textos les agradan, bien; y si no les agradan, déjenlos, ya que la idea de la lectura obligatoria es una idea absurda: tanto valdría hablar de felicidad obligatoria. Creo que la poesía es algo que se siente, y si ustedes no sienten la poesía, si no tienen sentimiento de belleza, si un relato no los lleva al deseo de saber qué ocurrió después, el autor no ha escrito para ustedes. Déjenlo de lado, que la literatura es bastante rica para ofrecerles algún autor digno de su atención, o indigno hoy de su atención y que leerán mañana."
Así he enseñado, ateniéndome al hecho estético, que no requiere ser definido. El hecho estético es algo tan evidente, tan inmediato, tan indefinible como el amor, el sabor de la fruta, el agua. Sentimos la poesía como sentimos la cercanía de una mujer, o como sentimos una montaña o una bahía. Si la sentimos inmediatamente, ¿a qué diluirla en otras palabras, que sin duda serán más débiles que nuestros sentimientos?
Hay personas que sienten escasamente la poesía; generalmente se dedican a enseñarla. Yo creo sentir la poesía y creo no haberla enseñado; no he enseñado el amor de tal texto, de tal otro: he enseñado a mis estudiantes a que quieran la literatura, a que vean en la literatura una forma de felicidad.

Jorge Luis Borges
Siete noches
Fondo de Cultura Económica, 1980

miércoles, noviembre 23, 2005

Helecho corazón de amapolas (fragmento)


Mamá esta noche quiero salir a bailar con mis amigos Mamá esta noche quiero salir a mover los huesos las prótesis y las penas Quiero salir de casa y que el viento me desordene el pelo y mi tocado Quiero caminar por las calles aledañas al castillo de los centinelas Borracho feliz y con un nombre de fantasía que resuene en todo el barro Quiero ir a una disco que esté muy de moda donde haya luces rojas y azules en el piso y que parpadeen al ritmo de la frenética música Quiero que tenga en el centro una pileta con delfines y orcas acrobáticas que se muevan al compás punchi punchi y que jueguen con condones inflados Quiero que haya un suave humo rosado alucinógeno y fresco Quiero que en las paredes haya pinturas de Brueghel de Velázquez de Klee y que luego una lesbiana go go dancer les prenda fuego y se coma las cenizas Quiero que las chicas y los chicos parezcan chicos y chicas Quiero que lleguen borrachas mis amigas la inverlink la euro latina y la codelco Quiero que venga David (el de la vereda) para que podamos volver a hacer algo entretenido ahora con un poco más de $600 Quiero que aparezca el borracho de Bellavista padre de Elba Ester quien murió de cáncer a los 27 años con una pierna amputada y regalarle la fiesta para que traiga toda su patota de mendigos que andan por Pío Nono jugando al pillarse con una caja de Bodega Quiero que esté la más hermosa juventud de las universidades privadas y que sean mis fans y me consientan en absolutamente todos mis caprichos Quiero que Thalía Paulina Rubio Lynda y la Trevi toquen toda la noche Quiero que afuera haya un cartel con los nombres de toda la gente que tiene prohibido entrar a esta maravillosa fiesta Todos los poetas del 90 y todos los poetas del 60 Quiero que esta fiesta nunca termine y que sea el sueño 3


Héctor Hernández Montecinos
PUTAMADRE
Zignos, 2005

martes, noviembre 15, 2005

El indio no es el que mira usted...

El indio no es el que mira usted
en el catálogo de turismo,
cargando bultos
o llevándole comida a la mesa.
Tampoco el que ve desde la ventanilla
y pide monedas haciendo malabares,
ni el que habla una lengua muy otra
y resiste fríos nocturnos.
No, el indio está adentro,
y a veces se le sale, acéptelo,
aunque lo entierre en apellidos,
aunque lo socave bien
y niegue su manchita de infancia,
ahí está, acéptelo.
Y si aparece esa agua rancia,
voraz, el aguardiente que inflama,
ya verá que se le sale,
el indio empuja con su fuerza de siglos,
emerge ardoroso y se le sale,
con lo guardado,
con lo que dura doliendo.
No, no es otro,
el indio soy yo,
a ver, repita conmigo.

Allan Mills
Poemas sensibles
Praxis, 2005

martes, agosto 30, 2005

Chanson d´amour

Sólo tuve
Un Amor humano
Porque el Amor
No es el cielo
Por eso tengo
Algunas astillas
En el corazón
Pero el Amor
Es el cuelo
Quise decir:
No es ciego
Pero soy Billy
The Kid
Y como voy
Herido por la
Espalda he
Dejado a mi
Amor, que no
Me espera,
Porque el tiempo
Es breve; pero
Me ama.

