Medusa (fragmentos)
VII
(Coro)
Oh Medusa, aterradora como la verdad:
advierten los sofistas que si algo es como
la verdad
es porque no es
la verdad,
pero es poesía
que sobre la verdad y la mentira se eleva
incomprensible como los designios de los dioses:
¡oh Medusa, aterradora como la belleza!
XVIII
(Coro)
Desanda tu camino, Perseo, vuelve
sobre tus pasos, regresa
a tu vida
sin otro trofeo que tu vida
y del sueño de la gloria
desiste:
más estatuas que Medusa
forja la aún más
feroz
Niké,
que a los hombres transforma en héroes
y a los héroes en broncíneos
simulacros:
véncela con tu fracaso,
oh,
Perseo,
y resígnate a la dicha:
mientras
resuene una flauta, baila;
mientras no se quiebre la cratera, bebe;
mientras perdure la flor de tu juventud, ama y amado seas.
Y brilla simple en el esplendor del día.
XXII
(Coro)
¿Brazo de quién, rodilla
de quién,
músculo
de qué
dios
o semidiós o
de qué
atleta
este
solitario dorso de mármol?
¿Qué
héroe
esta
belleza dispersa
como
un
reino arrasado?
¿Ala de qué
vuelo
esta
piedra
rota tras qué
caída?
¿Sujetaba
una
lanza
en
los juegos o
en
la orgía blandía un tirso esta
mano
cuyo
aferrado
gesto de bronce
ahora empuña un secreto?
Luis Felipe Fabre
Poeta griego arcaico
Sexto Piso, 2024
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