viernes, noviembre 28, 2025

Dos poemas de Augusto Carrasco

Ejercicio de participación ciudadana para un poema en dictadura

Recuerdo haber sido __________
durante el gran apagón del __________
cuando el fantasma de __________ no era el fantasma de __________
sino un jodido tanque de __________ y __________
atravesando la historia con un soundtrack de mierda producido por __________
cuando el cocodrilo norteamericano soñaba –con todo el kerosene del mundo– el
incendio de las instituciones del estado
cuando tú soñabas con __________ de __________ bajo __________ y yo
soñaba con el oro para __________
cuando llegaste a despertarme de la ideología con tu vaso descartable
con tu cráneo lleno de bebidas alcohólicas
y nos fumamos todo el parque __________
y terminamos con la cicatriz del amor no correspondido de nuestros padres
como un beso en la cruz de __________
lamiendo nuestros recuerdos
a un costado del himno nacional
__________
por la derrota de __________ en medio
del gran apagón del __________.





Ejercicio de participación ciudadana para un poema en dictadura

Recuerdo haber sido Víctor Humareda
durante el gran apagón del 90
cuando el fantasma del chino no era el fantasma del chino
sino un jodido tanque de calaveras y bisturís
atravesando la historia con un soundtrack de mierda producido por la hija
cuando el cocodrilo norteamericano soñaba –con todo el kerosene del mundo– el
incendio de las instituciones del estado
cuando tú soñabas el neón de Oliva bajo la nieve limeña y yo
soñaba con el oro para Broncano
cuando llegaste a despertarme de la ideología con tu vaso descartable
con tu cráneo lleno de bebidas alcohólicas
y nos fumamos todo el parque Selva Alegre
y terminamos con la cicatriz del amor no correspondido de nuestros padres
como un beso en la cruz de Yumina
lamiendo nuestros recuerdos
a un costado del himno nacional
tristes, tristísimos
por la derrota del escritor en medio
del gran apagón del 90.





Augusto Carrasco
Instrucciones para leer un poema en voz alta
El Pasto Verde Records, 2025

viernes, noviembre 21, 2025

Cinco poemas de Jessica Díaz

Entre

gotas de lluvia golpean lentamente el patio

afuera
   el perro
      se moja

mientras tanto

   no puedo
dormir





Preocupación

No me preocupa haber pasado la noche contigo
ni me preocupa que escribas historias de ovnis y abducciones
ni que comas fritangas y fast food
ni que veas televisión antes de dormir o cuando te levantas
ni que ronques
ni que midas metro y medio
lo que más me preocupa
es
que en vez de trabajar
te esté escribiendo un poema





Domingo

Me puse el zapato     luego el otro
amarré las agujetas

subí el volumen
              Gonna have to face that you're addicted to love

bajó la temperatura
tomé una chamarra

el humo del cigarro
en todas partes

seguía sin pasar nada





A veces

A veces ni el mar con tanta agua, tantas olas, tanto ruido,
tantos azules regados
te saca

un poema

(pero sí te revuelca...)





9 monsters: revisitados

Esta noche     creo
que los nueve monstruos vendrán a visitarme

me quedo sentada y
recuerdo
que de pequeña

    los payasos me daban miedo

        la lluvia no me gustaba

            el amor tampoco...
            todavía...

prendo un cigarro y pienso
que Vallejo murió en una cama
aunque hay otros
que mueren en un coche, en una sala, en un bosque
o en la banqueta

siento frío
   pasa algo
      no sé
        qué

a lo mejor la
ventana de abajo está abierta

tal vez por ahí entrarán

por suerte
   mi perro
      duerme junto a la puerta





Jessica Díaz
Problemas (cosas)
Compañía, 2005

viernes, noviembre 14, 2025

Cuatro poemas de Jorge Orlando Correa

Hubo castigos por llegar noche,
pero un botín con insectos en frascos.

Prosopopeya,
                      mariposas palidecieron.