Luis Hernández
Cuadernos de Luis Hernández
http://www.pucp.edu.pe/luishernandez/lh_flash.html
Pontificia Universidad Católica del Perú
Biblioteca Central-Colecciones Especiales
(Incluye imágenes facsimilares de 49 cuadernos manuscritos íntegros)

martes, agosto 23, 2005

Earthen (fragmento)

el yo de súbito
un atardecer cualquiera
aparece recostado

no entiende
no distingue

se emociona

horas después
agita una sonaja


José Eugenio Sánchez
La felicidad es una pistola caliente
Visor, 2004

martes, agosto 16, 2005

Sueño de un mediodía de verano (fragmento)

En otro tiempo aprendíamos las lecciones, rezábamos nuestras oraciones y repetíamos que dos más dos son cuatro.
Ahora, dos flores más dos rayos de luz no son cuatro -son nuestra alma.
Y una rosa más una mariposa no son dos -son un Dios.
Y un Dios es todo.
¿Cuántos son entonces nuestra alma más el alma de Dios?
El maestro no sabe.
Nosotros sí sabemos cuántos son: uno.
Lo leímos hoy en el libro abierto del sol; hoy, que olvidamos los demás libros.

Yannis Ritsos
Traducción al español: Selma Ancira
Sueño de un mediodía de verano
FCE, 1986.

martes, agosto 09, 2005

Poema del pájaro donde estoy yo...

Poema del pájaro donde estoy yo
haciendo como de pájaro.
Poema del canario donde estoy yo
y digo: envidio su fragilidad
aunque no envidio su fragilidad.
Tengo que trabajar para sostener esto.
Poema del pájaro donde estoy yo
que empieza con gran distancia
casi objetivamente. Falsa objetividad:
trabajo para cantar eso que sin ser pájaros
también llamamos canto.
Debería surgir de lo más hondo
del deseo de ser pájaro.
Pero no surge: no me comparo,
yo no me vendo, yo no me compro
las vendas de mis heridas.

Eduardo Milán
Querencia, gracias y otros poemas
Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores, 2003

martes, agosto 02, 2005

Errancia (fragmento)

La fotografía tiene algo de una lucha contra la muerte. A uno le cuesta vivir en el presente, se hunde en el porvenir y no habla más que del pasado. Más aún en el cine, porque en el cine el pasado se organiza. En la fotografía hay realmente algo contra la muerte, contra el miedo a la muerte. Yo no tengo ese temor, como todo el mundo.

Raymond Depardon
Traducción: Hugo Gola
El poeta y su trabajo, no. 19, primavera 2005

martes, julio 26, 2005

Pregunta

¿Podría un pájaro,
en la sed de sus alas desplegadas,
leer sobre la nieve el rostro de la tierra,
bajar hasta la boca
para unir el canto que sabe
al canto que no sabe, como el signo
de toda aceptación,
de todo tránsito en el ser?

Rafael-José Díaz
Llamada en la primera nieve
La Palma, 2000.

jueves, junio 02, 2005

El poema es el lugar (fragmento)

En principio, no se necesita resolver, comprender, un poema fuera de él mismo. El poema es ya la resolución, la comprensión -de otro modo inalcanzable-, cuando es legítimo. Es posible, por supuesto, y aun benéfico, el fruto del terreno de la crítica propiamente dicha, pero bajo la firme idea de que se está hablando de un derivado de la materia poética y nunca de la materia poética en sí, que es insuplantable. El poema habla por sí mismo, no requiere la ayuda de la crítica para articularse, su lenguaje se basta. Si el poema fue la reunión de la forma y el fondo, si la forma hizo orgánica a la idea, al sacar a la idea de ese ambiente, el poema necesariamente se transforma (o se asfixia), se está hablando de otra cosa. El poema es el lugar.

Iván García
El poeta y su trabajo, no. 18, invierno 2004.

jueves, mayo 26, 2005

Manifiesto de poesía "Palo-del-Brasil" (1924)

(Fragmentos)

El lado docto. Fatalidad del primer blanco aportado y dominador político de selvas salvajes. El bachiller. No podemos dejar de ser doctos. Doctores. País de dolores anónimos, de doctores anónimos. El Imperio fue así. Eruditamos todo. Olvidamos el gavilán de penacho.
La nunca exportación de poesía. La poesía anda oculta en los bejucos maliciosos de la sabiduría. En las lianas de la morriña universitaria.

°°°°°

Pero hubo un estallido en las enseñanzas. Los hombres que sabían todo se deformaron como globos inflados. Reventaron.
La vuelta a la especialización. Filósofos haciendo filosofía, críticos crítica, amas de casa tratando de cocina.
La poesía para los poetas. Alegría de los que no saben y descubren.

°°°°°

Contra el gabinetismo, la práctica culta de la vida. Ingenieros en vez de jurisconsultos, perdidos como chinos en la genealogía de las ideas.
La lengua sin arcaísmos, sin erudición. Natural y neológica. La contribución millonaria de todos los errores. Como hablamos. Como somos.

°°°°°

No más brasileños de nuestra época. Lo necesario de química, de mecánica, de economía, de balística. Todo digerido. Sin mitin cultural. Prácticos. Experimentales. Poetas. Sin reminiscencias de apoyo. Sin investigación etimológica. Sin ontología.

