viernes, octubre 28, 2016

Cinco poemas de Arnaldo Antunes


Psia es femenino
de psiu;
que sirve para llamar la atención
de alguien, o para pedir
silencio.
Yo grito las palabras
en el micrófono
de la misma manera que
las dibujo, con cuidado, en la página.
Para transformarlas en cosas,
en vez de sustituir a las cosas.
Callos en la lengua; de callar.
Alguna cosa entre la piscina y la pila.
Un hiato menos.



*



Entre

entre arco y flecha
entre flecha y blanco
entre blanco y alba
entre alba y ocaso
entre ocaso y tierra
entre tierra y marte
entre marte y cerca
entre parto y muerte
entre parte y parte

el resto que falta
menos
el resto que sobra
más
la sobra que falta
menos
la falta que resta
más
el resto que resta
menos



*



Poesía--
La vida fuera de la autobiografía
La vida fuera de la biografía
La vida fuera de la caligrafía
La vida fuera de la discografía
La vida fuera de la etnografía
La vida fuera de la fotografía
La vida fuera de la geografía
La vida fuera de la holografía
La vida fuera de la iconografía
La vida fuera de la jurisgrafía
La vida fuera de la logografía
La vida fuera de la monografía
La vida fuera de la nomografía
La vida fuera de la ortografía
La vida fuera de la pornografía
La vida fuera de la quirografía
La vida fuera de la radiografía
La vida fuera de la serigrafía
La vida fuera de la telegrafía
La vida fuera de la urografía
La vida fuera de la videografía
La vida fuera de la xilografía
La vida fuera de la zoografía
--La vida inde



*



Los nombres de los bichos no son los bichos.
Los bichos son:
mono gato pez caballo vaca elefante ballena gallina.

Los nombres de los colores no son los colores.
Los colores son:
negro azul amarillo verde rojo marrón.

Los nombres de los sonidos no son los sonidos.
Los sonidos son.

Sólo los bichos son bichos.

Sólo los colores son colores.

Sólo los sonidos son

                               sonido son

nombre no

Los nombres de los bichos no son los bichos.
Los bichos son:
plástico piedra peluche hierro madera cristal porcelana papel.

Los nombres de los colores no son los colores.
Los colores son:
tinta cabello cine cielo arcoíris tv.

Los nombres de los sonidos.



*



Yo presento la página blanca.

Contra:

Burócratas travestidos de poetas
Insulsos travestidos de serios
Enanos travestidos de niños
Complacientes travestidos de justos
Jingles travestidos de rock
Historias travestidas de cine
Aburridos travestidos de infelices
Pasivos travestidos de pacatos
Miedo travestido de juicio
Censores travestidos de sensores
Palabras travestidas de sentido
Palabras calladas travestidas de silencio
Oscuros travestidos de complejos
Bueyes travestidos de toros
Flaquezas travestidas de virtudes
Hollejos travestidos de pulpa
Cojones travestidos de cerebros
Celdas travestidas de hogares
Policías travestidos de drogados
Lobos travestidos de corderos
Pedantes travestidos de cultos
Egos travestidos de eros
Lerdos travestidos de zen
Estupidez travestida de erudición
Agua travestida de lluvia
Acuario travestido de tv
Agua travestida de vino
Agua suelta apagando la caricia del fuego
Agua blanda sin piedra dura
Agua quieta donde estancan los impulsos
Agua que enturbia las lentes y oxida los filos
Agua tibia del buen gusto, del sentido común
y de las buenas intenciones
Insípida, amorfa, inodora, incolora
Agua que el comerciante astuto mete en la botella
para diluir el whisky
Agua donde no hay sequía
Agua donde no hay sed
Agua en abundancia
Agua en exceso
Agua en palabras.

Yo presento la página blanca.

El árbol sin simientes.

El vidrio sin nada enfrente.

Contra el agua.





Arnaldo Antunes
Palabra desorden: antología bilingüe
Selección y traducción: Reynaldo Jiménez e Ivana Vollaro
Prólogo: Gonzalo Aguilar
Caja Negra, 2014.

viernes, octubre 21, 2016

Cornamusa de agua (fragmento)


