domingo, octubre 21, 2018

Un poema y cuatro postales ecopoéticas de Nanao Sakaki


Kokopelli

Yo soy una canción
Yo soy el que aquí camina
--de un antiguo hopi

Aquí    significa
donde    el amanecer    te encuentra

Aquí    significa
donde    el viento    te encuentra

Aquí    significa
donde    las flores    te encuentran

Aquí    significa
donde    los pájaros    te encuentran

Aquí    significa
donde    la canción    te encuentra

Yo soy    una canción
Y aquí    camino

4 de abril de 1992





Primero me detuve en la orilla del océano Pacífico

Elefantes marinos, focas oceladas, leones marinos. Estoy frente a estos mamíferos que se reúnen en la isla Año Nuevo al sur de San Francisco.

El duelo de los elefantes marinos machos que contienden por el harem. El rugido que se escucha desde 500 metros a la distancia mientras embisten sus cuerpos de 3 toneladas. El e-maki de las aves migratorias que vuelan escandalosamente. Estoy sin palabras, solamente aferrado a los binoculares.

10 de noviembre de 1990





Poesía en la que muere el viento

El poeta de la antología de poemas La Tierra B fue invitado al domo "Biósfera 2", ensamblado en medio del desierto.

Dentro de esta gigantesca estructura se hace circular el agua a través de una jungla y un bosque templado hasta un pequeño mar, donde dos veces por día se recrean la marea alta y baja. Y ya habitan allí algunas especies de lagartijas y serpientes del Amazonas.

La autosuficiencia alimentaria se ha alcanzado completamente. Brotes de arroz se extienden en campos inundados al estilo japonés.

A partir de enero del próximo año, ocho jóvenes, entre ellos un doctor, van a vivir aquí en calidad de conejillos de indias. Su comunicación con el exterior será solamente por medio de un videoteléfono.

Energía, tecnología de planeación y desarrollo, destinados a los viajes espaciales, la autodefensa para la guerra nuclear... una inmensa inversión para mantener un sistema verdaderamente inútil. Me abruman.

De pronto me di cuenta: no sopla la brisa. ¿Por qué será? Le pregunté al jefe de guía, pero no hubo respuesta.

29 de octubre de 1990





¡Oh, élite!
Por allá el agua es amarga...

Me invitaron de la "Academia Phillips Andover", una preparatoria que está al norte de Boston, a un recital de poesía. Aquí, en la que se dice es la preparatoria más competitiva del país, se recibe no sólo a los estudiantes más brillantes de los EUA sino de unos 50 países. Me dijeron que el presidente Bush vino a dar aquí un discurso antes de mi llegada.

Como tenían reunidos a estos excelentes estudiantes, para mí fue interesante leerles poesía.

No deberíamos dejarlos irse al lado del poder. Por aquí, el agua es dulce...

19 de septiembre de 1990





Umeboshi del Tercer Mundo

En territorio mexicano, en el pueblo de Sonoyta, compré chamoy seco. 20 chamoyes por 2000 pesos, que en Japón serían 100 yenes. Este es el Tercer Mundo que va siendo tragado por las olas de la inflación.

Inmediatamente cruzando la frontera, unos muchachos se aglomeraron en torno al Jeep, cada uno con un trapo y una cubeta en la mano. Sin pedir permiso, comenzaron a lavar las ventanas del coche para pedirnos "unas monedas". ¿Cuál es la causa de este caos y pobreza? Me avergüenza ser "un japonés rico".

Alguna vez, en Nueva York, recuerdo haber escuchado de parte de un conocido la historia de un antropólogo, quien se encontró en la selva del Congo con unos pigmeos que le pedían dinero. Cuando quiso darles algunos dólares, le dijeron "danos yenes". ¡Qué vergüenza, qué aborrecible!





Nanao Sakaki
Cactus del viento
Traducción: Yaxkin Melchy Ramos
Asociación de Escritores de México, Col. Colores Primarios, 2018.

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