°°°°°

Bárbaros, crédulos, pintorescos y tiernos. Lectores de diarios. Palo-del-Brasil. La selva y la escuela. El Museo Nacional. La cocina, el mineral y la danza. La vegetación. Palo-del-Brasil.


Oswald de Andrade
Obra escogida, Biblioteca Ayacucho, 1981.
Selección y prólogo de Haroldo de Campos.
Traducción del "Manifiesto Palo-del-Brasil": Héctor Olea

jueves, mayo 19, 2005

Tres poemas de Jorge Eduardo Eielson


No hay poesía hay solamente

Vida. Lo que pasa es que la gente
No sabe que la poesía
Es vida y sobre todo
Que la vida es poesía
Todo eso es viejo se dirá
Pero qué importa. Todo es también
Completamente nuevo
Todo es manzana cuando escribo
Y nada es banana
Si no me da la gana


De pronto la conversación

Se volvió oscura
Ninguno de los dos entendió
Al otro. Desapareció el teléfono
El agua y la luz dieron origen
A un antiquísimo follaje
En el que no brillaba el sol
Ni la luna. Nuestra conversación
Llegó a ser tan oscura
Que se convirtió en un pantano
Y nosotros dos
En gusanos


Veo las líneas de Nazca

En la palma de mi mano veo
La cola del mono en mi cerebro
Y muchas otras líneas
Que atraviesan mi pupila
Mi corazón y mis sentidos
Y terminan en el suelo
En radiantes espirales
Como si brillaran
Como si copiaran
Las del cielo


Jorge Eduardo Eielson
Sin título. Milán 1994/ 1998.
Pre-Textos, 2000.

viernes, mayo 13, 2005

Debilidades de la poesía

Hacia 1892 me sobrevino un cierto menosprecio por la poesía y los poetas debido a las debilidades que encontré en la mayoría de ellos, aun en los más célebres. Observé por una parte que vivían sobre un fondo de ideas miserablemente ingenuas y comunes (lo cual hacía que un poeta del año 1000 a. C. fuera todavía legible), y advertí además que tampoco ejercían los poderes del espíritu e ignoraban los desarrollos imaginativos provenientes de la ciencia, etcétera. Por otra parte, en el propio oficio no habían buscado la perfección, es decir, no se habían preocupado por la continuidad poética y por la composición tanto como hubieran podido hacerlo (a la manera de la música, que acentuó su progreso técnico desde el siglo XVI hasta nuestros días). Una frase de Poe en el Arnheim me dio mucho que pensar.


Paul Valéry
Notas sobre poesía
Col. Poesía y poética, Universidad Iberoamericana, 1995.
Selección y traducción: Hugo Gola

jueves, mayo 05, 2005

Alfalfa

Estar ahí

miembros
o
palabras

pero sobre un brazo
desbordé

como el viento

*

Amo
la altura que al hablarte
he alcanzado
sin tener

pie.

*

Palabras

antes de mí
la blancura de lo ignoto

donde
las pongo
es

amistosa.

*

Como ensanchado más allá de su
lengua
respirar

perdido.

*

Para ti
como la nieve

antes de que nieve.

*

Montaña

que traigo
hacia mí

para pasar afuera.

*

Dormí
en el espesor del batiente.

*

No hay aire
que no se haya roto

y

aire llegar

escindir.

*

Fuego

sin la pesantez
del frío
de lo que falta por quemar.



André du Bouchet
Araire. Una antología
Aldus, 2005.
Selección y presentación: Franc Ducros
Versión al español y prólogo: Jorge Esquinca

jueves, abril 28, 2005

Menina

Menina
vienes a mí clamando
moviendo mi oscuridad

No hay más
que oscuridad donde crecí

y has entrado, Menina
sin temor, con la quietud
de un cuadro de papel que pasa
y que no sabe
dónde y por qué una fuerza lo trasporta
volando

No sé de dónde vienes, Menina
y por qué crees, mas
esa agua que pinta aquí el jardín
donde una mesa roja espera
Y estos soles
Menina, interna mía
yo no soy



Dolores Dorantes
SexoPUROsexoVELOZ
Seeing Eye Books, 2004
Edición bilingüe español-inglés
Traducción al inglés: Jen Hofer

jueves, abril 21, 2005

Carpe diem

No olvides este domingo, llueve;
saliste a mirar el patio y encontraste al sapito
(que creías muerto).

Y muy feliz parecía,
asomando de su cueva reciente,
rodeado de unas hiedras... Eligió bien,
bajo la baldosa que custodia el umbral
donde cae un hilo de agua...

No lo olvides, todo brilla, imantado y
oscuro; el mundo es un poco de nuestro arte
en mirar esto,

nuestro dolor en acercar inmediata
una memoria desconocida cada vez en
esto,

los verdes más verdes, más profundos,
las mirábilis más rojas, casi fucsia, casi en el
esplendor magenta

y los jazmines menos blancos
y cabizbajos.