¿Dios?, ¿cuál Dios?, ¿acaso a mí me han enseñado una fotografía de Dios y me han dicho, mira, Candito, este fulano es Dios?, hace rato he sacado mi cuenta y me parece que la creencia es solo eso: una creencia para sujetar a los crédulos, otros por detalle y el bendito prurito, como decía el doctor Tello, la llaman doctrina, pero todo es lo mismo, igual que cuando la candela fosforea y digo ¡ve!, seguro que ahora viene visita, igual es, ni más ni menos, porque está visto y probado hasta la demasía que el género humano necesita creer, así ha sido en todas la dominaciones, antes del Arca y después, en Babel mismo que nadie se entendía fue también de esta manera, como quien dice para que exista un respeto, pongo este palo, esta piedra, y vale tanto como ese otro que ha sido esculpido por algún artífice y tiene cara bonita que más parece mujer para que se distinga de Satanás que lo hacen feo y cachudo, con rabo y calato, como que es el propio pecado, y conviene que uno desde chico vaya criándose en la creencia y el temor, y claro, con tanta historia que a uno le cuentan desde chiquito, termina en la credulidad, pero no saben que a la hora de la hora el más crédulo, ese que se arrodilla y se martiriza con ortiga, separa las cosas y dice la doctrina llega hasta aquí nomás, la realidad es otro cantar, nadie las confunde, ni el cura, él no espera milagro, menos todavía la voluntad de la gente, por eso cuando le piden que haga una misa, antes de comprometerse, advierte: vale tanto si es así y tanto más si es asá, si le dicen qué bueno, que no se preocupe, ahí mismo llama al sacristán para que aliste todos los estrebejes que cuanto más use más alto llegarán sus peticiones, entonces al profano qué le queda, no le queda otro camino que apegarse a la razón y con esa luz sopesar la doctrina para que nadie le venga con que mira, fíjate, este es Dios, aquí está su hijo y esta señora es la Virgen que dio a luz en un pesebre, y conformarse con lo que le dicen, como si la doctrina fuera igual que un cuento que veo en el cinema, y no existiera la obligación de buscarle un sentido, ya que uno la acepta y asume esa creencia, no por meterse gratuitamente en un quebradero de cabeza, sino porque toda relación debe tener un significado, una explicación, como cuando veo que aparece el chiriringo y escucho decir a la gente ya no tarda en llegar el agua nueva, y entonces yo que no sé me quedo pensando, hasta que viene un viejo y rapidito me saca de dudas, en menos de lo que demoro para acomodarme y escucharlo ya me sacó de la ignorancia: ¡cómo carajo!, me dirá, ¿no sabes que esa calor que brota de la tierra cuando ya se acerca el agua nueva hace salir de sus madrigueras a los chiringos?, y efectivamente tiene razón, solo que algunos tenemos la cabeza únicamente para criar piojos.



Gregorio Martínez
Canto de sirena
Primera edición: Mosca Azul, 1977.
Tercera edición: Peisa, 2012.

viernes, octubre 14, 2016

Seis poemas de Juan Carlos Flores


Naturaleza muerta

Mirar, oír 1, 2, 3 veces: sobre cabezas de pescado/ dejadas por la madre en la cocina/ y sobre cuaderno de poemas/ dejado por el hijo en el librero/ cruzan sin detenerse las hormigas.

Mirar, oír 1, 2, 3 veces: sobre cabezas de pescado/ dejadas por la madre en la cocina/ y sobre cuaderno de poemas/ dejado por el hijo en el librero/ cruzan sin detenerse las hormigas.

Mirar, oír 1, 2, 3 veces: percibiendo en cada ocasión algo distinto.




La NASA

Bajo luces que cambian constantemente de color/ en pistas improvisadas para el baile/ y otras amenidades permitidas/ bailan los jóvenes de las nuevas camadas/  como antes bailaban los jóvenes de entonces/ al compás de músicas que ahora son reliquias/ la música es distinta y los vestidos y peinados son distintos también/ y hay latas de cerveza aplastadas contra el suelo/ y olor a cigarrillos raros/ y en las cuadras aledañas pasan los autos policiales sonando sus sirenas y chirriando sus gomas/ y al compás de músicas que pronto serán reliquias/ como antes bailaban los jóvenes de entonces/ bailan los jóvenes de las nuevas camadas/  en pistas improvisadas para el baile/ y otras amenidades permitidas/ bajo luces que cambian constantemente de color --de súbito una riña y se detiene la música/ y se detienen los cuerpos/ y se detiene el poema/



Los cisnes

Miré a los cisnes en el estanque y me quedé largo rato, pensando.

Lo que me sucedió allí, entonces, eso, pudiera sucederle a cualquiera. Ahora, poco me importa preguntarme y saber si soy o si no soy un hombre común. Ahora, poco me importa preguntarme y saber si soy o no soy un poeta común.

Miré a los cisnes en el estanque y me quedé largo rato, pensando.




La reseca

Dunas, entre restos de empresas, donde comienza el mar, donde oscuras terminan las huellas de los patos, u-na-bo-te-lla-ro-ta, ciudad vacía lo que fue el adentro, fruta repletada, entre restos de empresas, donde comienza el mar, donde oscuras terminan las huellas de los patos...




Un detalle

"Cerca del marabú, bajo un sol de machié, yo me senté a esperarla".

