sábado, septiembre 21, 2013

Fragmento de una carta sin destinatario preciso


The difficulty is to recognize what i am talking about...
George Oppen


Muchas veces - como dicen - la vida no es muy seria con sus cosas. Las situaciones se presentan de forma inesperada y como las plantas de los cuentos de Rulfo - tenemos que aferrarnos a la poca tierra fértil que nos queda y nos rodea.
     Me desconcierta todo este asunto del amor por los elementos irracionales que lo integran. Pero en una última instancia - ¿no es lo irracional el sustrato primero de la vida? La razón es también mundo y ayuda a sobrellevar las contingencias de esta caótica existencia nuestra. El hombre ha ido desplazando todos sus asideros poco a poco hasta quedarse prácticamente sin ninguno. Sus posibilidades - o mejor dicho - sus elecciones - responden a la mezcla de eso que queremos. Kafka ante una pregunta vanidosa del joven Janouch - respondió sabiamente - me parece - que la verdad es lo que cada uno tiene que hacer para vivir. Tu verdad y mi verdad tienen su fundamento en nuestros deseos - nuestros miedos - nuestros recuerdos. Es esto lo que nos permite tomar alguna decisión y actuar de determinado modo. Para actuar es necesario conseguir un impulso y ejercer una fuerza Sí - como en la física. Trabajo es igual a fuerza por distancia. Brancusi - el escultor enérgico de esos hermosos "pájaros en el espacio" - decía que lo difícil no era trabajar - sino conseguir el estado para hacerlo. Y Brancusi como resultado y mediante los recursos más simples - creó un universo absolutamente personal que nos permite ver el mundo de un modo nuevo.
     Lo que quiero decirte con todo esto es que las resoluciones nacen de nuestros ejercicios interiores. La confusión - la crisis - el pasado irrecuperable de la vida - disminuyen nuestra fuerza - no nos permite ver con claridad. Todo eso queda grabado como en un paisaje cada vez más y más sombrío y oscuro donde el miedo y el temor ejercen toda su dureza. La nostalgia es inmoral puesto que nos hace mirar el pasado por encima del presente. Vivir en el pasado no es vivir. Ésta es la inmoralidad - no vivir. Cuando uno se atreve - cuando se dejan atrás los miedos - los fracasos - cuando se corren los riesgos -  la confusión o la crisis se disipa y viene como consecuencia una calma parcial que nos coloca en otra situación. Entonces todo comienza de nuevo pero de otra forma. Entonces la fantasía que no es otra cosa que una desviación de la verdadera imaginación - queda dominada y la realidad aparece contundente - inmediata - próxima y - ése sí que es un hecho. Los artistas - en algunos casos - se sienten incómodos por ser incapaces de expresar o decir ese hecho. Pero han elegido su camino y no pueden hacer otra cosa que seguir intentando. ¿Qué es lo que tú debes probarte...? ¿Qué has dejado de hacer...? Y esto último - es más bien para mí...

Otoño, 2001.


José Luis Bobadilla
Las máquinas simples
Fondo Editorial Tierra Adentro, 2009.

sábado, septiembre 07, 2013

Cuatro poetas nicaragüenses


Magaly

Magaly,
frente a vos agité las manos
con el cepillo de lustrar
como si puliera un verso
en el café oscuro de tus zapatos.
Quién va a decirme, Magaly,
que es prohibido tu amor.
Cuando toco tus zapatos
es como si acariciara tu pelo.
¿Verdad que te avergonzó mi atención?
Te negaste a decirme dónde vivís, Magaly,
y para mí tu sonrisa fue como un premio.

(Wiliam Valle Picón)



Mensaje

--Qué ha pasado con nosotros, compañeros?
Ya a dos años del triunfo
y aún no he oído por la radio
los mensajes que nos prometimos.

Nos hicimos tantas promesas entonces.

Cuando triunfemos
                   --decíamos--
          y estábamos seguros de triunfar
los que quedemos vivos nos vamos a llamar por la radio.
Cuando triunfemos
          y estábamos seguros de triunfar
nos íbamos a volver a unir,
Omar con la Chavela,
Carlos con la Mirna,
la Chela con Orlando.

Cuando triunfemos
          y estábamos seguros de triunfar
vamos a hacer una fiesta.
          La fiesta no importa:
ya la celebramos con el pueblo.

Pero no me conformo: quiero verlos de nuevo.
Quiero tenerlos de nuevo.
(Si oyen estos versos,
aunque no sea por la radio,
¡contesten mi mensaje!)

(Luz Marina Acosta)



Sudorosos y enlodados

Sudorosos y enlodados,
tres días de marcha y cuatro emboscando,
pálidos, con el cuerpo lleno de piquetes,
la mochila pesando como una cruz,
pasando las postas del campamento despacio,
compañeros con la mirada nos preguntan:
¿Todos completos? Compañero ni un tiro en siete días
nada de contar.
Otros compañeros saldrán mañana a emboscar.

(Bosco Centeno)



Qué manos a través de mis manos

Las anchas manos pecosas y morenas de mi abuelo
con igual destreza vendaban una herida,
cortaban gardenias
o me suspendían en el aire feliz de la infancia.

Las manos de mi abuela paterna
artrítica ya cerca de su muerte,
una vez fueron frágiles manos, filigrana de plata,
argolla de matrimonio en el anular izquierdo;
pitillera y traguito de scotch o de vino jerez
en atardeceres de blancas celosías
y pisos de madera olorosa a cera,
recostada en su chaise-longue leyendo trágicas historias
de heroínas anémicas o tísicas.

Mi padre siempre cuidó la transparencia de sus manos
delicadas como alas de querube
hechas para lucirlas
con violín o batuta.

Mi madre heredó las manos de mi abuelo Arturo,
pequeñas y nudosas, con dedos romos.

De tantas manos que se han venido juntanto
saqué estas manos.
¿De quién tengo las uñas, los dedos,
los nudillos, las palmas, las frágiles muñecas?

(Daisy Zamora)



Flor y canto. Antología de poesía nicaragüense
Selección: Ernesto Cardenal
Centro Nicaragüense de Escritores, 2006.