Todo huele, sin embargo,

los frutos de la palmera estallaron
y otra vez, un golpe de granos de oro
embellecen el camino
de la apariencia húmeda,

los saltos del resucitado.


Arturo Carrera
Carpe diem
Filodecaballos/ ICOCULT, 2003

jueves, abril 14, 2005

La polaridad ying-yang (fragmento)

También ha de señalarse como característica curiosa del I Ching que no existen, en absoluto, hexagramas buenos o malos en su serie cíclica.

Este punto puede ser ilustrado mediante el relato taoísta del campesino cuyos caballos huyeron. Aquella tarde, los vecinos se reunieron para compadecerse de él puesto que había tenido tan mala suerte. Él dijo: «Puede ser». Al día siguiente los caballos regresaron trayendo consigo seis caballos salvajes y los vecinos lo felicitaron por su buena suerte. Él dijo: «Puede ser». Entonces, al día siguiente, su hijo intentó ensillar y montar uno de los caballos salvajes, fue derribado y se quebró un brazo. Nuevamente los vecinos fueron a expresar su compasión por la desgracia. Él dijo: «Puede ser». Un día más tarde, los oficiales de reclutamiento llegaron al pueblo para llevarse a los hombres jóvenes al ejército; pero como tenía un brazo roto, su hijo fue excluido. Cuando los vecinos le comentaron cuán favorable se había tornado la situación, él dijo: «Puede ser».

La concepción yin-yang del mundo es serenamente cíclica. La dicha y la desgracia, la vida y la muerte --ya sea en pequeña o amplia escala-- van y vienen eternamente sin comienzo ni fin, y todo el sistema se ve libre de la monotonía por el hecho de que, en la misma forma, el recuerdo alterna con el olvido.


Alan Watts
El camino del Tao
Kairós, 1976
Traducción: Horacio González Trejo

lunes, marzo 21, 2005

Fragmentos de dos cartas publicadas en 1919

Todo depende del concepto que se tenga del arte. Hay quien lo cree estático y definitivo; yo lo creo perpetuo movimiento y en continua evolución como los astros y como las células de nuestro cuerpo mismo. La vida universal puede sintetizarse en una sola palabra: movimiento. El arte moderno está en marcha, y dentro de él la obra personal lo ésta también sobre sí misma como planeta, y alrededor del sol.

°°°

Mis poemas actuales son un franco lenguaje; algunos no son simplemente gráficos sino arquitectónicos: "La calle en que vivo" es una calle con casas, iglesias, crímenes y almas en pena. Como la "Impresión de la Habana", es ya todo un paisaje. Y todo es sintético, discontinuo y por tanto dinámico; lo explicativo y lo retórico están eliminados para siempre; es una sucesión de estados sustantivos; creo que es poesía pura...

°°°

Lo que me dice de la ideografía me interesa y me preocupa. Le parece a usted convencional... ¿más convencional que seguir expresándose en odas pindáricas, y en sonetos, como Petrarca?... La ideografía tiene, a mi modo de ver, la fuerza de una expresión "simultáneamente lírica y gráfica", a reserva de conservar el secular carácter ideofónico, Además, la parte gráfica sustituye ventajosamente la discursiva o la explicativa de la antigua poesía, dejando los temas literarios en calidad de "poesía pura", como lo quería Mallarmé.

°°°

Mi preocupación actual es la síntesis, en primer lugar porque sólo sintetizando creo poder expresar la vida moderna en su dinamismo y en su multiplicidad...

°°°

Si usted, mi querido amigo, no fuera tan grande poeta, si en su obra no manifestara un ejemplo tan encantador de liberación personal, tomaría a mal esa frase suya: "Dudo que la poesía ideográfica se halle investida de las condiciones serias del arte fundamental". Estas condiciones y ese arte, ¿no serán, en último análisis, el respeto a la tradición que nos abruma, nos iguala, impidiendo con la tiranía de sus cánones, la diferenciación artística de las personalidades?

°°°

...en mi obra el carácter ideográfico es circunstancial, los caracteres generales son más bien la síntesis sugestiva de los temas líricos puros y discontinuos, y una relación más enérgica de acciones y reacciones entre el poeta y las causas de emoción...


José Juan Tablada
http://www.tablada.unam.mx/
http://biblioweb.dgsca.unam.mx/tablada

jueves, marzo 17, 2005

Y van a decir que canto...

Y van a decir que canto
desde la vanidad (o la ignorancia).
Ya no me importa, ratas,
lo que digan (aunque duela)
ahora que he perdido el respeto
de mis hijos, mi jardín,
mis animales (el perrito y la calandria)
por ocultar mis gracias de la envidia.
Ahora que corté mi cabello, cubrí
mis piernas de cobre con ceniza.
Les voy a recordar que yo medía
diez centímetros más que mis iguales,
y era sabia y bella y bondadosa.
Y a pesar de estos vestidos
baratos y sintéticos
(que casi nunca lavo) les recuerdo
mis bellos camisones
de algodón ovillado, mis sedas
que guardo entre frazadas
repletas de alcanfor, para la pena,
el goce, el desperdicio
(y la envidia otra vez).

