viernes, febrero 07, 2014

Tres poemas de Eros Alesi


Mi padre ha muerto

Que mi padre ha muerto. Que yo estoy muerto. Que los huéspedes de la cueva están todos muertos. Que los muertos están vivos. Que los vivos están muertos. Que las lágrimas son engañosas. Que mi padre es Arthur Rimbaud. Que yo soy su hijo Eros Rimbaud. Que el tren de la demencia, de la drogadicción, de la alucinación, del alcoholismo realiza tres paradas obligatorias. Que puede realizar una. Que puede no realizarlas. Que pueden ser un millón. Que la terminal es la estación de estiércol, ceniza, polvo, sujeta a las metamorfosis de formas y órdenes de vida. Que me amo. Que amo a Eros Rimbaud, hijo de Arthur Rimbaud. Que irradio amor universal. Que hoy mi nombre es Arthur Rimbaud gracias sólo a la resaca de hace pocos minutos. Que estoy en el puff de la situacional lucidez narcótica. Que yo. Que yo. Que puff. Que puff.



El monstruo

Que el monstruo. Que el gran monstruo. Que los monstruos. Que hace tanto calor. Que me estoy percatando del alucinado sueño que vivo. Que los sueños no son sólo nocturnos. Que un chorrito de aire fresco sopla en el sueño. Que está llegando la paranoica alucinación de lo extraño o quizá del extraño personaje. O acaso sea solamente el hombre. Que mil ojos fijos en mí. Que mil cerebros construyen castillos de pensamientos sobre mi ser. Que mil sombras tratando de oscurecerme la necesidad vital. Que mil murmullos. Que mil golpes. Que mil y mil vibraciones. Que mil sonidos de arpa. Que estruendos. Que chillidos Que pedos. Que apariciones mágicas de interesantes objetos. Que la gran bruja obsesión lo cubre todo con el guante del miedo.  Que asustan parte de mi ser. Que aterrorizan parte de mi viaje ilusorio y alucinadamente figurado. Que mil policías irrumpen, violentando mi situación psicológica. Que rostros de mil policías se incrustaron en mi cráneo como un clavo. Que mil palabras se unen mágicamente sobre la hoja blanca de líneas horizontales. Que el viaje. Que el viaje loco. Que el viaje loco loco loco. Que el viaje irremediablemente loco. Que quizá yo loco. Que todo es alucinado. Que todo es alucinación. Que mil resacas alucinadas. Que mil discursos con doble sentido corren con la tarea de aterrorizar el ser. Que no surge el amor. Que no surgirán flores. Que no surgirán prados verdes. El caos ha mordido mi cráneo. Que los colores giran sobre un molino de viento que gira fuerte. Que los espacios blancos. Que tengo miedo y corro. Que corro hacia las cuevas. Que corro a la búsqueda de anfetaminas. Que corro detrás de mi sombra. Que la línea azul de tres milímetros. Que el calor de mis vocales. Que las acciones de mi puff son un mandala. Que tal vez el puff puff puff. Que el monstruo. Que el gran monstruo. Que el gran monstruo prolífico crea un suceso. Que un suceso más grande. Que un suceso más grande aun. Que la cadena de sucesos podría tener la continuidad de los números. Que 101 más 1 igual a 102. Que 102 más 1 igual a 103. Que 103 más 1 igual a 104. Que 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8.
     Que hierbas, flores, árboles, Tierra, Luna, Marte, miles de rosas, mujeres de amor, amor homosexual. Ciencias naturales. Orina, matemáticas, sol, yo, el suceso, el pequeño suceso el gran suceso. Y tantas cosas. Que todo asume un valor relativo. Que puedo renunciar a todo. Que nada me es indispensable. Que quizá he creado un punto celeste y naranja que estaba clavado en la pared. Que el ser vibra. Que el hombre y el puff. Que el puff y el hombre del 68. 1-2-3-4-5-6-7-8.






***

Que puff. Que puff. Que puff. Que puff. Que puff. Que puff. Que puff puff. Que pufffffffff. Que puff. Que putupuff. Que putututupuff. Que ffffff. Que crack. Que deng. Que tsitstststs.tsitststs. Que spt.spt. Que prrrru. Que miauuuu. Que quiquiriqui. Que umm-umm-umm-umm. Que la gran jeringa. Que la grandísima jeringa. Que la mastodóntica jeringa. Que la colosal jeringa. Que la inmensa jeringa. Te agradezco jeringa. Que la jeringa materna. Que el olor a jeringa. Que el fruto acerbo de la jeringa. Que el prado de jeringas. Que un monumento de jeringas. Que un altar de jeringas. Que un jardín de jeringas. Que un zoológico de jeringas. Que un brazalete de jeringas. Que un restaurante de jeringas. Que una perrera de jeringas.




Eros Alesi
Voces paranoicas (Bitácora inédita)
Traducción: Hiram Barrios
Cuadrivio, 2013.

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