sábado, enero 28, 2023

Siete poemas de Tatiana Lipkes


sylacauga alabama 1954 una tarde despejada ann tomaba su siesta sobre un sillón de la sala de su casa un pedazo de roca negra dos veces más grande que un puño entró por el techo rebotó sobre una radio y le cayó encima pensar en cuánta gente ha vivido a lo largo de la historia la marca del meteorito iba del muslo a la cadera del lado izquierdo y tenía la forma de una gran hoja seca





de los libros de horas miles de manuscritos sobreviven en uno de ellos un dibujo un mono vestido de médico curando a un búho falsos creyentes de la edad media recitar hora tras hora tras hora sin pausas si logras contar las nueve estrellas más brillantes del cielo durante nueve noches pedirás un deseo no conozco a nadie que lo haya logrado





una de las dagas encontradas en la tumba del rey tutankamón proviene del espacio exterior la combinación de hierro níquel cobalto es casi idéntica a la de un meteorito es casi imposible la calma simultánea de todos ni siquiera el animal que vive en el techo está tranquilo en las inscripciones de los templos egipcios se refieren a las dagas como estrellas





un área vacía al fondo de un camino en un bosque de carolina del norte un anillo polvoso en donde no crece ni una pequeña hierba los objetos desaparecen en las cocinas también hay islas los habitantes aseguran que todas las noches el demonio da vueltas y baila mientras piensa su próximo plan nadie ni los animales se atreven a pisar el círculo





lo único que existe de las amonitas es su figura incrustada en piedras dos elementos juntos por accidente depredadoras se desplazaban por mares cálidos poco profundos su fina estructura en forma de tubo se extendía hasta las cámaras internas para bombear y lanzar a presión el aire por al agua luego una extinción masiva




patrones geométricos en los campos de la noche a la mañana confesaron haber hecho más de doscientos círculos de cultivos con cuerdas y tablones nadie adivinó cuántas alubias había en la botella seiscientos setenta y ocho caímos en la trampa el verano pasado apareció una medusa de ciento ochenta metros de cebada la gente hace cosas extrañas





este miércoles en utqiagvik antes barrow alaska el sol salió treinta y cuatro minutos por última vez en dos meses ahora aquí allá necesitamos zapatos para el exterior y para el interior habrá mil quinientas ochenta y seis horas de oscuridad las noches polares duran hasta que el sol roza ligeramente el horizonte suponemos nada se detiene





Tatiana Lipkes
A pesar de todo
Juan de la Cosa, 2022

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