Antonio Cisneros
Material de lectura no. 144,
UNAM, 1989.

lunes, marzo 14, 2005

Canción de enamorada que te cita en el campo

El chirrido del ánsar
no resiste
la tentación de mi lazada.

Mientras yo, presa en amoroso enredo,
no sé cómo zafarme;
veo tan sólo al pájaro que se lleva mis redes.

Cuando vuelva mi madre con su carga de pájaros,
y me vea con las manos vacías,
¿qué voy a decirle?

¿Que no lacé pájaro alguno?
¿Que fui yo quien cayó en tu trampa?


Poemas de amor del antiguo Egipto
Universidad Veracruzana, 1998.
Versión en español de José Luis Rivas
a partir de la versión en inglés de Ezra Pound y Noel Stock

jueves, marzo 10, 2005

19 castaños muertos

Sobre el monumento a las víctimas de la masacre de Eldorado de los Carajás

No dan castañas
como el tronco muerto de fusil da balas.

Pero dan posesión de tierra:
¿si no invadimos el pasado
cómo diremos que es nuestro?

La finca movediza, el pasto del viento,
donde crece la hierba del daño...

¿El Dorado? Un día, quizás, de los Carajás.

De ahí que no dan sombra, están allí
sólo para erizar el paisaje.

No dan sosiego al suelo donde están
los troncos enterrados.


(Eldorado dos Carajás se hizo tristemente célebre por la matanza de los "sin tierra", a manos de la policía militar el 19 de abril de 1996.)

Sérgio Alcides
Correspondencia celeste. Nueva poesía brasileña (1960-2000)
Ediciones Árdora, 2001.
Editor y traductor: Adolfo Montejo

lunes, marzo 07, 2005

Cantar LXXXI (fragmento)

Lo que bien amas perdura,
lo demás es escoria
De lo que bien amas no te privarán
Lo que bien amas es tu herencia verdadera
¿Mundo de quién, o mío o de ellos,
o de nadie?
Primero vino lo visto, entonces así lo palpable
Elysium, aunque fuera en las salas del infierno
Lo que bien amas es tu verdadera herencia
De lo que bien amas no te privarán.

La hormiga es un centauro en su mundo de dragón.
Humilla tu vanidad, no fue el hombre
El que hizo el valor, o el orden o la gracia,
Humilla tu vanidad, digo, humíllala.
Aprende del mundo verde el lugar que te puede corresponder
En invención a escala o verdadero arte,
Humilla tu vanidad
Paquin, ¡humíllate!
El casco verde ha sobrepasado tu elegancia

"Domínate a ti mismo y entonces otros te acatarán"
Humilla tu vanidad

(...)

Pero el haber hecho en vez del no hacer nada
esto no es vanidad
El haber, con decencia, llamado
Para que un Obtuso abra
El haber recogido del aire una viva tradición
o de un magnífico ojo anciano la llama invicta
Esto no es vanidad.
Aquí el error está todo en lo que no se hizo
todo en la timidez que titubeó...

Ezra Pound
Cantares completos de Ezra Pound
Joaquín Mortiz, 1990.
Traducción: José Vázquez Amaral

jueves, marzo 03, 2005

Descripción de una boda real

a Delia Fernández


(Los invitados a la Boda de Delia ignoran si la novia
es realmente una cosa nueva, una cosa usada,
una cosa prestada o una cosa azul).


En el vaivén y trascendencia de la ceremonia
los invitados se representan a la novia (Delia)
como un pequeño y complejo taller de bombeado y destilado.


El fotógrafo logra a través del ornamento
ojo social de la cámara, que es el suyo propio,
hacer una imaginativa disección del cuerpo de la novia,
como así mismo del gusto de los invitados.


Con una actitud idéntica a la de un anatomista despechado,
el novio reconstruye irónicamente
bajo el aspecto de formas mecánicas
los órganos internos de la novia. (Los invitados ríen y lloran).


(En un rincón de la sala un grupo de ancianos, en voz baja,
se exalta en fantasías sobre el tema sexual y la ciencia).




Hacia la medianoche, los Recién-Casados se retiran
a una pequeña habitación
donde la novia con una precisión académica
hará las alabanzas necesarias
a la proporción y tamaño de un sexo masculino.




(La novia tiene el propósito de dividir su Luna de Miel
a 4 fases abstractas: Nueva, Creciente, Llena y Menguante,
con algunos comentarios cínicos
sobre el Arte, la Máquina, el Sentimiento y la Razón).



Juan Luis Martínez
La nueva novela, en http://http://www.letras.s5.com/martinez2605022.htm

lunes, febrero 28, 2005

Protéjanme...

