Sobre el monumento a las víctimas de la masacre de Eldorado de los Carajás
No dan castañas
como el tronco muerto de fusil da balas.
Pero dan posesión de tierra:
¿si no invadimos el pasado
cómo diremos que es nuestro?
La finca movediza, el pasto del viento,
donde crece la hierba del daño...
¿El Dorado? Un día, quizás, de los Carajás.
De ahí que no dan sombra, están allí
sólo para erizar el paisaje.
No dan sosiego al suelo donde están
los troncos enterrados.
(Eldorado dos Carajás se hizo tristemente célebre por la matanza de los "sin tierra", a manos de la policía militar el 19 de abril de 1996.)
Sérgio Alcides
Correspondencia celeste. Nueva poesía brasileña (1960-2000)
Ediciones Árdora, 2001.
Editor y traductor: Adolfo Montejo
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