Unos zapadores, arañaban la tierra, con sus palas. Ahí cayó un bulto, dijo el-que-marcaba-el-compás. Ahí cayó un bulto, repitieron los demás zapadores y continuaron arañando la tierra, con sus palas.

"Cerca del marabú, bajo un sol de machié, yo me senté a esperarla".




Retrato de una (otra) dama

Escritora esquizotímida/ con tendencia al suicidio/ no soportando el simulacro de vida/ que le ha tocado roer/ encerrada dentro de caja negra/ día tras día escribe/ si lo escrito le parece bien/ buena mercadería/ pone en la grabadora música exótica/ baila hasta que los pies no le pesan--

Apolítica, dice, pero paga su peaje

(realismo sucio: convertir la mierda en oro, o por lo menos en papel moneda, eso, ya estaba en Baudelaire)

Escritora esquizotímida/ con tendencia al suicidio/ no soportando el simulacro de vida/ que le ha tocado roer/ encerrada dentro de caja negra/ día tras día escribe/ si lo escrito le parece mal/ mala mercadería/ fuma/ se acuesta/ se deprime/ mira al techo--

Apolítica, dice, pero paga su peaje

(unas veces soy César Vallejo, el mutilado de todas las guerras, que la visita en su casa. Otras, una piedra común que ella usa de pisapapeles)




La mofeta

Roedor de pequeño volumen, para protegerse de las agresiones de los diversos animales, de miembros y dientes más poderosos que ella, despide un olor nauseabundo, debido a un curioso mecanismo glandular que se articula, en cuanto ella siente la proximidad de un asalto.

En el parque zoológico, cárcel o manicomio donde los animales internados pugnan por un poco de espacio, sobre el cual depositar comidas y heces, aún por entre las áreas destinadas a los mamíferos fuertes veo cruzar a la mofeta, y siento envidia, yo, que con indiferencia he visto cruzar esos autos que aquí llaman de lujo.





Juan Carlos Flores
Distintos modos de cavar un túnel
Ediciones Unión, 2003.

viernes, octubre 07, 2016

Cinco poemas de Luis Chaves


Expertos espirituales de la India,
jálenme el hule.

Los y las antimotines,
también.

--Inserte aquí una persecusión /
aquí, carros que explotan.--

En una esquina del barrio,
la pandilla de BMX.
Caen cristales geométricos,
una nevisca sobre esto que leen.

Expertos espirituales en general,
ya saben qué hacer.





Liniers

Floreó el guayabo de tu jardín,
eso tendría que bastar por el resto del día.

En fin.

«Eso es Liniers, para allá es provincia»,
me dijo una vez un taxista
señalando sin mirar.
Y todo lo que vi
fue un cometa clavado
en las ramas de un árbol.





El wok

Tibios en el wok
los restos de la cena.
Comimos sin cruzar palabra
acompañados por el disco
que sigue sonando.

La mente en blanco
desde hace siete meses
concluye lo que puede:
una canción dice cosas
que en un poema sonarían mal.





No sabía que te amaba hasta que te vi bailando rocanrol

Si el año terminara mañana
nos ahorraría esta sensación
de perder el tiempo.

El error no explica
la imagen de tu madre
bailando cumbia
como si fuera rocanrol.

No es --dice cada uno-- que no te entienda.
Aunque eso parece.

(bis)

¿Será cierto que cambiamos?
¿Podrá ser que tardamos en hacerlo?

Queda ponerse al día,
medir el tiempo en meses,
consumir una droga tan demodé
como la construcción de sonetos.

Aquí no hacen falta palabras,
lo que faltan son ideas.





Huso horario

En el balcón se enfrían las cervezas,
no se me ocurre otro comienzo.

El vecino de arriba toca el piano.
Cuando el reloj
de campana del vecino de abajo
da las cuatro de la tarde,
desde aquí se oyen campanadas severas
submarinas
como si marcara las 4 pm de otro día,
de cuando hablábamos sin gravedad.


* * *

Salgamos a la temperatura cero
o movámonos a la zona fría
de la cama.


***

Ensaya el vecino
(y no es principiante).
Unos martillos delicados
sobre cuerdas en tensión.
La invención del piano fue el punto más alto
de nuestra especie, diría
mientras vuelvo de los grados negativos
fingiendo un comentario mecánico
como quien destapa una birra.

¿Qué vamos a hacer con la rima interna
ahora que somos los viejos de
quienes nos reíamos?
Ahora que se activaron
los efectos secundarios
de todo lo que nos metimos
el milenio anterior.

En fin.

Pensaba qué más escribirte
y nevó.





Luis Chaves
Falso documental. Poesía completa (1997-2016)
Seix Barral, 2016.