Protéjanme
guardianes silenciosos
porque el sol se enfría
y la última hoja del laurel
estaba polvorienta
y ni siquiera sirvió para la olla
del asado—
protéjanme de esta película
de poca monta
que sigue desarrollándose
ante mí
y pretende involucrarme
como actor o como extra
no previsto en el guión—
protéjanme incluso
de vuestra presencia
casi siempre inútil
e inoportuna
protéjanme
de vuestras ausencias espantosas—
del vacío que crean
a mi alrededor
protéjanme de las Musas
a quienes vi posadas
e incluso cortadas a mitad del busto
para esconderse mejor
de mi paso de fantasma—
protéjanme o aun mejor
ignórenme
cuando entre en el nicho
que ya pagué hace años—
protéjanme de la fama/ farsa
que me introdujo en el Larousse ilustrado
para borrarme luego
de la nueva edición—
protéjanme
de quien implora vuestra permanencia
alrededor de mi catafalco—
protéjanme con vuestro olvido
si esto puede servir para que siga en pie
pobres lares siempre encerrados en vuestra
dudosa identidad—
protéjanme sin que nadie
se entere
porque el sol se enfría y quien lo sabe
malvadamente se alegra por ello
oh mis pequeños númenes
divinidades de tercer orden expulsadas
del éter.


Eugenio Montale
Cuaderno de cuatro años
Col. Poesía y poética, Universidad Iberoamericana/ Artes de México, 1999.
Traducción: Ernesto hernández Busto

jueves, febrero 24, 2005

Primavera en Villa Adriana

esta mañana de abril
las hojas verdes cubren
el corazón de paolo
que no puede caminar
ni decir una palabra
porque la vida pesa
esta mañana de abril
como un templo de papel
en el oxígeno puro
y si dijera una palabra
tan sólo una palabra
ardería el mundo


Jorge Eduardo Eielson
Poesía escrita
Vuelta, 1989.

lunes, febrero 21, 2005

Trata de no ser constructor de ruinas

Romper con una tradición implica la responsabilidad de asumir la creación de una alternativa, de una tradición otra, porque la tendencia retórica es recurrente y propia del lenguaje literario. Las vanguardias estético-históricas fueron posibles porque se trataba de cambiar el mundo. Si el mundo no cambia el repertorio de formas creadas para ese mundo distinto termina integrándose al repertorio amplio de formas de la tradición que, jubiloso, le hace un lugar. La radicalidad de la ruptura formal se convierte en un "modo de hacer", en uno de los modos posibles de hacer, que son muchos. Así, la actitud se vuelve técnica, es su manera de operar. Y cuando el arte se vuelve técnica, traducido su valor espiritual a la pura forma, estamos en el momento pragmático-performativo del arte, que es el momento actual, éste en donde lo verdaderamente importante es la competencia en la realización. Momento de "fabbros", no de creadores. A esta instancia llevó el vaciamiento del sentido profundo que sostenía al arte romántico, primitivo eco de las vanguardias. Poesía en primera instancia de actitud, de visión, luego de "arte", de técnica. También el arte de vanguardia obedece a este riguroso privilegio en las dos instancias: primero actitud, inmediatamente realización. Esto no niega que todo arte implique ver la forma en el contenido. La elección formal es ya una toma de partido ético y debe ser sostenida como si fuera una visión del mundo. Incluso, un poeta puede cambiar su visión de la poesía y, también, su visión del mundo. Mucho más difícil — a menos que ocurra una experiencia radical en su existencia— es que pueda cambiar el sentido de su expresión. En el sentido de la expresión del poeta habita su ética.


Eduardo Milán
Trata de no ser constructor de ruinas
Cuadernos de filodecaballos, 2003.

jueves, febrero 17, 2005

Sijô: poesía-canto coreana clásica

De tanto
querer
que aquí sea allí
y allí aquí

Aquí
y allí
se hicieron
lejanos

Quisiera ser una mariposa
en permanente
vaivén


Kim Gu (1488-1543)
Traducción del coreano al portugués: Yun Jung Im y Alberto Mariscano
Traducción del portugués al español: Hugo Gola
El poeta y su trabajo, no. 17, otoño 2004

lunes, febrero 14, 2005

L´aur´amara

Al aura amara, aunque amarga
brisa fuera: aclara la espesura, los picos
de los pájaros en las ramas enmudecen, callan
pares como si impares fuesen. ¿Por qué me esfuerzo
en hacer y decir? Por aquella que me hace confundir
el cielo con el suelo, y sin consuelo
temo morir si mis afanes no calma.

Tan clara fue mi primera luz al mirarla
que el corazón confió a los ojos su elección,
ahora no daría ni media nadería
a cambio de la prenda de otra.
Displicente se muestra ante mis ruegos,
pero sus amables palabras espero, aguardo,
imploro: vasallo soy de quien me enamoro.