El cuento de un ocaso mínimo entre zacates.







Saber todo era
                         permanecer quietos
el tiempo suficiente
                                 hasta que las libélulas,
de una en una,
                        zumbando,
                                           podían acercarse
para rodearnos
                         con la confianza
que guardan
                      a los arbustos.







Lo que haría con un arma

imaginar
que no la tengo
que no me tiene
con las manos al volante
toda la noche
por el resto de mi vida
hasta llegar
al final de un país
que fue una promesa
tras miles
de kilómetros
solo para sentir
al detener el coche
que esa es la primera
y única ocasión
que en el mundo
amanece







Informe para un niño que fue mi amigo
por un día cuando yo era niño


A veces imagino
que nos reencontramos
en una panadería.

Del puente solo quedan
recuerdos de tablas rotas.

Todavía llueve.

Aún no sé conducir
a pesar de todo lo que hablamos
de tripular un cohete.

Recolecto nubes
a las 17:45.

Las palabras siguen oxidadas.

Vivo de las sobras
de mi tiempo en el trabajo.

Le temo a los bares.

Si conoces la cura para el insomnio
mándame señales con luciérnagas.

viernes, noviembre 07, 2025

Tres poemas de Florencia Giusti

Es invierno ya en las fotos
de las chicas que tengo en instagram


Algunas son ilustradoras
otras poetas
otras no sé.
Están sonriendo frente a playas o parques
hay viento
y tienen pequeños sweaters abrochados un poco.
Posan con sus perros junto a sus novias, novios, amigas
o hermanos, desde un atardecer
en medio algunas montañas
otras junto a sus libros
cafés recién hechos
y apuntes del segundo semestre.
Parece que está llegando el invierno en las fotos de las chicas
que tengo en instagram
con el pelo suelto
usan remeras mangas largas
con encima vestidos brillantes.
Algunas deben mirar mis fotos de primavera
envueltas en bufandas,
abajo de sus cobijas
de lana mullida
despiertan a la madrugada con ganas de tomarse un ice cream,
miran desde su ventana la nevada con chocolate caliente,
la noche de navidad tienen el instagram abierto para
contarle cosas lindas al mundo
ponen stickers temporales
y #merrychristmas.
Las chicas suben fotos de sus novias
recién salidas de la ducha
con batas blancas
encima de su pelo
un toallón enrollado color rojo
fotos de batidos y pajitas de dos colores.





Hay una fuerza en lo que se dice
que equilibra el peso de lo que se hace


Todas tus cosas las sacaste de un estante
pusiste dos libros encima de una mesa
viajaste conmigo por el cielo abierto de la costanera.
Usaste mi canasto para llevar tu ropa
era un día de mucho viento
y jugábamos a viajar en bicicleta.
Todo es más completo cuando es más simple.
Las respuestas no están
en hacer yoga ni decir
de qué color es el amor.
No tengo una estrategia que me permita mentir en este poema.
No quiero desaparecer
haciendo ambigua
la primera persona.
Alguien dice que las palabras son como llaves.
Y eso está
en un poema que leímos las dos.





Ya nadie lee poemas en Facebook

Quizás, chica, no lo sabés
pero en el fondo de una tarjeta SD
hay una foto tuya
que nunca consentiste.
Una foto de hace muchos años que un desconocido guardó
para hacer quién sabe qué.
Un video bailando
entre la oscuridad húmeda de algún bar.
En un celular viejo
hay una foto
de nuestras tetas
¿si la vieras reconocerías tu cuerpo fragmentado?
En el submundo de alguna máquina vieja
está descansando esa foto
de la que nunca sabrás su autor ni el lugar ni la hora,
capaz que estabas caminando
y alguien la sacó,
ese destello
se confundió con algún loop de luces
de esas que hacen de una canción punchi punchi
un stop motion de nosotras mismas.





Florencia Giusti
perros estrellas canciones
Editorial Municipal de Rosario, 2023