Amor, ¡cuidado! ¿Soy bienvenido?
No me desprecies que diez pecados
podrían por mi boca ser revelados. Reconsidera,
amante soy valiente y no cambiante. Mi corazón
firme, fuerte, me hace encubrir verdades, pero mi cuerpo
ardiente tu beso necesita: único bálsamo de mis males
pues ni la nieve ha podido refrescar mi fiebre.

Si me ampara aquella a quien rindo tributo,
si a la hilera de mis ruegos atiende, claros
les serán mis pensamientos: que yo hubiera muerto
si no sufriera esta esperanza, que esta espera me cansa
y que le ruego que la abrevie, pues sólo en ella
hallo vida, hallo contento, desgana me produce el resto:
me es igual de vana otra alegría que una manzana.

Dulce cara, suma de toda virtud,
por ti, causa y cura de mi desmesura,
sufro burlas y deshonras, mas ninguna afrenta
logrará que te deje. Nunca he amado tanto
ni tan humildemente. Acierta la gente
si por loco me toma: te deseo más que a Dios
los santos de la abadía de Doma.

Prepara, pronto, canción y acompañamiento, para
regocijo del rey que habrá de escucharte. No miento
si digo que el pago aquí acordado allá es doblado
en dares y manjares. Parte: ve alegre y ve
su anillo si te lo muestra. No he pasado
un día lejos de Aragón sin sentir añoranza:
quisiera contigo ir pero Roma me reclama.

Hecha está la alianza: que el corazón contemple
cada noche a la dama, en cuyos dominios, yo, Arnaut,
sin rival, sirvo: mi intención no desea otra ama.


Arnaut Daniel
Parque Nandino, no. 3, Invierno 2003
Versión de Luis Felipe Fabre

viernes, febrero 11, 2005

Comando aéreo estratégico

El silbido y las luces intermitentes de un jet
pasan cerca de Júpiter en Virgo.
Él se pregunta, ¿cuántos satélites hay en el cielo?
¿Alguien sabe dónde están todos?
¿Qué están haciendo, quién los mira?

La escarcha se posa en las bolsas de dormir.
Las últimas brasas del fuego,
una taza más de té,
en la orilla de un gran lago bordeado con nieve.

Estas barrancas y las estrellas
pertenecen al mismo universo.
Este aire estrecho, mientras tanto,
pertenece al siglo veinte y sus guerras.


Gary Snyder
Axe Handles
North Point Press, 1999.
Traducción del inglés para Nueva Provenza: Inti García Santamaría

martes, febrero 08, 2005

Despedida

Cuando me afeito, súbitamente
veo mi rostro en el espejo.
Es calvo
el dueño de la cara reflejada.
Resulta obvio que no soy yo
y escucho en este instante
la voz de mi hija: ¡papá!
Afuera de la ventana
florecen en plenitud las lilas.
Oye,
mi pequeñita,
la vida es un camino de despedidas.
Cada vez que cae uno de mis cabellos
le doy su despedida.
Ya no tengo más cabellos que perder,
y cuando espero despedirme de mí mismo
escucho la inocente voz de mi hija:
¡papá!


Oh Sae Young
El cielo de Dios también tiene oscuridad
Vuelta, 1997
Traducción: Joung Kwon Tae y Raúl Aceves

viernes, febrero 04, 2005

Desierto/ El fantasma

Desierto

Como el que
escucha
esa voz
en su desierto.

Como el que
escucha esa voz
que clama.

Como el que
escucha en su desierto
clamar esa voz:

y esa voz contra él
clama.



El fantasma

Como el que
una vez
escuchó hablar
de fantasmas:

y ahora mira a su alrededor
con aprehensión
pero allí
no hay nadie más que él.

Como el que
escucha ahora
hablar
a un fantasma:

y mira a su alrededor
con aprehensión
pero allí
no hay nadie más que él.

Como el que
lo ha escuchado hablar
y mira a su alrededor
con aprehensión:

pero allí
no hay nadie
más que él.


Leónidas Lamborghini
Puentes/ Pontes. Poesía argentina y brasileña contemporánea
Selección y ensayos introductorios de Jorge Monteleone y Heloisa Buarque de Hollanda
FCE, 2003

martes, febrero 01, 2005

Yantra (fragmento)

Al estrépito
al rugido, si se le diera un cuerpo...
A los sonidos del címbalo, a la barrenadora
a los pataleos adolescentes que no saben aún
lo que quiere su pecho que está como si fuera a estallar
a los tirones, a los gruñidos, a los rompimientos
a las mareas de la sangre en el corazón
a la sed
a la sed sobre todo
a la sed jamás aplacada
si se le diera un cuerpo...


Henri Michaux
Movimientos. Yantra
Biblioteca del erizo, La marca editora, 1994.
Traducción: Chiquita Gramajo y Arturo Carrera

viernes, enero 28, 2005

El sobrino de Wittgenstein (fragmento)

He odiado siempre los cafés vieneses y he entrado una y otra vez en esos cafés vieneses odiados por mí, los he visitado a diario, porque, aunque siempre he odiado los cafés vieneses, y precisamente porque los he odiado siempre, he sufrido siempre en Viena la enfermedad del habitual del café y he padecido esa enfermedad del habitual del café más que cualquier otra. Y, para ser sincero, todavía hoy padezco esa enfermedad del habitual del café, porque se ha descubierto que esa enfermedad del habitual del café es la más incurable de todas mis enfermedades. He odiado siempre los cafés vieneses porque, en ellos, me he visto enfrentado siempre con mis iguales, ésa es la verdad, y no quiero verme ininterrumpidamente enfrentado conmigo mismo, ni mucho menos en el café, al que voy al fin y al cabo para escapar de mí, pero precisamente allí me enfrento conmigo mismo y con mis iguales. No me soporto a mí mismo, por no hablar de soportar a toda una horda de mis iguales, meditando y escribiendo. Evito la literatura, siempre que puedo, porque me evito a mí mismo, siempre que puedo, y por eso tengo que prohibirme en Viena ir a los cafés o, por lo menos, tener siempre cuidado, cuando estoy en Viena, de no ir en ningún caso, sea el que sea, a lo que se llama un café literario vienés. Pero como padezco la enfermedad del habitual del café, me veo obligado a entrar una y otra vez en algún café de literatos, aun cuando todo lo que hay en mí se resista. Cuanto más y más profundamente he odiado los cafés de literatos vieneses, tanto más a menudo y de forma tanto más intensa he entrado en ellos. Ésa es la verdad. Quién sabe cuál hubiera sido mi evolución si no hubiera conocido a Paul Wittgenstein precisamente en el punto culminante de esa crisis, que sin él me hubiera precipitado de cabeza probablemente en el mundo de los literatos, o sea, en el más abominable de todos los mundos, en el mundo de los literatos vieneses y en su ciénaga intelectual, porque sin duda eso hubiera sido lo más sencillo entonces, en el punto culminante de esa crisis, hacerme comodón y abyecto y, por consiguiente, acomodaticio y, por consiguiente, renunciar y mezclarme con los literatos. Paul me libró de ello, porque había aborrecido siempre también los cafés de literatos. Con motivo, de la noche a la mañana y más o menos para salvarme, fui con él al Sacher y no a los llamados cafés de literatos, al Ambassador y no al Hawelka, etcétera, hasta que pude permitirme otra vez ir a los cafés de literatos, en el momento en que dejaron de producir en mí su efecto letal. Porque los cafés de literatos producen un efecto letal en el escritor, ésa es la verdad.


Thomas Bernhard
El sobrino de Wittgenstein
Anagrama, 1999.
Traducción: Miguel Sáenz

martes, enero 25, 2005

Apoyado en su tiempo de oscuridad

(dos fragmentos)



arden los benefactores. brillo.

materia celeste.


forman una sábana las nubes dispersas.


como asiento de un lago profundo

el valle.


blancor, la lechuza. vuelo dilecto.
perfora el arriba oscuro-embalsamado


*


tu mano siente el corazón.


corre, rata de campo, una.


humean los cerros
ayer ardían.


éxodo

fantasmático.


el corazón
repite la sacudida fuerte y corta

del follaje



Gabriel Magaña
Apoyado en su tiempo de oscuridad
Ediciones sin nombre, 2001

viernes, enero 21, 2005

Nada


ese pedazo de cielo
en adelante
te estará destinado

donde la cara ciega
de la iglesia
se curva

complicada
por un castaño,

el sol, ahí
vacila
deja

rojos
aún

antes de que la tierra
emita

tanta ausencia

que tus ojos
se acerquen

a nada

Jacques Roubaud
Algo negro
Bassarai Ediciones, 2001
Traducción: Luisa Etxenike

martes, enero 18, 2005

Tres poemas de Sandro Penna


¿Me hago viejo si, de un largo viaje
siempre sentado, nada he visto sino
la lluvia, sino un cansado rayo
de vida silenciosa...? (los obreros
subían y bajaban de mi tren,
llevaban, de un suburbio a un dulce lago,
su sueño y, con él, sus utensilios).
Grité también cuando caí en la cama:
hombres somos, más que viles cansados.



"Poeta exclusivo de amor"
me han llamado. Y tal vez era verdad.
Pero el viento aquí en la hierba y los rumores
de la ciudad lejana,
¿no son también amor?
Bajo cálidas nubes,
¿no son aún el eco
de un amor que se abrasa
y nunca más se aleja?



a Eugenio Montale
La fiesta hacia el atardecer. Yo voy
en dirección opuesta a la caterva
que alegre y ágil sale del estadio.
A ninguno yo miro y miro a todos.
De vez en cuando apaño una sonrisa.
Mas raramente una sonrisa alegre.
Mi mente no recuerda ya quién soy.
Entonces el morir no desearía.
Que muera me parece harto injusto.
Aunque ya no recuerde más quién soy.



Sandro Penna
Poesía
Visor, 1992
Traducción: Pablo L. Ávila